El triángulo de la tristeza: La obsesión con el poder

El triángulo de la tristeza

El triangulo de la tristeza

El triángulo de la tristeza es una de las películas nominadas a los Oscars del 2023.

Se trata de una película sobre los ricos y sus caprichos, así como la manera en la que el poder puede llegar a corromper a las personas, y lo que pueden llegar a hacer para mantener este control.

El tema de las diferencias sociales, y los caprichos de aquellos con poder, es un tema que nunca pasa de moda. En este caso, invita al debate en medio de situaciones divertidas y un poco incómodas.

Carl y Yaya

Todo inicia con Carl, un modelo que audiciona para una campaña, y Yaya, una modelo e influencer muy famosa.

En la primera escena, vemos a los modelos cambiar por completo de expresión según las marcas que van nombrando, mostrando cómo algo tan pequeño puede cambiar el ambiente por completo. Y sigue con un pequeño debate sobre los roles de género, con la pareja discutiendo porque Yaya no quiere pagar nunca la cuenta.

Pero, todo termina cuando Yaya le recuerda que su relación es únicamente para ganar más seguidores juntos.

El crucero

Ambos son invitados como influencers a un crucero de lujo en el que viajan solamente personas millonarias. Mientras ambos se toman fotos mostrando «la gran vida» y su «hermoso romance», de fondo tenemos a los empleados.

Todos estos se motivan a seguir las peticiones absurdas que se les puedan hacer, seguros de que deben aprovechar de sacar la mayor cantidad de dinero a los pasajeros.

Durante su estadía en este crucero, Carl y Yaya se relacionan con el resto de pasajeros, sorprendiendo al saber el tipo de negocios que tienen, y la forma en que viven.

Por una parte, un hombre les presenta a sus dos esposas, y les habla de su gran empresa de fertilizantes. Otro, es un anciano con su esposa, con quién lleva muchos años administrando su negocio de creación y venta de armas.

Las cosas son bastante relajadas al inicio, con estos personajes aprovechando el viaje para divertirse de distintas formas, sin llegar a hacer cosas demasiado alocadas. Si bien tienen más de un capricho, ciertamente no llegan a ser tan molestos como otros millonarios que son retratados en este tipo de películas.

El triangulo de la tristeza

El accidente

Por desgracia, la diversión en el crucero termina muy rápido. Durante una de las cenas en las que el capitán deja su puesto por un momento, el mar se agita tanto que termina metiendo con fuerza el barco, provocando que todos los pasajeros vomiten.

Por si fuera poco, las tuberías sufren daños en el proceso, haciendo que todo el crucero comience a inundarse de aguas negras. Todo esto, mientras un par de borrachos hablan sobre el capitalismo y el comunismo en los altavoces, como si nada ocurriera.

Aunque logran sobrevivir a esto, el verdadero problema llega al día siguiente, cuando un grupo de piratas les lanzan granadas para robar todas las riquezas del crucero, matando en el proceso a la mayoría.

El cambio de poderLa primera parte de «El triángulo de la tristeza» es una pequeña crítica a los excesos de los millonarios, sin embargo, la verdadera crítica a la sociedad se centra en esta segunda parte.

Después de naufragar un rato, los pocos sobrevivientes llegan a una isla desierta, en la que todo su poder, estatus y dinero no sirven para nada.

Al no saber o no poder hacer casi nada por sí mismos, termina siendo una de las únicas dos empleadas del crucero la que consigue algo de comida y aprovecha todas sus habilidades. Por ello, no tarda en hacerse con el liderazgo del grupo, obteniendo todos los beneficios posibles.

Esta mujer había pasado de rogar por dinero, al servicio de los pasajeros, a ser su única salvación en aquella isla. Este poder fue tan repentino y abrumador que reveló su verdadero ser en muy poco tiempo.Ante el más mínimo insulto o desprecio, ella podía dejar sin comer a estas personas.

Se hizo el único refugio decente, se nombró a sí misma capitana, e incluso presionó a Carl para que mantuviera relaciones con ella a cambio de comida y otras comodidades. Todos dependían de ella, y había muy poco que pudieran hacer al respecto. Por más que intentaban conseguir alimentos por sí mismos, la diferencia de habilidades era muy clara.

La obsesión con el poder

Por último, tenemos en «El triángulo de la tristeza» unas escenas que muestran todo lo que alguien puede llegar a hacer por mantener su poder.

La nueva capitana estaba más que feliz con poder controlar a todos a su antojo, y, por esto, lo último que quería era volver a la civilización.

Después de explorar un poco, Yaya se dió cuenta de que la isla en realidad no estaba desierta, sino que, al contrario, era una isla turística. Feliz, intenta ir a avisarle a los demás, sin saber que la capitana se acerca a ella por detrás, con una gran roca para matarla.

El final queda inconcluso, con Carl notando la realidad, y buscando a Yaya con la intención de regresar a su antigua vida. La capitana a punto de asesinar a Yaya, y Yaya sin darse cuenta de nada. Aunque queda a la imaginación del espectador el si Yaya se salva o no, es más que claro el mensaje. La capitana ha sido completamente cegada por el poder.

¿Vale la pena «El triángulo de la tristeza»?

El triángulo de la tristeza toma el tema del poder desde varias perspectivas. Primero, desde aquellos que fingen tenerlo, luego, de aquellos que llegan décadas teniéndolo, y finalmente, los que, en un giro del destino, lo obtienen de repente, sin saber cómo usarlo, y sin que nada pueda detenerlos.