En la Toscana (2022) Afrontar el pasado y vivir en el ahora

Afrontar el pasado y vivir en el ahora

En la Toscana

A la plataforma de Netflix llega «En la Toscana«, un drama romántico. El tipo de película que busca hacer que los espectadores reflexionen sobre la vida, y lo que hacen con ella.

En este filme, seguimos la historia de Theo, su relación con su familia y su pasado. La forma en la que ve el mundo, y cómo se condiciona al constante estrés y odio acumulado. Así mismo, lo vemos crecer, y afrontar el modo en que estuvo viviendo tantos años, siendo al fin consciente de esta.

 

El fantasma de su padre

La historia comienza cuando Sophia, una empleada en el castillo, le envía una carta a Theo, para informarle de la muerte de su padre. Theo, quien es un importante Chef, y se encuentra en un momento importante, finge que esto no le importa, ni le afecta. Por ello, sigue como si nada su día, preparándose para la llegada de un inversor.

Las cosas no salen como él quiere, para empezar, la muerte de su padre causa un mayor impacto que el que quiere admitir. Theo comienza a estresarse más de lo normal, a gritarle de manera terrible a sus empleados, y lo que es peor, le grita al inversionista. 

Con todo esto, Theo pierde la oportunidad de inversión y, decepcionado, solo puede ir a casa, en dónde su madre le recuerda el funeral. Por más que él no quiera recibir nada de su padre, no puede negar que necesita el dinero, pese a su negación, termina aceptando por la presión. 

Es así como termina de viaje a la Toscana, en dónde queda el castillo que le dejó su padre. Al ser la única posesión que obtuvo del testamento, Theo piensa de inmediato en venderlo, para así poder costear su nuevo restaurante. Aunque, para su desgracia, es más difícil de lo que parece, y no puede pedir más que lo necesario para su restaurante.

Al estar allí, Theo está mucho más irritado que antes, criticando cualquier cosa, comportándose casi como un niño pequeño y rebelde. Esta actitud molesta a todos, sobre todo a Sophia, y los demás empleados. Theo no puede evitar pensar en su padre a dónde quiera que va, cosa que solo lo molesta cada vez más.

En la Toscana (2022) Afrontar el pasado y vivir en el ahora

Su mal carácter y los enfrentamientos con Sophia

Sophia es la encargada del castillo y, a pesar de ser solamente una empleada que pronto será despedida, ella realmente ama ese castillo. Es tanto así, que no duda, desde joven, a gastar lo poco que tiene en reparaciones y poco más, para mantenerlo en óptimas condiciones.

Al ser una persona tan comprometida, es la que más se molesta ante la actitud de Theo. Sobre todo tomando en cuenta que, desde que llegó, desprecio al castillo de todas las formas posibles, recalcando su superioridad. Ante esta actitud tan egocéntrica, Sophia no duda en dejar clara su falta de respeto, haciendo ver la manera en que se comporta.

Pese a estas constantes discusiones, como en toda película romántica, poco a poco se van acercando. Theo va notando las cosas buenas del castillo, y de su padre, mientras se centra, al fin, en las cosas buenas de su pasado. Poco a poco se da cuenta de todo lo que hizo mal, y aunque no está del todo dispuesto a mejorar, su cambio se nota.

 

Cegarse ante las oportunidades

A Theo, durante toda la película, se le dan las cosas casi “en bandeja de plata”. Puesto que, si bien perdió la oportunidad con el inversionista, hereda ese mismo día un castillo perfecto para hacer su nuevo restaurante. Lamentablemente, Theo no solo no voltea a ver esta oportunidad, sino que ni siquiera piensa aceptar el castillo por su orgullo.

Es por la presión de terceros que al fin se digna en recibir la herencia, y aun así, tarda en decidirse a venderlo, otra vez, por orgullo. Cuando al fin está en la Toscana, no se molesta en ver las posibilidades del lugar, no nota a los negocios que ya están allí. Y, claro, ignora o repudia a todos los trabajadores que llevan toda su vida en ese sitio.

Incluso a la hora de venderlo, no intenta buscar formas de aumentar su valor, simplemente se sienta a esperar a que sea vendido. No duda en hacer uso de sus dotes culinarias como una apuesta, para aumentar el valor, pero, fuera de eso, es completamente pasivo.

El único momento en el que finalmente ve el valor del castillo, es cuando comienza a conectar con su pasado, y a perdonar a su padre. Algo curioso de esto, es que en ningún momento nos muestran el por qué de este resentimiento. Nos dicen una y otra vez que fue mal padre, que no quería a Theo, pero en la realidad, solo se ven cosas buenas de su parte. 

 

Un nuevo comienzo

Al hacer las paces con su pasado, su padre, y aquel castillo en la Toscana, Theo comienza a vivir de verdad. A pesar de que se muestra arrepentido por vender el castillo, comienza a comportarse mucho mejor. Trata bien a sus empleados, disfruta de cocinar en su restaurante, y piensa en cómo pudieron haber sido las cosas.2

Con esta nueva perspectiva, Theo vuelve a comprar el castillo, permitiéndose tener una vida más tranquila y plena. 

 

¿Vale la pena “En la Toscana”?

En la Toscana es el tipo de películas que pueden que reflexiones y empatices con sus personajes. Por desgracia, en esto no acierta del todo.

Hay momentos en los que verdaderamente puedes empatizar con Theo, pero estos, son muy pocos. Al contrario, hay demasiadas escenas en las que es un completo cretino, con todas las personas.

Al ser así, muchas veces nos produce más rechazo, que empatía, por lo que la idea se pierde. El mensaje se entiende pese a todo, pero no es precisamente la mejor ejecución. 

El romance es suave en esta película, está ahí, pero no es el centro de todo, y tiene varios giros interesantes que le suman puntos. Aunque, claro, estos mismos “puntos interesantes”, son bastante irreales o absurdos hasta cierto punto.