
La probabilidad estadística del amor a primera vista es la nueva película romántica de Netflix que está encabezando el Top 10. Se trata de una comedia romántica sencilla, pero muy entretenida, sobre dos personas que parecen destinadas a estar juntos, pero que dudan por una u otra razón.
Este es el tipo de película perfecta para aquellos que aman el género de romance, al tener una trama que se centra en ello, tocando de vez en cuando algún que otro tema interesante, mientras conocemos a los protagonistas y simpatizamos con ellos.
El encuentro de Hadley y Oliver
Todo da inicio en un viaje a Londres, en el que Hadley y Oliver se conocen en el aeropuerto, después de que Hadley haya perdido su vuelo, lo que la obligó a esperar y tomar el siguiente.
Al principio hablan por mera casualidad, cuando Oliver se ofrece a prestarle su cargador mientras esperan el avión, al ver que el de ella no funciona. Desde el primer momento parecen llevarse muy bien, lo que lleva a que se vayan acercando cada vez más, a pesar de tener personalidades y vidas muy distintas.
Las coincidencias y el destino
De principio a fin, “La probabilidad estadística del amor a primera vista” está llena de coincidencias, que la misma narradora llama “destino”.
Esto inicia cuando Hadley pierde su vuelo y se ve obligada a ir en el siguiente, en el que conoce a Oliver. Pero, también cuando, ya en el avión, el asiento de Oliver resulta estar en mal estado, lo que hace que lo cambien de puesto, quedando justo al lado de Hadley.
Después de horas de hablar sin parar, Oliver marca su número en el teléfono de Hadley, ya que se tienen que separar debido a que Hadley tiene que pasar por aduana. Lamentablemente, el teléfono se le cae y se apaga, y cuando logra salir del aeropuerto, Oliver se ha ido.
Pese a esto, siempre hay conveniencias en la trama que hacen que uno de los dos descubra por “casualidad” en dónde está el otro.
La boda
En Londres, Hadley llega directamente a la boda de su padre, un evento con el que no se siente cómoda, puesto que no puede entender que su padre en serio esté prometiendo amar toda su vida a una mujer, después de haberse divorciado de su madre. Aunque, esta incomodidad no evita que sea una dama de honor y ponga buena cara la mayor parte del tiempo, al no querer causar problemas.
Todo esto la lleva a pensar que el matrimonio es algo que no vale la pena, pensamiento que le había mencionado a Oliver durante su charla en el avión. Él, por el contrario, prefiere ser más optimista, pensando que las probabilidades de que un matrimonio fracase o no son del 50%, lo que lo lleva a creer que sí vale la pena. Después de todo, sus padres sí siguen juntos, aunque las condiciones no son las mejores.

El funeral
Al igual que como ocurre con la boda, el funeral al que asiste Oliver nos revela bastante sobre su personalidad.
Se trata de un funeral en vida, de su madre, quien está enferma de cáncer desde hace mucho, y ya decidió que no quiere seguir viviendo enferma, por lo que organiza esta ceremonia para despedirse de todos con alegría.
Esta enfermedad fue descubierta cuando Oliver era un niño, lo que le causó un trauma y completo rechazo y miedo hacia las cosas inesperadas y las sorpresas. Es por esto que él se obsesiona con llevar un control de todas las cosas, midiendo las estadísticas y probabilidades de cada posible situación.
Estos mismos cálculos lo llevan a estar seguro de que su madre todavía puede vivir unos 6 meses más con tratamiento, y él realmente no entiende por qué ella prefiere morir, a pesar de que ella le deja en claro que las cosas son mejores así, despidiéndose con alegría.
Tanta es su obsesión con las probabilidades, que Oliver es el que más duda sobre seguir viéndose con Hadley. Según él, las probabilidades de que su relación a distancia con ella funcione son muy pocas, además que sigue sin ver todos sus encuentros como algo del destino.
Las dudas y las probabilidades
En “La probabilidad estadística del amor a primera vista” tanto el padre de Hadley, como el padre de Oliver, son los que más ayudan a que ellos dos decidan permitirse una oportunidad.
El padre de Hadley señala cómo su matrimonio se perdió debido a que en algún punto ambos dejaron de esforzarse, y afirma que no está dispuesto a perder otra vez a alguien que ama, refiriéndose a su nueva esposa. Él felicita a Hadley por tener las agallas de ir en búsqueda de Oliver, a pesar de conocerlo desde hace solo unas horas.
Por otra parte, el padre de Oliver le menciona que, incluso si hubiera sabido las probabilidades de que su esposa muriera de cáncer, igualmente la habría elegido a ella, para toda la vida. En ningún momento intenta hacerle pensar que las probabilidades puedan ser distintas, sino que, aunque el fracaso o el dolor estén asegurados, lo mejor es intentarlo igualmente.
Con estos consejos, Hadley y Oliver finalmente se reencuentran, y se comprometen a intentarlo, sin estar seguros de lo que pueda pasar después. La probabilidad estadística del amor a primera vista termina con el mensaje de que hay que arriesgarse, dejarse llevar, y creer en el amor, aunque las probabilidades de que las cosas salgan bien sean pocas.
¿Vale la pena “La probabilidad estadística del amor a primera vista”?
La probabilidad estadística del amor a primera vista es el tipo de película que puede llegar a gustar incluso a los que no son tan fans del género de romance. Sobre todo, porque la historia se centra en varios puntos y reflexiones, más allá de si los protagonistas finalmente tendrán un final feliz o no. Todos los personajes tienen una manera distinta de ver el amor y los riesgos, lo que invita al espectador a reflexionar sobre ello.