Clifford el gran perro rojo, simple y olvidable

Clifford el gran perro rojo

Clifford el gran perro rojo

Seguimos y seguimos golpeando al sentimiento de nostalgia hasta dejarlo completamente inutilizable. En esta ocasión, Clifford el perro rojo llega a las pantallas grandes para aprovecharse del cariño que muchos tuvieron por la caricatura Clifford en su infancia, de la misma forma en que ocurrió con Tom y Jerry, iCarly… Como ya se ha mencionado en este blog, este parece ser el año de la nostalgia.

Es muy fácil adivinar de qué se trata esta película, con un gran perro rojo paseando por Nueva York, y una niña solitaria, aun así, al contrario de otros filmes, este si llega a ser bastante disfrutable como película familiar, ya sea que hayas visto o no la caricatura en la que se inspira. 

 

La trama 

Seguimos la historia de Emily, una niña que suele ser acosada en su colegio, con unos padres que no parecen preocuparse mucho por ella. Esta niña aun con esto, intenta hacer amigos, pero sus planes terminan en fracaso. 

Un día, un hombre le ofrece un cachorro rojo que encontró luego de que la madre de este perdiera la vida, cosa que Emily no puede aceptar, ya que en su apartamento no se permiten mascotas. Ante la negativa de la niña, el hombre esconde rápidamente al perro en el bolso de la niña, cosa que ella no nota hasta llegar a casa, donde ya no le queda de otra que quedárselo al menos por un día, por lo tarde que es.

Al día siguiente, por alguna extraña razón el perro ha crecido hasta ser mucho más grande que Emily, por lo que ella, sorprendida, lo lleva afuera. Esto obviamente llama la atención de todos, que de inmediato comienzan a tomarle muchas fotos y videos, subiéndolos a sus redes sociales.

No tarda mucho hasta que se vuelve viral y la información llega a un grupo de científicos. Ellos buscan acabar con los males del mundo con un experimento que debería hacer crecer a los animales, generando mucha más comida de un solo animal, pero hasta la fecha siempre les ha salido mal. 

Al enterarse de la existencia de Clifford, los científicos buscan la forma de obtener al perro, para estudiarlo y conseguir acabar al fin con su experimento. Para lograr esto fingen ser los verdaderos dueños del perro y denuncian su “robo” para que sean los mismos policías quienes se encarguen de llevarles a Clifford. 

Este plan sale muy bien, ya que al ser desalojada Emily y su hermano del apartamento, por haber roto las reglas de las mascotas ya no tienen lugar a donde ir, y no tienen donde esconder a Clifford, así como tampoco encuentran al hombre que les había regalado al perro. Con tantos problemas, Emily aun así ya siente cierto cariño por Clifford y, no estando dispuesta a entregarlo, sigue buscando al hombre que se lo regaló.

Después de una persecución con los policías, Emily al fin encuentra a este hombre otra vez, a quien le pide no que se lleve al perro, sino que simplemente lo regrese a la normalidad, pero para su desgracia, eso no es algo que pueda hacer él. Contrario a lo que Emily creía, no fue aquel hombre, sino las lágrimas que había llorado aquella noche, lo que hizo a Clifford crecer con amor. 

Al poco rato se aclara que los científicos no son los verdaderos dueños, de modo que son llevados a prisión por colocar denuncias falsas y crear desorden público. 

 

Lo bueno y lo malo

Es una película que funciona como entretenimiento familiar, es de trama muy sencilla y predecible, razón por la cual más de un adulto podría aburrirse viendo la película. Lo malo, es justamente eso.

Al igual que con Tom y Jerry 2021, nos quieren vender algo de nuestra infancia, de tal forma que a las personas más adultas deberían llamarle la atención también, sin embargo la cinta resulta poco interesante, con un desarrollo muy genérico, y nada de profundidad en los personajes. Es simplemente una película infantil, que no agrega ni resta nada, simplemente está ahí. 

Puesto que está a este nivel, no hay razón real para señalar sus muchos defectos, no obstante aun así los vamos a señalar aquí. 

Clifford el gran perro rojo

Clifford y Emily

Lo primero y más importante a señalar es la relación de Emily y Clifford, quienes se supone que tienen un gran lazo de amistad, como Lilo y Stitch, por ejemplo. Pero, lo cierto es que nunca se le da un verdadero desarrollo a esta amistad, haciendo que las cosas pasen demasiado rápido, casi haciendo parecer que se trata más del capricho y necesidad de atención de la niña, que de una verdadera amistad. 

Todo esto nos lleva a ver muy exagerado el hecho de que Emily y su hermano no toman con demasiada seriedad el ser desalojados, así como el hecho de que la policía los persiga por un perro que no lleva con ellos ni dos días. Si bien esto es entendible hasta cierto punto en una niña, no hay razón para que el chico, quien es claramente mayor, actúe de la misma forma. 

Además, el hecho de que este no pare de soltar chistes cada vez que abre la boca no ayuda mucho. Por supuesto, todo sale bien al final y todos los problemas se resuelven, cosa que no sorprenden a nadie, ya que es lo usual en este tipo de películas.

Y claro, no debemos olvidar el CGI, el tipo de animación por la cual está hecha Clifford, que lejos de verse realista, hace que se vea más como parte de la imaginación de Emily.