A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero, el triángulo amoroso

A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero

A todos los chicos P.D. Todavía te quiero (1)

A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero es la secuela de “A todos los chicos de los que me enamoré”, ambas películas con nombres muy largos, son parte de la adaptación de los libros con el mismo nombre, con una tercera parte que acaba de estrenarse este año.

Los puntos muy buenos de la película anterior son el hecho de saber tratar un poco mejor, y de forma más natural, las relaciones adolescentes, con dramas que fácilmente podrían ocurrir en la realidad, a excepción, claro, de que envíen todas tus cartas de amor a quienes las dedicaste. 

Lamentablemente, en esta película, aunque siguen tratando bastante bien el tema de las inseguridades en las relaciones, terminan recurriendo al típico triángulo amoroso que sí o sí ha venido incluido en todas las segundas partes de las sagas o trilogías de películas de adolescentes de estos últimos años. Tenemos por ejemplo, el triángulo entre Noah, Elle y Marco, del stand de los besos 2, a Hardin, Tessa y Trevor, de After 2, y muchos más ejemplos que pasan por 50 sombras de Grey y otras tantas.

Aunque, curiosamente, en “A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero” sí está justificado desde antes de que inicie la película el hecho de que llegue un nuevo chico a provocar algún inconveniente, como mínimo, ya que como sabemos, todas las cartas de Lara Jean fueron enviadas a 5 chicos, de los cuales, en la primera película solamente conocimos a 3 de ellos, mencionando apenas a los otros dos.

Con esto, la película se abrió paso de una forma más “natural” a este tipo de trama tan cliché, por lo que todo el peso de si es realmente útil a la trama o no depende de cómo lo manejen. En este caso, es un acierto el incluir a los demás chicos de las cartas, pero a su vez, está mal en varios puntos el cómo integran a este personaje, y en parte también la forma en que Lara Jean reacciona a esto, al no aclarar la situación del todo, dándole esperanzas de algo que no puede llegar a pasar.

 

John Ambrose

Primero que todo hay que mencionar una cosa con este personaje, y es el hecho de que parecen haber cambiado de actor a último minuto, lo que no está mal, pero el hecho de que el “nuevo” John sea tan físicamente distinto al que vimos en la película anterior es demasiado resaltante. Esto, claro, no llega a afectar la trama, por lo que no es más que un problema menor, algo que mayormente notas si ves las tres películas seguidas, pero aun así hizo que recibiera varias críticas por la falta de continuidad.

Fuera de eso, el nuevo actor, Jordan Fisher, hace una muy buena interpretación del papel, dejando atrás cualquier crítica surgida por este cambio tan repentino y drástico. Por su parte, Netflix nunca llegó a dar una razón real para cambiar de actor, simplemente, las cosas no se dieron.

Como personaje, John Ambrose es otro de los intereses amorosos del pasado de Lara Jean, quien se había mudado de ciudad desde hace mucho, por lo que es normal el hecho de no verlo en la primera película. Sorpresivamente para la protagonista, él aparece de la nada en la misma tarea comunitaria que ella, a pesar de que esto carece de sentido tomando en cuenta dónde vive.

Él respondió la carta de Lara Jean, y además de eso, parece genuinamente interesado en ella, por lo que intenta acercarse poco a poco, comenzando así el triángulo amoroso. Ciertamente la forma en que interactúan nos da a entender que hay un poco de “química” entre ellos, cosa que resulta en un pequeño problema cuando Peter se entera de que Lara Jean no le contó a John que ya tenía un novio.

Aunque se esperaba que esto fuera el centro de la película, como suele ocurrir, fue refrescante ver cómo ambos resolvían este conflicto rápidamente, y de forma bastante madura, conversándolo, aunque claro, esto no termina aquí.

A todos los chicos P.D. Todavía te quiero

Las inseguridades de Lara Jean

Al final, los más grandes problemas a los que se enfrenta la pareja protagonista en esta película son las inseguridades de Lara Jean, por el hecho de que, siendo esta su primera relación, no está muy segura de cómo comportarse, y tiene algunos pensamientos sobre cómo su inexperiencia puede cansar o aburrir de alguna forma a su novio.

Esto lo vemos cuando Lara Jean comienza a dudar sobre si está bien hacerlo esperar para tener relaciones, por el hecho de que siente que para ella todo es nuevo, mientras para él es una “rutina”, y varias cosas por el estilo que se resumen en “no sentirse del todo especial para él”.

A su vez, tenemos a Peter siendo un poco distante, o no alcanzando las expectativas de la protagonista en ciertos aspectos, cosa que la hace sentir mal. Mientras esto ocurre, John se va acercando cada vez más, reemplazando a Peter en algunas cosas, por lo que ella muestra un poco de duda con respecto a su relación.

El último problema son los celos y malentendidos, que nunca faltan en un romance adolescente. Lara Jean siente celos hacia Gen, la exnovia de Peter, ya que ella parece tener algunos encuentros cercanos con él, pero esto llega al punto de quiebre cuando Lara Jean se entera de que Peter sabía quién había filtrado su video en la película anterior, así que decide terminar con él.

Aun con este drama, ellos regresan cuando Lara Jean se da cuenta de que sus sentimientos por Peter no cambian, y siente que puede darle otra oportunidad.