Barbacoa
Barbacoa es una comedia negra sobre una pareja que, para mantener a flote su carnicería, y obtener venganza, comienza a asesinar veganos y venderlos como carne de cerdo iraní.
Con una trama que llama bastante la atención a primera vista, esta película no busca realmente dar un mensaje, o ser una gran producción, es, simplemente, una comedia que se burla del extremismo.
Vincent y Sophie
En “Barbacoa” seguimos la historia de Vincent y Sophie, un matrimonio de varios años, que tiene su propia carnicería. Al principio les va muy bien, sin embargo, con el paso del tiempo, y debido a algunas deudas, se les dificulta el surtir carnes. Además, varios de sus clientes dejan la tienda por ciertos comportamientos extraños de Vincent, que tiene por costumbre masajear un poco la carne, para, según él, conseguir un mejor sabor.
Por si fuera poco, justo cuando están más cortos de dinero, cierto grupo de veganos extremistas llegan a vandalizar su local. Ellos arrojan pintura roja, y rompen algunas cosas, por lo que Vincent sale a enfrentarlos, logrando quitarle la máscara a uno de ellos.
Todo se pone cada vez peor. La tensión en el matrimonio es cada vez mayor, con la pareja apenas logrando sobrevivir con las pocas ventas. En medio de esto, sus «amigos», los invitan a la apertura de su procesadora de carne, alardeando de proyecto, mientras ignoran la situación de Vincent y Sophie.
Para rematar, de regreso a casa, Sophie declara que la situación es insostenible, que ya no hay nada que hacer y, por ello, quiere divorciarse. Justo en este momento, aparece en la carretera el mismo chico que vandalizó el local el día anterior.
Entre la presión, la decepción y la furia, Vincent no lo piensa dos veces antes de atropellarlo. Aun así, se arrepiente de inmediato, e intenta llamar a la policía, cosa que Sophie evita.
Es claro que la situación está en su contra. Él lo atropelló, tenía razones de sobra, y probablemente muera. No hay nada que hacer, así que Sophie le propone deshacerse del cuerpo, aprovechando que es una especie de delincuente, y que seguramente no lo buscarán.
La carne y las ventas
Sin más ideas de cómo deshacerse de un cuerpo, Vincent comienza a procesar la carne de la víctima, como si fuera la carne de un animal. Él tiene la intensión de dejarla un buen rato por fuera, para poder desecharla como si fuera carne vencida, pasando completamente desapercibida.
Por desgracia, Sophie, quien no sabía esto, ve una carne en el local y la vende como si nada. Curiosamente, esta carne le gusta a la mujer que la compro, así como a todos los demás que vienen. Como no pueden decir a quién pertenecía, dijeron que se trataba de carne de cerdo iraní.
Al ver que las ventas crecen de esa manera, Sophie le propone a su esposo cazar veganos, para vender su carne. Vincent se niega, sin ninguna duda, y deja el tema, prefiriendo divorciarse, y morir de hambre, antes que convertirse en un asesino a serie.
Claro que esta faceta de buena persona no le dirá demasiado. Cuando el nuevo novio de su hija, que es vegano, llega a visitarlos y les habla un poco sobre el veganismo de forma pesada, Vincent se enfada, y cree ser capaz de asesinar a otros veganos, que se creen superiores a él.
Así, van juntos a un lugar donde se reúnen los veganos extremistas, para convencer a alguien de ir con ellos. Pero, Vincent sigue sin ser capaz, hasta que Sophie lo lleva al límite, al llevar a casa a un joven que piensa que podrá tener algo con ella.
Sin más problemas, ambos cazan a docenas de chicos, mientras aumentan las ventas en el mercado. Incluso llegan a alardear de ellos frente a sus «amigos» aunque, esto los llevaría a su propio final, cuando uno de los hombres encuentra un rastreador de lados con el chip.
Sobre todo después de que, en un acto de ira, Vincent mordiera la oreja del otro hombre, y se burlara de él por su mal sabor, dando a entender que debe comer más vegetales. Un acto que demuestra la poca cordura que les queda.
En medio de esto, continúan con la caza de los veganos, haciendo con menos precauciones en cada ocasión. Llega a un punto en el cual el novio de su hija los encuentra en una reunión vegana y, alterado, les exige irse.
Al enterarse otros de los extremistas que ellos, como carniceros, iban a sus reuniones a burlarse, deciden matarlos. Secuestran a Sophie, e intentan hacerla pagar, pero el matrimonio consigue liberarse y dar pelea, siendo este el último de sus asesinatos.
La otra pareja de los «amigos» se vuelve famosa por descubrir a los asesinos más despiadados de la historia, mientras que Vincent y Sophie se quedan en la cárcel el resto de sus vidas.
¿Vale la pena ver «Barbacoa»?
«Barbacoa» es el tipo de película perfecta para los que aman el humor negro, y quieren algo nuevo. La trama no es la mejor del mundo, pero mantiene muy bien el nivel de calidad, y no llega a aburrir.
Las actuaciones son buenas, se puede ver terror real en la cara de las víctimas. Los actores de Vincent y Sophie logran caracterizar muy bien a dos personas que por necesidad, y rencor, llegan a cometer este tipo de asesinatos seriales.
Vemos locura, un poco de gore, una burla directa al veganismo extremo, pero sin llegar a dar un mensaje real. En cierto punto, casi parecía ser una pequeña pelea hacia esto mismo, de parte de su director, más esto no está confirmado.
