Encanto, la oveja negra

Encanto

Encanto

La nueva película de Disney, Encanto, llega con mucho color y una excelente animación a las salas de cine. Su trama enfocada en la familia, el cómo se relacionan y se comportan es bastante realista, tomando un mensaje con el que fácilmente se puede identificar la audiencia a pesar, claro, de que en la vida real no hayan este tipo de poderes.

 

Resumen

La trama se centra en Mirabel, la única integrante de una familia mágica que no tiene poderes. Ella, a pesar de no tener este talento, en ningún momento parece realmente reprochárselo, ni hacerse la víctima, por el contrario, ella siempre está ayudando en lo que puede, siendo además muy amable, y optimista.

Desde el principio nos revelan la razón por la cual la familia Madrigal tiene poderes, contándonos la historia sobre cómo la abuela, cuando sus tres hijos apenas habían nacido, perdió a su esposo, por lo que cayó en la desesperación, hasta que ocurrió un milagro. Cerca del río donde falleció su esposo apareció una vela mágica que jamás se apagaba, esto reconfortó su corazón, y le dió esperanzas para seguir viviendo junto a sus hijos. 

Poco después, la vela creó una gran casa encantada, que se convertiría en el hogar de la familia Madrigal. Bajo esta misma magia, al llegar a cierta edad cada uno de sus hijos fue obteniendo un poder único con el que servirían de ayuda a la comunidad en forma de pago por recibir estos dones. 

Así, una de sus hijas obtuvo el don de controlar el clima con sus emociones, la otra, la madre de Mirabel, el don de curar a las personas con la comida que prepara, y por último, su único hijo, el de predecir el futuro. Posteriormente, estos tendrían hijos, los primos de Maribel, que tienen los dones de escuchar cualquier cosa en el pueblo y cambiar de forma y apariencia. También están sus hermanas, Isabel que hace florecer a las flores, y Luisa, que tiene super fuerza. 

Los problemas inician en el cumpleaños de el integrante más joven de la familia, quien va a obtener su don ese día, por lo que todo debe ser perfecto, y para ello, toda la familia ayuda con las preparaciones. Lamentablemente, Mirabel termina teniendo algunos pequeños tropiezos cuando intenta ayudar, así que su abuela le pide que se quede quieta, que solo las personas con dones deberían ayudar, lo que la hace sentir un poco mal, pero intenta no tomarse este comentario muy en serio.

Todo sale bien, con el pequeño logrando comunicarse con los animales, y toda la familia feliz, a excepción de Maribel, quien más tarde, ve como la casa parece apagarse y agrietarse por un momento. Asustada, busca a su abuela, quien ve todo normal cuando llega, mencionando que seguro fue una alucinación. 

Sin poder creer que se trata de una alucinación Maribel investiga lo sucedido. Por supuesto, no llega nada, ya que nadie parece haber notado que la casa se oscureció, ni que se llenó de grietas. Solamente su hermana Luisa, la fuerte, parece haberse dado cuenta de algo, puesto que en la noche estuvo muy nerviosa por algo que le había sucedido al mismo tiempo en que Maribel veía a la casa oscurecerse. 

Al parecer, Luisa se había sentido más débil por unos momentos, cómo si su poder se debilitara, cosa que la mantuvo despierta toda la noche. Aún así, lo único que Luisa llega a saber realmente sobre todo esto, es un pequeño recuerdo de cuando su tío, el que ve el futuro, desapareció. 

Maribel ahora se centra en buscar información acerca de su tío, empezando por entrar a su cuarto, dónde consigue fragmentos de una de sus visiones, que revelan una imagen de Maribel en medio de la casa destrozada, dando a entender que podría ser su culpa. Al enterarse todos de esto se generan varios problemas.

Toda la familia pelea, el compromiso de Isabel, la hermana de Maribel se arruina por el rumor de que los Madrigal pierden su magia, y todo parece ir cada vez peor. En medio de este caos, Maribel logra reunirse con su tío, quien en realidad nunca se fue, sino que se aisló viviendo en las paredes de la casa, para evitar ser visto.

Resulta que al ver el futuro de su sobrina, decidió esconderse y romper la visión para que nadie la viera, pues si lo hicieran, la culparían e incluso podrían echarla de la familia. Ya sabiendo que la visión es inevitable, el tío intenta ver otra vez el futuro para bajar una forma en que todo pueda resolverse, viendo apenas una leve imagen de Maribel e Isabel, razón por la que piensan que deben reconciliarse, pero, cuando Mirabel intenta ir con su hermana, está termina desahogándose.

Isabel le cuenta sobre cómo su vida no es perfecta como hace parecer, que es en todo momento para mantener la fachada, para verse bien y lo más importante de todo, es que ella realmente no quería casarse con aquel hombre, sino que estaba siendo obligada, tal y como solía ocurrir en esa época. Ya libre de estas ataduras, Isabel cambia su forma de ser, y ambas se funden en un abrazo, pero claro, esto no es suficiente para salvar la casa, que ya se encuentra muy destruida. 

La abuela culpa de todo a Mirabel, señalándola como una envidiosa que está resentida por no tener un don, cosa que está muy lejos de ser verdad. Al final la casa se destruye, y todos pierden sus poderes. La abuela se da cuenta de que fue la causante de todo esto, ya que se comenzó a preocupar más por los dones que por su propia familia, y no vió como todo esto los hacía sentir miserables. 

Aquí podría estar el final, pero siendo una película Disney, luego de que todos acepten su culpa y pongan todo su esfuerzo en reconstruir la casa con sus propias manos, la casa vuelve a la vida, trayendo consigo los dones de todos. 

Encanto

La oveja negra

Películas del más allá que no se suele ser muy seguido en Disney qué es el caso de La oveja negra aunque si se ha llegado a tocar este tema varias veces en Disney no ha sido de una forma tan directa, sino que siempre se han ido por el camino más fácil uno sencillo como en esta ocasión Maribel es la única sin poderes es la común en una familia talentosa.

Esto recuerda a las familias con grandes músicos, escritores , artistas o licenciados, así como doctores que menosprecian al único integrante que tomar un camino menos artístico o menos profesional independientemente del caso, siendo una persona común, se le señala por no ser capaz de seguir los pasos de los demás, o simplemente querer algo distinto.

 

La perfección

Es común en las familias querer buscar la perfección, tener las mejores notas, el mejor ingreso o cualquier tipo de perfección que se pueda o quiera tener. En este caso vemos a la abuela, quién se encarga de dar los dones junto a la vela y posteriormente guiar a los nuevos integrantes de la familia con sus donas para que devuelvan a la comunidad el milagro que han conseguido. 

El problema es que su obsesión con esto la lleva a estar presionando a sus hijos y nietos a hacer cosas que no quieren, con la intención de que sean «mejores». Cómo pudimos observar, hacer esto solo puede llevar a la separación de la familia, creando grietas en sus relaciones que nadie podrá sanar después.