El diario de la princesa
Tomando en cuenta que falta relativamente poco para el estreno de la tan esperada tercera parte de esta historia, les traigo las grandes diferencias entre el libro vs película el diario de una princesa. Con esto, podremos entender un poco mejor la trama, y llenar uno que otro hueco argumental que dejó la película, como la razón real por la cual no se le dijo a Mia la verdad desde un principio, junto a un desarrollo más natural de la personalidad de Mia, que se la pasa mal en más de una ocasión por sus deberes.
El diario de la princesa es una de las películas de Disney más queridas por el público, no solo por su trama que nos logró entretener en nuestra infancia, sino por lo muy bien que “envejeció”. Es uno de esos filmes que fácilmente podrías volver a ver hoy sin tener problemas por cosas que no habías notado antes, como tramas poco trabajadas e incluso malos actores, como ocurre en más de una película para TV de Disney.
En este caso, al igual que muchos otros, Disney apostó por la adaptación de una obra ya creada, la cual en comparación con la película es tan poco conocida, que lamentablemente pocos llegan a enterarse de que siquiera existe el libro. Y claro, como también es usual, decidieron quitar y cambiar partes de la historia para que se adaptara mejor a la imagen del estudio, que está en contra de cosas como padres ausentes por decisión propia, familiares que desprecian a los suyos, y poco más.
Aun con estos cambios, realmente la diferencia entre ambas historias no llega a un punto muy fuerte, pero aun así, hay grandes diferencias, comenzando con la personalidad de Mia, sus amigos, y los problemas a los que se enfrenta.
Las diferencias del libro vs película el diario de una princesa
Mia
En el libro, Mia se nos presenta desde que es una bebé, narrando un poco sobre cómo creció y la forma en la que es, hasta llegar a sus inicios de adolescencia, cuando se le revela la verdad. En este caso, ella es rubia y sumamente tímida, apenas puede comunicarse con los demás, y pasa mucho tiempo después de su cambio para que comience a dejar esto atrás. A pesar de este problema, ella no llega a tener muchos problemas en el colegio por ello, por el contrario, tiene más amigos que los dos que vemos en el filme.
En la película la conocemos en sus 16 años como una chica de carácter un poco fuerte, que muestra sin ningún reparo su enfado cuando se le cuenta que es una princesa, y que debe cumplir con su papel. Mia es un poco tímida en clases, lo que lleva a que le hagan algunos comentarios o la traten de cierta forma, sin llegar a algo serio, pero después de su cambio de look comienza a abrirse rápidamente con los demás, consiguiendo aumentar su autoestima y seguridad.
Su padre
Mientras que en la película él falleció en un accidente, y la abuela se comprometió a permitirle a su nieta una infancia normal, en el libro es todo lo contrario, su padre sigue vivo, se conocen y tratan, sin embargo, es una relación débil, sin verdaderos lazos, debido a todo el trabajo que suele tener su padre al ser el Rey.
Mia desde un principio sabía que su padre era de Genovia, pero tenía entendido que era un político de alta posición, no tenía idea de que fuera el Rey. No es hasta que su padre queda completamente infértil por culpa del cáncer de testículos, que decide contarle la verdad él mismo a Mia, haciéndole saber que a partir de ese momento deberá cumplir con sus deberes reales como única heredera.
Todo esto es demasiado impactante, y coloca demasiada responsabilidad sobre sus hombros, por lo que Mia quiere rechazar su herencia como heredera, así como su posición, faltando a sus clases como princesa, pero al final esto se resuelve a medias, cuando su padre se compromete a pagarle con tal de que estudie diligentemente.
La abuela
Sin duda una de las cosas que más amamos de esta película es la excelente interpretación de Julie Andrews, como la Reina madre, Clarissa. Su elegancia y gracia es inconfundible, dando un toque de abuela cariñosa, comprensiva e incluso un poco “cool”, dándonos unas de las mejores escenas de las dos películas, sin embargo, esto no es nada parecido al libro.
En el libro, la abuela es la “típica aristócrata”, es decir, el tipo de persona tan cegada por su estatus que es incapaz de ver la realidad de las demás personas, dejando de lado toda empatía hacía su nieta. A Mia en el libro nunca le dan la oportunidad de decidir si quiere ser una princesa o no, su abuela ni siquiera escucha sus quejas, solo la manda a hacer las cosas como si hablara con un sirviente, y nunca llega a entender la forma de vivir de las personas con menor estatus que ella.
Ante esta situación, Mia se siente sola e inútil en sus clases como princesa, siguiendo con ellas solo por el pago que le dan, a pesar de que odia todo lo que sucede, y ni siquiera termina de entenderlo, mientras lucha con su propia timidez.
Sus amigos
En el libro, Mia tiene varios amigos más, pero igualmente tiene a Lily y Michael. Su pelea con Lily es mucho más fuerte, debido a que ella nunca le cuenta la verdad a Lily, sino que ella se entera por medio de las noticias, al igual que los demás. Por otra parte, se desarrolla un romance entre Mia y Michael, dándole un buen trasfondo a su personaje, el cual la apoya en todo momento.
Además está Tina, la otra amiga que más resalta, que tiene problemas para hacer amigos debido a que, al ser hija de alguien importante, tiene que salir siempre con guardaespaldas. Cuando llega el momento en que Mia tiene su propio guardaespaldas, cosa muy lógica en esta situación, ambos guardaespaldas se conocen y se vuelven amigos, encargándose de proteger a ambas chicas.