Hasta que la muerte nos separe 2021
Hasta que la muerte nos separe, del 2021, es una película protagonizada por Megan Fox, de suspenso y drama, sobre la venganza y la manipulación. En esta historia seguimos a la pareja de esposo, Emma y Mark, quienes están por cumplir 10 años de su no tan perfecto matrimonio.
Es una típica película de suspenso, con alguien que hace un plan de venganza muy bien planificado, y un protagonista que debe escapar de su cruel destino. Nada que no se haya visto antes, y a su vez, no aporta nada nuevo. Pese a esto, es bastante entretenida, perfecta para ver en una tarde de aburrimiento, en la que simplemente quieres ver una trama sin muchas vueltas, ni mensajes.
Las infidelidades
“Hasta que la muerte nos separe” comienza con Emma, la esposa bella y perfecta, que ocupa sus días monótonos y aburridos con un amante. Curiosamente, su amante resulta ser justamente un empleado de su esposo, por lo que su relación es aún más llamativa dentro de la trama.
Se nos muestran algunos flashbacks sobre ellos dos encontrándose a escondidas de su esposo, e incluso teniendo relaciones un día antes de su aniversario. Cuando al fin llega esta fecha tan esperada, Emma tiene que dejar de lado a su amante, y comportarse según lo requiere su esposo.
Al ser una relación que a duras penas se mantiene, no la vemos nada feliz con esto, de hecho, aunque se viste bien, escoge ropa un tanto apagada para el día especial. Esto es algo importante, ya que da pie a que Mark le llame la atención, regañándola, y exigiendo que se cambie por el vestido rojo que a él le gusta.
Resulta un tanto divertido ver cómo, en medio de esto, la pareja se encuentra con el amante, Tom. Al verlo, Mark, que es jefe de Tom, le presenta a su esposa, aunque luego se corrige, afirmando que ya se debían haber visto antes, cosa que coloca nerviosa a su esposa, y a Tom.
Manipulaciones y secretos
Hay dos cosas que destacan, apenas conocemos a Mark.
La primera es justo antes de que aparezca, cuando vemos que tiene en su escritorio el archivo de un caso antiguo, el de un criminal que había agredido a su esposa muchos años atrás. Este se había quedado sin un ojo luego de que Emma lo apuñalara en su intento de escapar, por lo que era fácil de reconocer, pese a los años que habían pasado.
Mark se excusa diciendo que acaba de abrir un caso nuevo relacionado, y por ello necesitaba los archivos, para después cambiar el tema. Desde ese momento comenzamos a notar cosas extrañas en su actuar.
La segunda es durante la cena, y antes de esta. Al pedirle a su esposa que se cambie de vestido no es precisamente amable, y más allá de eso, durante toda la cena, en el restaurante, actúa de forma muy dominante.
Él le exige a Emma que se coloque el collar que le regaló, sin importarle que ella se note incómoda.
Después de una larga cena, Mark simplemente le pide que se coloque una venda en los ojos, sin aceptar ninguna palabra de su parte. Sin más opción, Emma se coloca la venda y se sube al carro.
El perfecto esposo
El único momento de toda la película en la que vemos a Mark comportarse como “un buen esposo”, es cuando llegan a la casa del lago. Lugar al que Mark llevó a Emma con los ojos vendados. Se trata de una casa muy pintoresca, que podría ser un buen destino en cualquier otra ocasión, pero que queda un poco extraño, al ir en pleno invierno.
Una vez adentro, a Emma la recibe una gran y romántica decoración, con pétalos de rosas, velas, música, alcohol y un marido que al fin es dulce y complaciente. Todo va muy bien el resto de la noche. Por desgracia, en el momento en que despierta al día siguiente, todo se arruina.
Los planes de venganza y la desesperación
Al despertar, Emma nota que está encadenada a su esposo, quien la mira con cierto rencor, para luego dispararse a sí mismo, y morir frente a sus ojos.
Luego de un rato, en el que Emma intenta superar el shock, lo primero que hace es intentar llamar a la policía, sin embargo, los teléfonos no funcionan. Las llaves no están por ninguna parte, e incluso todas las herramientas, con las que podría haberlas cortado o dañado de alguna forma, ya no estaban.
Mark se había encargado de hacerle la tarea lo más difícil posible. En el mejor de los escenarios, para él, Emma moriría encadenada al esposo que traicionó. Aunque claro, no tardamos mucho en saber que él también era infiel, por lo que la traición pasa a segundo plano.
Las cosas se complican aún más cuando, en medio de la desesperación, Emma recibe una visita de su amante. Según Tom, él había recibido un mensaje sobre encontrarse en aquel lugar, cosa que claramente había hecho Mark. Por si fuera poco, llegan un par de plomeros a arreglar unas cosas de la casa, quienes habían sido llamados por su esposo.
Como último giro argumental, se revela que uno de ellos es el hombre que había sido encerrado por agredir a Emma en el pasado. Este criminal, Bobby, había pactado con Mark para vengarse de Emma y su amante.
Es así como Emma termina con todo en su contra, haciendo lo posible por escapar de estos dos psicópatas, y liberarse de las cadenas que la unían a su esposo.
¿Vale la pena “Hasta que la muerte nos separe”?
Desde el principio podemos ver hacia dónde se dirige la película. Si bien tiene buenas actuaciones, y una excelente dirección, no es una película que destaque tanto como para recomendarla, por lo que será fácil que quede en el olvido.
De hecho, lo más seguro es que lo único que realmente llame la atención de los posibles espectadores, sea la participación de Megan Fox, al ser actriz reconocida por darle un toque “sexy”, a las películas en las que actúa