Hairspray, soluciones actuales a problemas antiguos
Hairspray es un musical con una versión del 1988 y el 2007, siendo este último en el que nos centraremos. Esta película nos habla sobre la aceptación la integración y la discriminación que existían en los 60, tiempo en el cual las personas afrodescendientes ya contaban con más derechos en la mayoría de los estados de EE. UU., sin embargo, seguían siendo despreciados por muchos, considerándolos, como mínimo, una molestia.
Junto a esto, nos cuentan sobre otro tipo de discriminación que prevalece hasta el día de hoy, un tipo de discriminación con el que podemos sentirnos identificados sin importar la etnia, nacionalidad, o género. La belleza. Es la belleza este segundo punto de la película, con el cual nos muestran cómo, a pesar de ser una chica blanca, de clase media, con derechos y buenas oportunidades, aun así era discriminada hasta cierto punto por personas que solo se centran en lo físico.
Algo muy interesante que ver en esta película, es darnos cuenta de que las mismas personas que discriminan a Tracy por su sobre peso, son las mismas personas que señalan las “diferencias” de las personas de color. Todos sabemos que ambos casos no pueden compararse con el otro, puesto que Tracy, aun recibiendo burlas, no tiene nada que verdaderamente la ate y la degrade más allá de los comentarios, mientras que los otros luchan por sus derechos.
De hecho, de este filme varias personas llegaron a señalar el hecho de que Tracy tome tanto protagonismo solo por su problema de peso, mientras que le dan a las personas de color un segundo plano, mostrando solamente cosas “pequeñas”, en comparación con lo que realmente llegaba a pasar en ese entonces. Tenemos división escolar según el color de piel, así como espacios de baile, programas de radio y televisión separados, y algunos prejuicios, sin llegar verdaderamente muy lejos.
Pero, esto está de esta forma justamente por el tipo de película, y el tipo de público al que se aplica en esta ocasión. Contamos con cientos de películas completamente serias y muy reales sobre lo que ocurría en la segregación en sus últimos años, las cuales, son perfectas para ver cuándo quieres adentrarte más en el tema.
Mientras, Hairspray en ningún momento intenta ser una de estas películas, sino que por el contrario busca cuestiones más simples, como el no poder bailar juntos, para de esa forma apelar a un público joven que apenas está descubriendo todo el tema de la discriminación del pasado, sirviendo como puente para que las personas busquen informarse más. Curiosamente, al contrario de otras películas que “pecaron” por lo mismo, en el caso de Hairspray esta fue una muy buena decisión, siendo un éxito en su momento, gracias a su forma de abordar el tema, de manera que es entretenida, pero a su vez logra transmitir el mensaje de aceptación adecuado.
Tracy Turnblad
Sin duda alguna lo mejor de la película viene siendo Tracy Turnblad, la protagonista, que con su personalidad alegre, amable, decidida y a la vez ingenua, consigue conquistar al público, tanto en la pantalla grande, como el programa de baile en el que participa en la trama. Su energía es fresca y nueva, representando el nuevo pensamiento y rebeldía juvenil, lo que llama la atención de todos, a la vez que causa más de un problema por lo mismo.
Aquí tenemos dos tipos de reacciones ante ella, o bien la admiran por la forma en que no teme expresar sus pensamientos, buscando la manera de que todos puedan llevarse bien, dejando bien en claro su posición en contra de la segregación o, justamente por esto mismo, la detestan e intentan arrebatarle el poder que poco a poco va ganando gracias a su popularidad.
Algo a resaltar aquí es el hecho de que al final las personas parecen aceptar muy fácilmente la inclusión de las personas de color en un programa “mixto”, a pesar de que hasta hace poco opinaban lo contrario, no obstante, esto está hasta cierto punto bien logrado, ya que no se trata de que las personas realmente cambiaran de opinión luego de verlos bailar, sino que lo hicieron gracias a la influencia de alguien popular, que logró posicionar la inclusión como algo “de moda”.
Esto es algo que vemos desde el primer momento de Tracy en el escenario, que con solo estar allí ya rompía muchísimos estereotipos, haciendo a las demás personas ver que algo distinto no es necesariamente malo, por lo que al llegar el punto en que este concepto de belleza cambia a ser un concepto de etnia, ya las personas lo reciben de mejor manera, pues el estallido del escándalo ya pasó. En realidad, desde el momento en que todos comienzan a comprar las pelucas de Tracy y usar sus vestidos el tema de la inclusión ya era una moda, solo faltaba el último empujón.
A pesar de ser una película de 1988, contando la primera versión, Hairspray logra abordar un tema muy actual, que ni siquiera se veía venir en ese entonces, y es el nuevo tipo de “inclusión”, es decir, la visibilización de personas y personajes con distintas orientaciones sexuales o ideologías de género, que poco a poco se van integrando. Estos, al igual que cómo ocurre con las personas de color en Hairspray, han llegado a tener un buen recibimiento, a pesar de las ideas que aún perduran en algunos, gracias al hecho de “la moda”, a las celebridades que los apoyan y poco más.
Realmente, si no fuera por estos puntos de apoyo, que brindan una inmensa ayuda a cambiar el pensamiento de las masas, no sería posible que estas personas pudieran abrirse un camino tan fácilmente. Esto lo vemos ya en la vida real, sabiendo que las personas de color, en su momento, debido a que no contaban con el apoyo de las personas más influyentes, tardaron bastante en ser aceptados por los demás, e incluso al día de hoy, llegan a ser discriminados de una u otra forma por personas que mantienen estos pensamientos.
En cualquier caso, aun con todo el apoyo, el camino a terminar con la segregación seguirá siendo largo, doloroso y necesario, para poder dejar atrás al fin a la discriminación.
La música
Dejando todo lo demás de lado, es imposible hablar de esta película y no mencionar el espectacular trabajo musical, con sus canciones pegadizas, divertidas e inolvidables, que saben perfectamente cómo mostrar y explotar cada emoción surgida en la película, ya sea de Tracy contando sus sueños, declarando sus sentimientos y expresando sus opiniones, de las antagonistas dejando ver su enojo, su envidia y avaricia, o de las personas de color que quieren alzar su voz y cambiar al mundo para bien. No hay una sola canción que no destaque, o falle de alguna manera, convirtiendo a Hairspray en una de los mejores musicales de la televisión.