Bee movie
Bee movie es una de las películas más bizarras de DreamWorks y, a su vez, una de las que más críticas sociales y enseñanzas trae consigo. Si bien es recordada con cariño por muchos, fue un fracaso en taquilla, apenas recuperando la inversión.
Una trama absurda
La historia de una abeja que no se siente cómoda escogiendo el trabajo que hará por el resto de su vida, que decide salir al mundo exterior, termina enamorándose de una humana, ganando una demanda contra los humanos, y finalmente salvando a su especie y al planeta entero.
Parece algo salido del relato de un niño pequeño, pero curiosamente, Bee movie resalta justamente por todo esto, siendo la mejor (y única) película sobre abejas.
La importancia de las abejas
Algo que no pasa por alto es el claro mensaje de la importancia de las abejas para el planeta. En esta película vemos cómo las abejas de encargan no solo de hacer miel, sino de polinizar las flores y encargarse de que crezcan y se reproduzcan, cosa que es entendible hasta para los más pequeños cuando ven todo lo que provoca el que las abejas se vayan de vacaciones.
Podemos ver cómo todas las flores comienzan a marchitarse apenas un par de días después, dejando un panorama gris y carente de vida. El problema queda a la vista de tal manera que las propias abejas tienen que dejar atrás todo lo que se esforzaron para ganar sus derechos, para encargarse de su deber para con la naturaleza, cuestión para la cual ninguna abeja duda, pues sabe que es su deber y lo cumple con orgullo.
El consumismo
En todo momento se crítica el consumismo de los humanos, cosa que Barry, el protagonista, señala todo el tiempo. Al principio lo vemos sorprendido de que la miel esté tan fácilmente al alcance de los humanos, mientras que ellos pasan toda la vida creándola.
Aquí vemos que si bien Barry es una abeja al igual que las demás, su colmena nunca se vio amenazada por los humanos, razón por la cual se mantenía ignorante de este tema, y lo descubre sólo después de comenzar a pasar tiempo con la humana y ver su estilo de vida. Pero, al enterarse de la realidad queda sumamente indignado, molestándose aún más cuando descubre que hay colmenas enteras que son esclavizadas para producir miel en grandes cantidades, viviendo en terribles condiciones, e incluso siendo obligadas a respirar un humo que las mantiene calmadas.
Además del tema de las abejas, se hace un guiño hacía los demás tipos de consumismo animal, resaltando al final de la película una escena en que una vaca se queja del trato que recibe. Así mismo vemos algunas quejas sobre el trato que reciben hasta los productos, al querer colocar la miel en envases con forma de oso.
El dejar de consumir en la película vs la realidad
Lo único en lo que falla esta película en su argumento de las abejas, es que nos hace creer que si dejamos de quitarle la miel a estas, tendrán tanta que ya no necesitarían trabajar más. Esto no tiene nada de cierto, puesto que las colmenas como las de Barry, que nunca han sido tocadas por humano, jamás han tenido problemas con la cantidad.
Si bien se entiende que esta escena forme parte de la película, ya que ayuda a avanzar la trama, puede dar un mensaje erróneo de que las abejas necesitan que se les sea quitado el exceso de miel, cuando eso está muy lejos de la realidad. Lo cierto es que si se dejara de consumir habría algunos problemas para devolver a la vida «salvaje» a las abejas que están en estos centros de concentración, pero serían aún así problemas menores que no afectarían tanto.
La humanización de las abejas
Durante toda la película podemos ver «¿Qué pasaría si las abejas tuvieran la capacidad de razonar y hablar?» Con incluso sus rasgos siendo humanizados, las abejas de esta película comprenden la situación en la que se encuentran y desean cambiarla. Además, con esta humanización Dreamworks aprovecha de tocar otros temas con los cuales las personas podemos sentirnos más identificados.
El mundo laboral
La primera crítica humanizada es la de cómo una abeja parece no estar agusto con la idea de escoger una carrera o puesto de trabajo para toda su vida, sin un solo día de descanso. Esto nos recuerda claramente a cómo los humanos pasamos gran parte de nuestra vida preparándonos para el mundo laboral, siendo constantemente presionados a elegir una carrera o trabajo incluso desde pequeños, junto al estigma social de que si no escoges rápidamente, es porque eres flojo y no llegarás a ser «alguien» en la vida.
En el caso de las abejas, esto se ve reflejado en cómo todos parecen estar tan seguros de lo que quieren hacer, y se sorprenden cuando a Barry le toma tanto tiempo decidirse. Barry en cambio refleja a la juventud insegura que no se sienten cómodos con tomar una decisión tan importante de esa manera, y prefieren probar un poco de todo antes de elegir.
Querer recorrer el mundo
Podemos ver cómo Barry se siente atraído, asustado y sobre todo emocionado por salir del panal para conocer el mundo y, aunque su primera experiencia fue algo traumática, esto no lo detiene de perseguir este sueño. Aún más cuando vemos que comienza a desarrollar sentimientos por la humana, queriendo visitarla todos los días.
Romances prohibidos
Lejos de ser la edad, la distancia o la guerra lo que separa a estos dos seres, son sus diferencias enormes entre especies lo que evita que pasen a ser algo más que amigos, aunque vemos claramente como a Barry parece gustarle la humana.
Justamente por esto es que la película llega a sentirse extraña en ciertos momentos, pero no deja de ser divertida.
La comunidad
Por último, podemos ver cómo las abejas son una gran comunidad, que no dudan en ayudar a sus hermanos cuando estos están en problemas, como ocurre cuando Barry intenta volar un avión, y necesita la ayuda de todos para lograr aterrizar.