Brian y Charles
Brian y Charles es una película británica de comedia, con cierto toque de humor negro, y un mensaje sobre la soledad y abrirse a las oportunidades.
En esta, seguimos la historia de Brian, un hombre solitario, con una profunda depresión. Al no tener a nadie con quien hablar, ni nada mejor que hacer, se enfoca en crear cientos de cosas con herramientas que tiene en casa.
Cierto día, se decide por fabricar un robot. Pese a no tener ningún conocimiento en este ámbito, ni mucho menos tener el material necesario, no tarda en cumplir lo que se propone, con un robot que obtiene vida y consciencia de un momento a otro.
Ahora, con este nuevo compañero. Brian tiene que enfrentarse a la realidad, mientras disfruta lo más que puede el tiempo de calidad con un amigo, que casi parece ser como un hijo para él.
Brian y la vida rutinaria
Brian es un hombre de mediana edad que vive solo. En ningún momento lo vemos conversar con un amigo, ni pasar tiempo de calidad con nadie del pueblo.
Si bien llega a intercambiar algunos saludos con los demás, las conversaciones no llegan a ser algo más allá de un “¿Cómo te va?”. Nadie parece querer llegar más allá de eso, e incluso se ven bastante incómodos con la forma de ser de Brian, que no deja de llevar sus “inventos” a todas partes.
Desde “zapatos de pesca”, que traen una red arrastrándose en el piso, hasta ternos pegados a otras herramientas con cinta adhesiva, Brian no puede evitar destacar por estas llamativas ideas.
Por desgracia, su ingenio no lo hace sentir mejor al estar rodeado de 4 paredes, sin poder ver a alguien que lo aprecie, o tan siquiera lo tolere. Es por esto que inicia su tarea de crear un robot, con la idea de que le haga compañía.
Es bastante interesante ver cómo Brian se niega a aceptar sus propios sentimientos. Durante la primera parte de la película lo vemos sonreír en todo momento, como si su vida fuera plena.
Se intenta convencer a sí mismo de que está ocupado, de que no sale porque tiene que hacer nuevos inventos. Por esto, al aparecer el robot Charles con vida, se sorprende tanto de que él quiera estar a su lado, que no sabe cómo reaccionar.
Charles y la nueva vida
Para la vida repentina de Charles no hay explicación en la película, simplemente se da, y es real en esta historia.
Charles toma consciencia de sí mismo y el lugar en el que está, apoyándose en cosas simples como un diccionario. Rápidamente, señala a Brian como su creador, y se aferra a él, aprendiendo sobre todo lo que hay a su alrededor.
En ciertos momentos «Brian y Charles» recuerda a la película «Un cadáver para sobrevivir», debido a que en ambos filmes se explica el funcionamiento de las cosas, y del mundo. Y, claro, ambos protagonistas son solitarios y lunáticos.
No obstante, su diferencia está en que Charles sí está vivo en su historia. Todos pueden verlo e interactuar con él, aun cuando pareciera de varias maneras que solo está en la mente de Brian.
Y, más allá de parecer alguien que aprende del mundo, se trata más bien de una especie de niño que crece muy rápido, y llega a una rebelde adolescencia.
Al principio lo vemos preguntar por todo, curioso, y deseando conocer el mundo, pero al poco tiempo comienza a impacientarse, a exigir todo tipo de tratos. Ya no quiere seguir las reglas, y le importa muy poco lo que diga Brian, por ello, terminan en discusiones de las que Brian se va cansando cada vez más.
La soledad de Brian
Charles claramente llega como una ayuda para sus problemas de soledad, por esto, los vemos tan felices los primeros días, sabiendo que al fin tiene a alguien con quien compartir su tiempo. El problema es que, a medida que se va abriendo más a otras personas, su relación con Charles cae.
Pasa de comportarse como un padre amoroso y paciente, a ser alguien que tiene una especie de visita molesta, de la que sabe que no se puede deshacer, y de la que es responsable. Charles se vuelve molesto incluso para la audiencia, y aun así, Brian termina manteniendo su promesa y responsabilidad para con él.
¿Vale la pena “Brian y Charles”?
Brian y Charles es el tipo de película que no es para todos. Puede parecer simplemente absurda y sin gracia, así como puede parecer muy entretenida y hasta conmovedora.
Lo que más destaca es el hecho de que Charles esté realmente vivo para todas las personas en la película, sin ningún tipo de explicación más allá de “soy bueno construyendo cosas”. El mensaje de la película se pierde por esto mismo.
Sería muy sencillo si Charles fuera un amigo imaginario que poco a poco se desvanece, pero, en vez de eso, además de ser real, no tiene ningún desarrollo real. Brian aprende a socializar, su vida mejora, pero Charles simplemente es como un adolescente hasta el final, y si se salva, es más que todo a fuerza del guion.
Otra cosa que también influye bastante es el tipo de humor. Al ser el humor más típico de Inglaterra, muchos chistes pueden parecer tontos, absurdos o muy simples para los demás. Y, su final es lo que termina de hacer que se sienta aún más extraña la película.
Después de persecuciones y drama, todo termina con un par de personas mayores diciendo “quédate quieto”, lo que le quita todo el peso a la escena, como si no fuera importante.