500 días con ella, el falso concepto del amor

500 días con ella

500 dias con ella

500 días con ella es de esas películas que se han convertido casi en clásicos, y que suele ser un referente a la hora de hablar de películas románticas. Curiosamente, su mención dentro de estas no se debe a ser la más romántica, todo lo contrario, es debido a la forma en que maneja la relación del protagonista, desde un punto realista, que a más de uno dejó confundido en su momento, por ser lo contrario a lo que se esperaba. 

Es una película que ha causado mucha controversia por las acciones que tienen ambos personajes, tanto el protagonista, como su interés amoroso, al punto en que las opiniones están divididas entre quién fue realmente el malo en todo esto. Aunque lo cierto es que no podemos señalar a alguien realmente malvado en todo esto, ya que después de todo, ambos personajes tienen su lado bueno y malo.

 

La trama

Si bien la película es un tanto “desordenada”, en este resumen se narrará de manera lineal. Comenzamos con la infancia de Tom y Summer, donde nos muestran que Tom es alguien que desde pequeño ha soñado con este amor de película, que lo haga estar completo y feliz, mientras que Summer lo ve como algo negativo, influenciada por el divorcio de sus padres, que la hace verlo como algo innecesario y molesto.

Cuando ambos se conocen, al comenzar a trabajar en la misma empresa, se conocen, momento en el que podemos escuchar a Summer decir claramente que ella no desea ser la novia de nadie, y que prefiere la soltería, cosa que Tom no acepta, afirmando que a toda mujer le gustaría tener una pareja de verdad. Ya desde aquí podemos ver cómo Tom intenta imponer sus ideas del amor romántico y complementario sobre las demás personas, basándose solo en lo que él busca o quiere.

Poco después, Summer lo besa, y desde entonces mantienen una relación “sin nombre”, en la cual no llegan a ser novios, pero mantienen relaciones y a veces salen juntos, básicamente, un amigo con derecho. Esto porque así Summer lo quiso desde un principio, haciéndole saber esto a Tom desde el primer momento, mientras que él, por su parte, se sentía mal cada día más al saber que realmente no es nada con ella. 

De este modo pasan los días, con algunos mejores que otros, hasta que Summer lo deja. Esto destroza a Tom, que aún siente que podrían llegar a ser algo más si lo intentara, y que no puede evitar pensar en lo vacía que se siente la vida sin ella, al menos hasta que se vuelven a encontrar. 

Reuniéndose nuevamente por casualidad, terminan ambos en una boda donde no conocen a nadie más que la novia, razón por la cual permanecen juntos todo el evento, terminando con Summer invitándolo a una pequeña fiesta. Es en este momento en que vemos una de las escenas más icónicas, la que divide la pantalla en dos para mostrar la expectativa de Tom contra la realidad a la que se enfrenta.

Ahora observamos cómo en la expectativa observamos a un Tom con más confianza, dirigiéndose sin ninguna duda a la fiesta, saludando a todos los invitados, hablando con Summer toda la tarde, y terminando la noche juntos. Mientras, en la realidad, Tom se dirige a la casa de Summer dudando, no habla con nadie en todo el tiempo que pasa allí, y lo que más le sorprende y molesta, es enterarse de que Summer está comprometida, y anda presumiendo su anillo.

Esto lo hace dudar de todo lo que pasaron los dos, ya que ella siempre dijo que no le interesaban las relaciones formales, a su vez, recuerda todo lo bueno de la “relación”, y se pregunta por qué no siguen juntos. Por su parte, cuando vuelven a verse, Summer le manifiesta que su razón para aceptar a esta otra persona, es que ahora sí siente la seguridad y amor que jamás sintió con Tom.

Al final, sentimos como Tom deja a un lado sus recuerdos con Summer, y se centra en él mismo, persiguiendo sus sueños.500 dias con ella

El falso concepto del amor

Mucho se habla en las películas sobre el amor a primera vista y el amor eterno, sobre cómo ese primer “flechazo” puede serlo todo, pero lo cierto es que muy pocas veces llega a ser algo real, y que el amor a primera vista, no es más que atracción. En este sentido Summer es muy realista, y a la vez temerosa, evitando todo tipo de relación que la pueda atar a algo o alguien.

El problema realmente surge porque Tom no es capaz de decir claramente lo que quiere o no en una “relación”, aceptando la forma de ser de Summer, a pesar de que no es lo que desea, por miedo a que esta lo abandone. Y por si fuera poco, con el paso de los días la idealiza más y más, viéndola casi como a alguien perfecta, cuando lo cierto es que tenían muchos defectos en su “relación”.

Si prestamos atención, podemos ver cómo la “relación” de cualquier forma no era buena, ya que Summer siempre marcaba el límite, siendo fría en muchos casos, cosa que Tom, al igual que hace con todo lo demás, prefiere ignorar. En todo momento podemos ver cómo Tom prefiere pensar que todo es perfecto, que solo existieron cosas buenas.