El estafador de Tinder, usar el romance para estafar

El estafador de Tinder

El estafador de Tinder, usar el romance para estafar

Siguiendo la vida de los estafadores del momento, tal y como ocurre en «Inventando a Anna«, Netflix nos trae también «El estafador de Tinder», basada, otra vez, en un caso real.

Esta es la historia de un hombre que utilizaba aplicaciones de citas para estafar a mujeres que posteriormente le darían todo su dinero, al caer en su trampa. Lo curioso de todo esto, es que hasta el último minuto la mayoría de ellas seguía creyendo en él, a pesar de los miles de dólares gastados.

¿Cómo lograba todo esto? Siempre es interesante ver de qué forma pueden terminar las cosas por juzgar a las personas según su apariencia externa, así como de los comentarios y acciones momentáneas. Por supuesto, la idea tampoco es de ir por la vida desconfiando de todos, pero al menos este tipo de filme documental sirve para recordarnos ser más precavidos.

 

Simón Leviev

Simón Leviev, el protagonista de esta gran estafa, es un hombre que encuentra la manera perfecta, para él, de vivir una vida llena de lujos a costa de otras personas. Durante años sigue una especie de rutina de atraer mujeres con su supuesta riqueza, para posteriormente comenzar a pedir por una razón, u otra, cantidades de dinero cada vez más grandes, para gastar en él y su próxima víctima.

Se trata de un círculo vicioso en el que siempre se encuentra conociendo a mujeres y saliendo con ellas, hasta obtener su confianza. De esta manera, en la que no hay nada por escrito, y se trata de un simple «él dijo, ella dijo», junto a sus idas y venidas constantes entre países, se volvía prácticamente imposible conseguir su arresto, sin importar cuántas mujeres pasaran por lo mismo.

 

Cecilia

Esta mujer es quien nos guía en gran parte del documental, contando su experiencia con Simón, así como el de otras víctimas, mostrando conversaciones reales en todo momento. Ella comienza contándonos sobre cómo lo conoció, y cómo consiguió su confianza, cosa que muchos nunca llegan a entender del todo.

Todo comienza con ella buscando una posible pareja en Tinder, haciendo Mach con Simón. Lejos de tener unas cuantas conversaciones, como se esperaría, Simón le escribe de inmediato para decirle que tendrá que irse del país al día siguiente, por lo que tienen que verse esa misma noche.

Sin duda mucho de nosotros nos detendríamos ante la idea de una salida con un completo desconocido que parece tener demasiada prisa, no obstante, Cecilia, en su ingenuidad, luego de stalkearlo en Instagram, decide que irá. Todo se da porque Cecilia lo confunde con un millonario debido a sus fotografías en Instagram, cosa que luego reafirma con una cena elegante y otras salidas, en los lugares más costosos.

Ante esta perspectiva, Cecilia se ciega con este «amor» y se enfoca en pasar el tiempo con Simón, aceptando montarse en aviones a otros países, y poco más. Todo parece tan perfecto que Cecilia pierde cualquier duda que pudiera tener, sobre todo, gracias a los constantes mensajes, su forma romántica de actuar y su comportamiento casi perfecto.

El estafador de Tinder, usar el romance para estafar

La forma en que lleva a cabo su estafa

En esencia, este era el tipo de hombre del que cualquiera se enamoraría, amable, romántico, detallista, inteligente y exitoso. Lo que más resaltaba era su especial cuidado con cada una de sus víctimas, estando disponibles para ellas siempre, preguntando por su día, viendo que estuviera bien, de todas las maneras, y mucho más.

El tiempo en el que se conocían la víctima y el estafador era meramente para formar el vínculo, siempre con citas extravagantes, idas a lugares famosos y costosos, viajes, y mucho más. Ya cuando estaba completamente seguro de que la víctima no se negaría, comenzaba a inventar excusas.

Primero hablaba un poco sobre los problemas de seguridad que implica ser un millonario reconocido, luego iba tocando el tema de los fondos, como podía ser bloqueado por una u otra razón de seguridad, así como su tarjeta podría ser rastreada, razón para no usarla. Él va metiendo esta idea en la cabeza de la víctima para finalmente pedir, en algún momento, unos cuantos miles de dólares.

Aun si estaban un poco dudosas de enviar dinero, sobre todo quienes no tenían la cantidad consigo, ya tenían la confianza como para hacerlo. Muchas veces este estafador devolvía un poco del dinero para darle mayor esperanza a la víctima, para que así suelte mucho más dinero.

Es así como este hombre estafaba a una mujer en particular, y utilizaba su dinero para gastarlo en citas con otras mujeres. Resultaba muy fácil para él hacer este tipo de manipulación, la cual, una vez terminada la estafa, abandonaba por completo, dejando a las mujeres en el limbo ante su silencio.

 

Una historia real

Contrario a lo que suele pasar en el tipo de plataformas como Netflix, este documental no es actuado, no se buscaron actores ni intentaron recrear escenas, como sí ocurrió en «Inventando a Anna». Todo el documental contiene todas las pistas, las grabaciones, fotos, notas de voz y mensajes de texto reales que tenían consigo las víctimas.

Algo que crea mucha polémica, es que las víctimas reales hayan mostrado su rostro, puesto que en este tipo de estafa, es muy fácil que sean juzgadas por el público. Ya se pueden encontrar en redes, y en críticas del documental, todo tipo de insultos y burlas hacia las víctimas.

Por esto mismo, es sorprendente la valentía que tuvieron, para asegurarse de que el rostro de este hombre inundara las redes, y así nadie más cayera en la trampa.