Dororo, el sacrificio y la venganza

Dororo

Dororo, el sacrificio y la venganza

Dororo es un anime muy curioso por la trama que nos presenta. Las típicas batallas contra demonios, en las que salva algunas personas, mientras recupera lo que le fue arrebatado… pero, a su vez, causa más daño del que soluciona, convirtiéndose en el malo, dejándonos con la duda, de si sería mejor que ganara o que perdiera.

 

Sacrificar a uno por el bien de todos

La historia de Hyakkimaru, el protagonista, comienza desde poco antes de su nacimiento, cuando su padre, el señor feudal Kagemitsu, busca una solución a la crisis de su pueblo, cuyos habitantes mueren constantemente a causa del hambre y los distintos desastres que acontecen en el lugar, así como las guerras.

La única solución que encuentra es recurrir a los demonios, pese a que se le advierte sobre esto, haciendo un pacto en el cual dará a cambio las partes del cuerpo de su hijo a punto de nacer, trato que los demonios aceptan.

El niño se queda casi sin ninguna parte de su cuerpo, apenas manteniéndose con vida, pero claro, no es un hijo al que puedan conservar, por lo que termina siendo abandonado en una pequeña canoa, a su propia suerte, en el río más cercano. Aunque puede parecer cruel abandonar a un infante de esa forma, esto era lo que se acostumbraba hacer con los niños que nacían muertos, con malformaciones o algún tipo de enfermedad que le amenazara de muerte. (De esto nace la leyenda de los Kappa).

Luego del sacrificio, su pueblo se recupera con gran rapidez, teniendo buenas cosechas, pocos problemas, y un ambiente muy esperanzador. Es gracias al pacto que todo esto es posible, pero, ¿es realmente todo bueno?

A medida que avanza la historia vemos lugares donde, a pesar del trato, las personas siguen pasando hambre, siendo abusadas, o envueltas en algún problema a causa de guerras. Además de esto, los demonios que ahora forman parte de su territorio hacen sus maldades sin ningún reparo, aprovechándose de las personas, e incluso matando.

Si todo esto es así, ¿valió la pena hacer el pacto? Por supuesto, no se puede negar el hecho de que sí, están mejor ahora con el trato, que antes, y nadie puede decir si ese territorio hubiera podido salvarse de cualquier otra manera.

 

La vida de Hyakkimaru

Por suerte Hyakkimaru consigue sobrevivir y crecer gracias a que un médico con conocimientos en prótesis lo encontró cuando era un bebé. Con el tiempo comienza a comprender el mundo que lo rodea, a pesar de no poseer ningún sentido, guiado solo por su capacidad de “ver” la energía de las cosas que lo rodean. 

Si bien en el anime no llegamos a ver cómo es que Hyakkimaru descubre que debe asesinar a demonios para poder recuperar su cuerpo, pero con este poder que posee, podemos teorizar que es debido a que un día se encontró con un demonio, al que reconoció como un peligro debido a su energía, por lo que terminó por matarlo. 

Al darse cuenta de que se sentía, de cierta forma, más completo, podría haber decidido matar a todas las criaturas que tuvieran la misma energía.

Dororo, el sacrificio y la venganza

De ser incompleto a humano

Al paso de los años Hyakkimaru fue matando a todos los demonios que se le cruzaban, recuperando partes de su cuerpo, con lo cual fue haciéndose cada vez más humano.

Normalmente en este tipo de anime solemos encontrarnos con protagonistas que se hacen más fuertes e invencibles a medida que transcurre la historia, pero, en el caso de Hyakkimaru, es todo lo contrario.

Tenemos a un personaje que no siente dolor, cuyo cuerpo está hecho de prótesis con espadas, que ha sido entrenado desde joven para defenderse y luchar, el cual tiene toda la capacidad y los deseos de acabar con demonios. Pero, a medida que recupera partes que se vuelven vulnerables, como sus piernas o brazos, que ahora debe proteger, o incluso su sistema nervioso, que lo hace sentir dolor por primera vez en su vida, haciendo que comience a dudar en sus peleas, ya que ahora sabe lo que es el miedo a ser lastimado.

De igual manera, cuando logra adaptarse a su nuevo cuerpo, vuelve a tener el control suficiente como para pelear contra demonios poderosos, pero no deja de ser interesante el ver cómo reacciona ante cada parte que recupera.

 

Ayudar al hombre, o al mundo

Tahomaru, el hermano de Hyakkimaru, se encuentra ante una gran decisión, tiene que elegir si ayudar a su hermano, que ha sufrido injustamente, o a su pueblo, que podría caer en la miseria otra vez, si se rompe el pacto.

La respuesta podría parecer sencilla, al final, la vida de los pobladores siempre serán, o deberían ser, más importante para un futuro líder que la vida de un solo individuo, independientemente de su rasgo sanguíneo.

Pero, Tahomaru no conoce lo que era la vida antes, nació en una época donde todo ya estaba bien, por lo que considera “una miseria”, podría no llegar a ser lo el concepto más adecuado. Él solo sabe que tiene un hermano que fue usado y abandonado, uno que busca una venganza hacia los que le arrebataron todo.

Él llega a pensar que podría buscarse otro camino, pero todas sus ideas quedan de lado cuando comienza a pelear con Hyakkimaru, notando que él, más que querer su cuerpo devuelta, guardaba dentro de sí tanto rencor, que no le interesaba en lo más mínimo los demás. 

Es por esto que Tahomaru no continúa pensando en su hermano, aceptando la decisión de su padre.