Host, Ten cuidado a quién llamas, terror en cuarenta

Ten cuidado a quién llamas

Host, ten cuidado a quien llamas

Pocas historias de terror pueden causar tanto impacto como aquellas que se sienten reales, las que utilizan escenarios y situaciones cotidianas, metiendo en tu cabeza la idea de que todo esto podría pasarte a ti. Host, o como se llama en español, Ten cuidado a quién llamas, es una película del 2020, estrenada en plena cuarentena, tiempo en el que muchas actividades pasaron a hacerse de forma virtual, por más que no parecieran posibles.

Justo esto es el caso que sigue la trama, un grupo de jóvenes que, a falta de algo mejor que hacer, deciden hacer una sesión de espiritismo por internet, cada uno en su respectiva casa. Como es de esperarse, todo sale absolutamente mal, al estilo de películas como “Actividad paranormal” y “Unfriended”, siendo la primera sobre sucesos paranormales grabados en cámara, y la segunda una película narrada mediante videochats, chats escritos y llamadas.

 

El resumen

Seguimos a un grupo de amigos atrapados en la cuarentena que quieren probar algo nuevo, por lo que una de ellas les recomienda hacer una sesión espiritista con una médium con la que ya había trabajado antes. Todos aceptan, y si bien hay algún que otro momento de nerviosismo, parecen bastante emocionados de hacer este tipo de cosas, para lo cual cada uno prepara cosas de la persona con la que quieren comunicarse.

Hay algunas preguntas interesantes, cómo el poder comunicarse con personas que en vida hablaban otros idiomas, así como las barreras y el tipo de entes con los que pueden contactar, junto con la mención de las reglas para que todo salga bien. En este caso, la médium les dice que deben ser respetuosos en todo momento, para no ofender o provocar a ningún ente, y termina sus indicaciones con la explicación de lo que deben hacer para dar por terminada la sesión.

El grupo parece muy confiado, así que comienzan la sesión con las típicas preguntas de “¿Hay alguien ahí?”, en medio de la cual tenemos una pequeña escena cómica de cómo el único hombre del grupo se desconecta debido a que su novia lo obliga. A partir de entonces una de las chicas menciona a la persona con la que quiere contactar, un joven que estudiaba con ella, que fue su amigo, pero lamentablemente terminó con su propia vida.

Ocurren un par de bromas de parte de la chica que sugirió hablar con ese “amigo”, y luego nos revela que en realidad, ella inventó a esta persona, para burlarse un poco del asunto, a lo que es regañada y señalada por las demás, al darse cuenta de “algo” ha atendido el llamado que hicieron. Aquí se nos explica que, al crear una persona ficticia e intentar llamarla, se crea algo conocido como “máscara”, que puede ser usado por cualquier tipo de ente.

A partir de entonces todas comienzan a sentir la presencia, escuchar cosas extrañas, e incluso ser directamente afectadas, siendo arrastradas y golpeadas por este ente. Todas intentan “desconectarse” de la sesión cuando las cosas empiezan a salir mal, y, por unos instantes se sienten a salvo luego de hacer esto, pero, por desgracia, el ente aparentemente maligno no piensa dejarlas escapar.

Host, ten cuidado a quien llamas

Crítica a Host

Este es el tipo de película de screamers, en las que el ser demoníaco saltará a la pantalla de un momento a otro, además de eso, las reacciones y actuación de los actores son bastante buenas, por lo que Host, Ten cuidado a quién llamas, es un filme muy entretenido que puede sacarte más de un susto. Es el tipo de entretenimiento perfecto para las personas que solo quieren un poco de la “emoción” del terror, sin tener que darle vueltas a las películas más complicadas, y que usualmente requieren hasta de un análisis, como son las de terror psicológico.

 

La máscara

Algo interesante, y que suele tratarse mucho en este tipo de filmes, pero no suelen explicarlo tanto, es el tema de la “máscara”. Es común que a la hora de intentar comunicarse con el otro plano se den los casos de entes que se hacen pasar por familiares o amigos fallecidos, que un ente posea a alguien, o muchas otras situaciones por el estilo.

Por el contrario, este caso es muy particular por directamente “inventar” a alguien, pues al presentarse el ente de una persona que jamás existió tenemos inmediatamente la certeza de que nada bueno puede salir de allí. Es, hasta cierto punto, divertido ver la forma en que muchos personajes se toman este asunto con tanta soltura, como si fuera una tontería, para terminar causando grandes desastres.

El “demonio” de Host se aprovecha de la situación para tomar esta identidad y así entrar a sus vidas, se convierte en esa persona ficticia, al punto en que pareciera realmente ser ese hombre. Al aparecer y asesinar hace referencia en todo momento a la persona que se supone que es, en vez de simplemente matarlos de la manera más sencilla, o brutal.

 

Horror en cuarentena

Sin duda esta película llegó en el momento justo, cuando la gran mayoría de su audiencia se encontraba igual o incluso más restringida que sus personajes. Es un tanto divertido ver cómo en las pocas escenas en que interactúan cara a cara los personajes rompen por un momento toda la tensión del terror para saludarse según las normas de salud, chocando los codos en vez de las manos, y poco más.

 

Tomarse las cosas en serio

Es un tanto repetitivo en este género, pero las películas de terror sin duda nos recuerdan siempre que hay que mantener respeto siempre ante las cosas que desconocemos, sobre todo en temas delicados como la espiritualidad, puesto que, ya sea que se crean en esas cosas o no, siempre es mejor prevenir que lamentar. De hecho, pareciera que este tipo de advertencia está implícito de alguna manera u otra, por lo que ya sabemos qué esperar cuando un personaje hace este tipo de cosas sin pensar.

Un tanto cliché, pero sigue funcionando.