Escalera al infierno, aburrida y repetitiva

Escalera al infierno

Escaleras al infierno

Escalera al infierno, también conocida como The Cellar, es una película irlandesa que deja en claro lo sobresaturado que está el género de terror. 

Se trata de una película cuya trama la hemos visto en todas sus variaciones posibles. Una casa embrujada, hijos que se pierden o son poseídos, símbolos extraños, un disfraz feo del diablo en su versión de cabra, un final que no se entiende y sustos baratos.

Más que terror, en muchas ocasiones aburre tanto que da sueño, puesto que sabes perfectamente lo que pasará, y, a estas alturas, nada de lo que ocurre allí puede ser considerado de “terror”. A lo mejor es una película que en otra época le podría haber ido mejor, pero ahora, es simplemente decepcionante. 

No hay un solo elemento nuevo en todo el filme, ni en la manera en la que se maneja, y por si fuera poco, tampoco tiene un buen manejo de la fotografía, por lo que no pasa en ningún aspecto. Es incluso frustrante verla, y no se recomienda en lo más mínimo. No es de sorprender que haya pasado desapercibida en su estreno este 2022.

 

La casa embrujada

Como siempre, todo comienza con una familia mudándose a una casa embrujada de la que saben prácticamente nada. En algunas películas de terror juegan un poco con el hecho de que al menos uno de los personajes si tiene algo de información, pero en este caso, a pesar de todos los símbolos extraños a simple vista, ninguno se cuestiona nada.

La única que se siente incómoda es la hija mayor, Ellie, pero esto se debe a que sus padres deciden dejarla sola con su hermano en la casa la primera noche, por cuestiones de trabajo. Y en este caso, su nerviosismo se siente demasiado exagerado, como si fuera una persona extremadamente nerviosa, o como si supiera que hay algo mal en todo eso. 

De cualquier manera, resulta extraño, y se da en una atmósfera en la que no lo llegas a tomar en serio. 

 

La hija rebelde y el juego de las escaleras

Ellie no tarda casi nada en desaparecer. Poco después de que se van sus padres, ella debe de bajar al sótano por algo que debe arreglar, cosa que no quiere hacer por miedo, ya que allí no hay luz. 

Siendo ella una adolescente, y sin haber mostrado nada paranormal hasta ahora, esta escena poco realista. No tanto el que se asuste, sino su necesidad de aferrarse al apoyo de su madre, como si fuera una niña pequeña, cuando se supone que es una adolescente rebelde, son aversión hacia sus padres.

En el camino hacia el sótano, comienza la “maldición”, que se basa en una especie de pasadizo que va a otra dimensión. Esto podría haber sido muy interesante si se explora esta dimensión, o se hiciera algo con ella, sin embargo, se desaprovecha por completo. 

La forma de activar este pasadizo es contando cada escalón que se baja, por lo que, cuando Ellie sigue contando a través del teléfono después de bajar más de 10 escalones, que son los que se supone que había, de inmediato presiente que algo anda mal. 

Esto nos recuerda al juego de terror con el mismo nombre “Escalera al infierno”, en el que, bajando las escaleras con los ojos cerrados, o en la oscuridad, una vez que llevas al final, puedes pedir un deseo al diablo, para luego regresar, si es que no te atrapan. 

Pudo haberse aprovechado todo el juego, incluyendo lo de los deseos, pero en «Escalera al infierno», se quedan solamente con un limbo infinito, en el que las personas cuentan mientras caminan. 

 

El disfraz de cabra

Escaleras al infierno

Keira, la madre de Ellie, sabe desde el principio que hay algo sobrenatural en la desaparición de su hija. Todos los demás dejan de buscarla porque afirman que ella se escapó, por ser una adolescente rebelde, pero Keira no está contenta con esto.

Ella comienza a investigar todos estos símbolos extraños que hay en toda la casa, descubriendo que son una especie de runas hebreas. En medio de esto, ve también una fórmula matemática que se supone es la llave incompleta hacia otra dimensión. 

Todo esto lo descubre porque, casualmente, una de sus compañeras de trabajo es buena en el tema de los símbolos, y un conocido de ella es un genio matemático. 

Ahora, sabiendo a lo que se enfrenta, hace todo lo posible por traer de regreso a su hija, encontrándola en este limbo sin mayor dificultad. El problema es que, cuando sale, también sale con ella el diablo, en su forma de hombre cabra. 

Lo que debería dar terror, es un simple disfraz, que apenas vemos unos segundos, y que parece sacado de una fiesta. No hay nada en él que provoque miedo, de hecho, podría haber sido mejor si no mostraban al diablo como tal, y en vez de eso mantenían la idea de que algo los persigue. 

 

La explicación del final

No hay mucho que decir con respecto a esto. La madre piensa que puede burlar al juego, y salvar a su hija, saliendo de aquella dimensión. El problema es que en realidad nunca salen, sus hijos y esposo siguen allí junto a ella, y es por eso que, al intentar salir de la casa, solamente ven las mismas escaleras del portal. 

Están atrapados, y no hay nada que hacer.

“Escalera al infierno” es una película que no logra manejar ni un solo elemento lo suficientemente bien como para que valga la pena verla. Parece una copia de un montón de películas viejas, y tiene como enemigo principal a un juego de creepy pasta que ronda en internet desde hace muchos años, camuflado en una trama aburrida de fórmulas matemáticas y cosas por el estilo.