Critica a Bo Burnham Inside
Un hombre se graba a sí mismo, encerrado en su cuarto, en medio de la cuarentena, cantando sobre la vida, criticando, y diciendo que se quiere morir, buscando la forma de hacerte reír con ello.
Bo Burnham es alguien que busca más que hacerte reír con un chiste refrito, toma cosas cotidianas de la vida actual, con cientos de referencias, y te las lanza a la cara. Te muestra el asco de vida que llevas, en medio de una melodía pegajosa que no tiene que envidiarle nada a los éxitos pop actuales.
Con esto, llega a nosotros Bo Burnham Inside, un especial de comedia como ningún otro.
Normalmente, en un especial de comedia, esperamos ver al comediante en un escenario, o en un sketch, donde comienza a seguir su libreto prefabricado de chistes. Es divertido, es entretenido, y puede llegar a ser un humor de cualquier tipo, llegando a hacerte cuestionar ciertas cosas gracias a sus sátiras.
Los mejores comediantes lograrán hacer un impacto en tu mente, irán por más que comedia barata. Bo Burnham, en esta ocasión, supera todo esto.
Su comedia
Lo principal, la razón por la que ves este especial. Quieres reírte, ¿no? Pasar un rato agradable, gozando de las anécdotas, inventos o sufrimiento de otros. Esperas un show preparado para conseguir esto.
Bueno, Inside logra esto, y más.
Para empezar, más que una película, o un acto de stand up, es más bien un musical. Canción tras canción, que, en vez de contar una historia, cuentan cientos de historias, o expresan pensamientos e ideas.
Una canción que resalta bastante, es en la que comienza a contar que el mundo está hecho un asco, hay que buscar una forma de salvarlo, de mejorar la vida de las personas, ¿cómo hacerlo? Fácil, haciendo comedia.
“¿Tu casa se derrumbó en un terremoto y te quedaste sin nada? No importa, ve uno de mis videos y te sentirás mejor. Voy a salvar al mundo con comedia. Es todo lo que la gente necesita, no importa cuál sea tu situación”.
U otras canciones donde parodia a los creadores de contenido, como son las “White Woman Instagram”, haciendo un montaje de las fotos más utilizadas en este tipo de cuentas. Como todas, por igual, crean una vida prefabricada de fantasía para ser consumida por sus seguidores.
También tenemos críticas directas a la “cultura de cancelación” y la opinión pública, preguntando directamente “¿Qué necesidad hay de opinar sobre todo, en todo momento?”
Sin olvidar la burla hacia el estereotipo de “hombre blanco”, que cree que todos los problemas del mundo son temas sobre los que pueda opinar, y juzgar, sin la necesidad de investigar adecuadamente cada tema. Simplemente van, y hablan como si fueran expertos, opinando desde sus “privilegios”.
Cada canción es única y orientada a temas tan diversos, que a duras penas puedes apartar la mirada, pues fácilmente podrías perderte de algo.
Temas tan simples como una videollamada a su madre, se convierte en una canción donde revela el tipo de emociones que lo invaden durante esto, y cómo una simple llamada, puede acarrear mucha presión.
Entre muchas otras canciones, podemos oír sobre el “sexting”, las cosas que ofrece el internet, el funcionamiento político del mundo, o simplemente una canción donde desprecia la vida, diciendo “esta vida es una mierd*” una y otra vez, con bonitos colores, un ritmo alegre, y un final de “me quiero morir”.
Detrás de escenas
Una de las razones por la que este especial se sale de la norma. En los detrás de escenas esperamos ver a actores riendo en medio de una escena de tensión, errores de grabación, la interacción del elenco y poco más.
Aquí, solo tenemos a Bo, editando en su pequeña habitación, viendo los resultados finales de cada canción, cada escena, juzgando a sí mismo.
¿Qué he hecho mal? ¿Cómo pude hacer semejante basura? ¿Le gustará a la gente? ¿Estoy perdiendo mi tiempo? ¿Terminaré esto algún día?
Todas las dudas que invaden a Bo durante la creación del especial, la forma en que se siente atrapado en aquella habitación, queriendo nunca llegar a terminar el especial, para así al menos tener algo que hacer, pues de lo contrario, enloquecerá.
Aquí ya no hay actuaciones, no se busca dar un mensaje directo, simplemente se muestra la cruda realidad de lo que es hacer este tipo de contenido. Ver como la producción consume a Bo poco a poco, hasta el punto de verlo llorar, afirmando que “no me siento bien”.
Esto no es algo a lo que estemos acostumbrados, y por momentos, cambia por completo la atmósfera de la película. Lo curioso es que, lo que muestra Bo, es lo que sienten todos los creadores de contenido durante su proceso de producción, en especial si se trata de artistas independientes.
El deseo de abandonar todo, la incertidumbre de sí a alguien le gustará, la negación a terminarlo, por temor a lo que suceda después, el impulso de borrar todo, o esconderlo, para que nadie lo vea.
Cuando las personas famosas hablan de la creación de una obra, casi siempre es lo mismo. La pasión de hacer algo nuevo, de involucrarse en nuevas perspectivas, el apoyo del público, el resultado final… pero, todo lo demás, el 90% de lo que realmente sucede durante la creación de estas obras, no suele contarse.
El pasado
Nadie nace sabiendo hablar, leer o caminar. Se aprende poco a poco, y puede que al ver al pasado, sientas vergüenza de verte cuando aún no sabías como hacerlo.
En este caso, Bo llega a ver su primer video de comedia, completamente diferente a lo que hace ahora. El contenido, para él, es un asco. Entre sus canciones, en una habla sobre cómo se siente apenado por su vieja comedia, por la forma en que se expresaba cuando era más joven, los errores que cometía y más.
Esto es algo con lo que podemos llegar a identificarnos, sin embargo, cuando esas experiencias pasadas se encuentran en internet, y hay millones de personas viéndolas cada día, pensando que tú aún eres ese niño de letras simples, y ridículas. Eso es lo que sucede cuando llevas muchos años en el negocio.
La cuarentena
Lo que dio lugar a este especial de comedia. La cuarentena de la que todos ya estamos hartos, que ha llegado a destruir la vida de muchos.
En el caso de Bo, él nos cuenta sobre cómo pasó 5 años fuera del escenario, buscando la forma de sanarse a sí mismo, ya que con el tiempo había desarrollado ansiedad, y ataques de pánico escénico. Puede parecer raro tener pánico escénico cuando llevas años sobre un escenario, pero es justamente el desgaste mental de mantenerte ahí, lo que puede provocarlo o empeorarlo.
Justo cuando Bo se siente mejor, cuando ya recuperó la confianza en sí mismo, y se siente con deseos de volver al escenario, llega la cuarentena. Sus aspiraciones se ven destrozadas, todos sus avances con su salud mental se tuercen. Además, nos muestra el momento exacto en que cumple 30 años, haciendo referencia a la crisis de edad que atraviesa.
Ya no tiene en qué apoyarse, aún desea volver a lo que ama, pero ese público al que dedicaba su vida, ya no está. De esta forma, muestra su deterioro mental causado por el aislamiento, el mismo deterioro que hemos llegado a tener muchos de nosotros, al ser obligados a permanecer en casa.
Bo Burnham Inside, una crítica a la sociedad, a la vida, a los propios trastornos de cada uno. Un especial para reír sin parar, mientras trata temas crudos, profundos y sumamente honestos. Irónico, ¿no?