Efímera como la flor de cerezo 2022, seguir adelante

Efímera como la flor de cerezo

Efimera como la flor de cerezo

Efímera como la flor de cerezo es una película japonesa de Netflix, sobre la vida, la muerte y el amor.

En este filme, seguimos la historia de Misaki y Haruto, quienes, pese a tener el tiempo en contra, se enamoran apasionadamente. Tal y como suele ocurrir en las películas japonesas, la trama es cruda y realista.

Solo con su nombre, “Efímera como la flor de cerezo”, y su tráiler, podemos ver que se trata de una película romántica, pero trágica. Promete sumergirnos en este mundo meloso, repleto de amor, para luego despedazarlo.

 

Misaki Ariake y Haruto Asakura

Misaki es una peluquera, que pasa sus días con tranquilidad, sin pensar mucho en el futuro, ni mucho menos en el amor. Haruto, por otra parte, está siempre reflexionando en qué hacer a continuación, si acaso debe seguir sus sueños de ser fotógrafo, o buscar algo más estable y “profesional”.

Ambos se conocen gracias a la peluquería, a la cual Haruto va cada mes, solo para ver a Misaki. Haruto habla bastante sobre su pasión como fotógrafo cuando va a allí, por lo que Misaki cree que él ya es uno. Pero, por supuesto, esto es solo para impresionarla, ya que él aún no se decide a seguir sus sueños.

Luego de unos cuantos meses de dudar constantemente, Haruto la invita a una cita, con la excusa de mostrar un poco de su arte. Misaki no le presta mucha atención a que sea, o no, una cita, ella solo quiere ver las fotografías.

Pero, esta pequeña oportunidad es desperdiciada cuando Haruto dice la verdad, cosa de la que igual se enteraría de una u otra manera. Lejos de mostrarse molesta, Misaki le recrimina que sea tan cobarde como para renunciar a sus sueños. 

Al ver el modo en que su amada lo anima, se decide a darle una oportunidad real a la fotografía, mientras Misaki vuelve a centrarse en su trabajo, olvidando a Haruto por algunos meses.

Ambos dejan de comunicarse y siguen con sus propias vidas, por un tiempo. Haruko sigue el consejo de Misaki de hacer lo que ama, así que toma varios cursos y practica constantemente con su cámara.

No es sino hasta que Haruto consigue siu primer trabajo como fotógrafo, que toma valentía y llama a Misaki, para contarle la noticia e invitarla a una cita. Misaki, al ver todo el esfuerzo de Haruto, no duda en decirle que si, yendo ambos a un restaurante, en el que todo sale de maravilla.

Vemos cómo Haruto está tan enamorado que incluso le lleva su regalo de cumpleaños, pese a que ya han pasado varios meses desde aquello. Y, como si hubiera estado esperando el momento indicado, se le declara unos días después, mientras ella le corta el cabello.

Misaki no parece muy segura sobre qué hacer, por lo que no da ninguna respuesta, no obstante, al paso de unos cuantos días, acepta emocionada, cayendo enamorada del afecto constante que le expresa Haruto. 

Efimera como la flor de cerezo

La enfermedad de progeria

Luego de algunas escenas románticas, Misaki es ingresada en el hospital por algunos problemas que presenta. Por desgracia, lo que parecía ser un pequeño problema de salud, resultó ser la enfermedad de progeria. Una enfermedad que ocasiona que el paciente envejezca mucho más rápido de lo usual. 

En el caso de Misaki, su enfermedad avanza tan rápido, que el doctor le informa que tiene una esperanza de vida menor a un año. Sin saber qué hacer, Misaki intenta ignorar su enfermedad al inicio, sin contarle a nadie. 

Esta etapa de negación termina demasiado pronto, cuando Haruto, que es ignorante de las circunstancias, le pide matrimonio a Misaki. Como si no recordara su propia enfermedad, Misaki acepta la propuesta.

Por momentos parece que ha decidido pasar sus últimos meses de vida con Haruto, hasta que, un día, desaparece. Haruto la busca por todas partes, pero nadie le quiere dar información de su paradero.

Poco después, Misaki lo llama, para decirle que tiene a otro, que vive con él, y ya no quiere seguir con Haruto, rompiéndole el corazón. Aun cuando los sentimientos de Haruto se mantienen, él intenta respetar la decisión de Misaki, se concentra por completo en su trabajo, y de vez en cuando sale con alguna chica. 

Todo cambia cuando, algunos meses después, con Misaki ya anciana, su hermano le cuenta la verdad a Haruto. Él va de inmediato a verla y, aunque Misaki ni siquiera le abre la puerta, él no deja de ir cada día a visitarla, y recordarle lo mucho que la ama.

 

Seguir adelante

Las visitas constantes de Haruto ayudan a Misaki a afrontar las últimas semanas, al punto en que incluso se arriesga a ir a una exposición de fotografía de Haruto. Allí, nota como cada una de sus obras refleja claramente sus sentimientos melancólicos, al no tenerla a su lado.

Los sentimientos de ambos son cada vez más fuertes, pero no hay nada que hacer al respecto. Misaki finalmente fallece, dejando solamente una carta, en la que agradece a Haruto por alegrar su vida. 

 

¿Vale la pena “Efímera como la flor de cerezo”?

En “Efímera como la flor de cerezo” vemos a ambos personajes enfrentarse a la separación, la angustia, y la muerte. 

Misaki desde el punto de vista de alguien a quien le arrebatan todo de un día para otro, a causa de su enfermedad. Ella siente que no vale la pena condenar a Haruto a quedarse a su lado mientras ella envejece cada día. Hace todo lo posible por apartarlo de su lado, para que pueda olvidarla y, ante todo, vivir la vida sin el peso de su muerte.

A Haruto, por el contrario, se le es negada la oportunidad de decidir. Su más grande amor lo traiciona y lo deja. Más adelante, al descubrir su enfermedad, no hay nada que decidir, se queda con ella tanto como puede, y le duele saber que ella no lo quería allí. 

Al afrontar la muerte de Misaki, él llora su pérdida, sin embargo, Haruto estuvo esas últimas semanas consciente de lo que se venía, por lo que no dudó en seguir con sus sueños, tal y como Misaki quería. 

Es una historia que no se anda con rodeos, sabemos desde el primer minuto hacia dónde se dirige la historia, y no hay ningún giro de trama, o magia, capaz de cambiar el final. Es una historia de amor, si, pero también es una historia sobre dejar ir, y aprovechar el ahora.