A todos los chicos Para siempre
La última película de la trilogía “A todos los chicos de los que me enamoré”, que ha llegado con un muy buen cierre. A todos los chicos Para siempre, se enfoca en el crecimiento de los personajes, ya que estos se encuentran en esa etapa de pasar del instituto a la universidad, por lo que se les considera, hasta cierto punto, un poquito más adultos.
Al igual que como pasó en “el stand de los besos” con su enfoque hacía qué universidad escogería Elle, y “After”, con la duda de sí Tessa escogería trabajar en otra ciudad. En A todos los chicos Para siempre, el problema principal se centra en el hecho de que la protagonista debe elegir entre seguir sus sueños como pareja, o seguir sus sueños como individuo.
En estas tres terceras partes de sagas de películas ocurre lo mismo, la protagonista escoge su propio sueño al final, ya sea que se quede o no con su pareja. Esto es muy bueno, ya que le da a la audiencia el mensaje de “persigue tus sueños” y “las relaciones no deben ser la prioridad de toda tu vida”, pero aún me parece inadecuado el que tengan que elegir en primer lugar.
Tenemos al chico que tiene su vida muy bien decidida, ya sea que vaya a la universidad de sus sueños, o que sea un mantenido como pasa en After, y este plan de futuro en ningún momento es cuestionado por la relación, o lo que suceda más adelante. Pero, lo que sí se cuestiona mucho es que la protagonista no escoja ir al mismo lugar que su pareja, o en el caso de After, que no se quede en la misma ciudad, rechazando un aumento.
¿Netflix nos quiere dar a entender que las relaciones van en una sola dirección? De por sí es bastante malo que estas películas tengan prácticamente la misma historia, cambiando solo las circunstancias y el grado de toxicidad en que ocurre. Aunque por suerte, en A todos los chicos Para siempre, al menos si está mucho mejor planteado.
La universidad a elegir
En A todos los chicos Para siempre, Lara Jean y Peter sí quieren ir desde un principio a la misma universidad, pero este plan se derrumba cuando Lara Jean descubre que no fue admitida. Sabiendo como es Lara Jean, no es nada sorprendente el que oculte esta información a Peter por un rato, ya que no sabe cómo decirle una noticia como esa, y siente que es cómo si ya estuvieran rompiendo por eso.
Desde aquí ella comienza a tener muchas inseguridades sobre si la relación a distancia puede llegar a funcionar, o si es mejor terminar la relación de una vez, para no hacerse más daño. Entre todo esto, cuando Peter al fin se entera, le dice que no se preocupe, pues puede mandar solicitud a Berkley, que está a solo una hora de su universidad.
Aunque esto puede sonar a una buena opción, y la solución de todo, Lara Jean desde un inicio no se muestra nada convencida con esa opción, ya que esta universidad la estaría escogiendo solamente por esa razón, y al parecer no tienen un programa especialmente bueno sobre lo que ella quiere estudiar.
Para Lara Jean Berkley es una opción muy lejana, que no le interesa casi nada, mientras que para Peter es la “opción obvia”, ya que lo ve como la única forma de mantener la relación, sin pensar realmente en la carrera de Lara Jean. Este es uno de los problemas que trae consigo el escoger la universidad, ya que Peter siente cómo si Lara Jean no quisiera continuar con la relación, como si huyera lo más lejos posible, escogiendo una universidad del otro lado del país.
Por el contrario, cuando Lara Jean visita New York, y pasa un día en la universidad NYU, e investiga sobre su carrera allí, inmediatamente se muestra muy emocionada por elegir esa opción, como si hubiera encontrado su carrera soñada, además de que le encantó la ciudad, y las personas que se encontró allí. Básicamente, con este viaje ella pudo encontrar lo que realmente quería, pero aun así, no termina de decidirse debido a la presión de su relación con Peter.
A pesar de que Peter ha ocasionado algún que otro problema en las películas anteriores, lo cierto es que este es el punto más crítico de su personaje, ya que su forma de comportarse afectan directamente al futuro de Lara Jean. Esto resalta mucho más cuando ella le cuenta sobre su decisión de ir a NYU, y él de verdad espera que ella se transfiera a su universidad pasado un año, sin tomar en cuenta todo lo que le está diciendo Lara Jean.
El amor adolescente
No hay nada más típico en un adolescente que creerse invencible, que puede hacerlo todo y, sobre todo, que las relaciones pueden llegar a ser eternas. Si bien es cierto que muchas relaciones logran mantenerse con los años, la mayoría no supera esta etapa, y en el caso de Peter, no quiere aceptar ni siquiera la posibilidad de que Lara Jean quiera estar tan lejos de él, como si lo estuviera dejando abandonado.
Por suerte, ambos llegan a hablar sobre esto, y el cómo se sienten, resolviendo las cosas y dándose una oportunidad, sin embargo, aun con su “contrato” sobre amarse por siempre, la distancia y sus inseguridades con respecto a esto pueden hacer que se distancien poco a poco, al punto en que un día terminen sin más.