Amarrados al amor, divertida, educativa y seductora

Amarrados al amor

Amarrados al amor, divertida, educativa y seductora

Amarrados al amor es la película surcoreana de Netflix que ha dado tanto de qué hablar desde su estreno. Ya sea por su temática fetichista que nadie se esperaba venir de un país tan conservador y reservado en esos temas como Corea, o por la forma en que fue abordado.

Al ver el nombre, Amarrados al amor, junto a su portada sugestiva y su sinopsis, muchos esperaban que fuera un filme al estilo de 50 Sombras de Grey. Cosa muy lejana a la realidad, puesto que, mientras 50 Sombras de Grey es una versión romanizada y fantasiosa de lo que es el BDSM, Amarrados al amor es, para sorpresa de todos, una representación muy realista, y divertida, de lo que es, y el cómo personas ajenas a ello reaccionan a este tipo de gustos.

 

Una película casi educativa

Muchos en occidente tenemos una idea bastante errónea de cómo son las relaciones de este estilo, a pesar de lo mucho que se suele tocar el tema, por lo que ya nos podremos imaginar lo impactante que puede ser para los coreanos más conservadores ver esto en “la pantalla grande”. Y, con Netflix siendo consciente de esto, los directores se encargaron de hacer una película que nos muestre por completo la realidad de este tipo de relación.

Lo más sorprendente es cómo logra adaptarse muy bien este tema al ambiente en el que sucede, en la sociedad coreana. Más allá de simplemente verlo como algo malo, muchos simplemente no saben de su existencia, y al saber de alguien con estos gustos, se burlan, o se asustan.

En Amarrados al amor tenemos todas las distintas situaciones que se pueden dar. Desde el hecho de que alguien, sin malas intenciones, descubra un secreto tan delicado, hasta las reacciones de las parejas, los jefes, y la sociedad en general.

Durante toda la película, vemos todo el tema del BDSM desde los ojos de alguien que ni siquiera sabía de su existencia, pero que está dispuesta a investigar más, por la persona que le gusta. En Amarrados al amor, no solo nos presentan estas situaciones «picantes» sin más, sino que se toma su tiempo para explicar todo lo referente a esto, de forma cómica y liviana.

Comenzamos con el simple concepto de lo que es, con la protagonista teniendo el típico pensamiento de que su amado, al ser hombre, seguramente quería ser el dominante, cosa que le causa repulsión. Y es que incluso nosotros como audiencia, si no sabemos nada de la película antes de verla, podemos caer en el mismo error, ya que es «lo que se espera».

Siendo todo lo contrario, nos muestran no solamente que la contraparte masculina es el «esclavo», en esta ocasión, sino que nos habla abiertamente sobre el por qué de esto. Lejos de ser un fetiche salido de la nada, nos da a entender que es la manera en que él se deshace del estrés que acumula en su trabajo.

Él, aunque es un «esclavo», en ningún momento es realmente obligado a nada, todo está establecido desde antes, y casi podemos ver que es el «esclavo» el que tiene el control, al ser quien decide qué cosas hace, y qué no. Esto justamente lleva al punto más importante que toca la película, y que suele pasarse por alto:

Amarrados al amor, divertida, educativa y seductora

El contrato

Si bien en la mayoría de relaciones de este tipo no se usa un contrato físico, y si se ve un poco extraño, lo usual es que ambas personas lleguen, de la misma forma, a un acuerdo verbal. En este contrato la protagonista escribe detalladamente cuántos encuentros habrá, qué cosas se permiten, que se espera, y el final del mismo.

Por primera vez en el cine nos muestran este acto, que se suele dejar al aire, y mencionar de modo muy ligero, «el consentimiento». Aun si hay dolor, si hay todo tipo de torturas, todo se basa en el consentimiento de ambas partes, antes del encuentro mismo.

 

La falta de «acción»

Lo que más sorprendió al público latino en esta película fue la falta de «acción». Las escenas de Amarrados al amor son detalladas, nos muestran todo el acto de sumisión, pero en ningún momento llega a haber un acto sexual.

 

Esto es debido a dos cosas:

  • Amarrados al amor hace todo lo posible por mostrarnos una mirada más realista a estas prácticas, en las cuales, no es tan usual el sexo.

De hecho, justamente suele ser tan poco común en el acto, que en las reuniones en grupo de este estilo, así como cuando se paga a alguien externo para que te domine, esto suele estar prohibido.

Esto puede sonar un poco ilógico para algunos, pero hay que tomar en cuenta que se trata más de dolor y humillación, que del acto sexual.

  • Sigue siendo una película coreana, y por más que haya quebrado una gran barrera al mostrarnos una trama de este estilo, mostrar una escena sexual sería demasiado para ellos. Tal vez veamos películas por el estilo en el futuro, pero en estos momentos no es algo que Corea permitiría tan fácilmente.

 

De Webtoon a Netflix

Netflix lleva rato apoyándose en el éxito de distintos libros, fanfics, comics y webcomics para hacer películas exitosas, sin mayor riesgo. Este es el caso de Amarrados al amor, cuya historia proviene de la famosa plataforma de webcomics, Webtoon.

Al igual que «Dulce Hogar» y «Secretos de belleza», Amarrados al amor consiguió su adaptación gracias al apoyo de sus fans. En este caso, el webcomic si se atreve a tocar ciertos temas y escenas que Netflix no podía incluir, por lo que si quieres ver esas escenas que «faltaron», lo mejor es ir directamente a allí.

 

Divertida, entretenida y seductora

Estas serían las palabras para describir a la película. No puedes esperar que tenga un nivel de erotismo tan elevado por sus productores, pero aun así, varias escenas consiguen superar a otras películas por el estilo, a la vez que mantiene la comedia ligera que hace que no lo tomes tan en serio.

Por supuesto, también cuenta con uno o dos fallos y conveniencias, pero todas estas funcionan muy bien con el tipo de trama, y mensaje, que nos han traído en esta ocasión. Al final, nos quedamos con el recordatorio de que todos tenemos gustos distintos, y son igual de válidos.