Huye conejo huye es el nuevo thriller de terror de Netflix que dejó algunas preguntas sin respuesta en su final. Se trata de la historia de una mujer cuya hija, de un momento a otro, comienza a actuar como si estuviera poseída por la hermana perdida de la protagonista.
Es el tipo de historia de terror psicológico que deja pensando a la audiencia, sobre todo, al no dejar del todo claro si lo que se ve en pantalla realmente está pasando o no.
¿De qué trata “Huye conejo huye”?
Huye conejo huye comienza con Sarah, quien está pasando un mal momento por la muerte de su padre.
Ella vive sin mayores problemas junto a su hija, con la visita ocasional del padre de la niña, hasta que un día, su hija, Mia, le pregunta por su abuela, mencionando su nombre, a pesar de que nunca la ha conocido. A partir de entonces, varios sucesos extraños comienzan a suceder, con Mia preguntando también por Alice, la hermana de Sarah que desapareció cuando era solo una niña.
Esto saca de quicio a Sarah, que acepta visitar a su madre, pese a que no se lleva bien con ella, y a ir a su casa familiar y revisar las viejas fotos por la insistencia de su hija. Todo esto, solo para conseguir que la situación empeore cada vez más, al punto en el que Mia ya no parece ella misma, y afirma ser Alice.
La salud mental de la madre de Sarah
Lo primero a destacar es la salud mental de la madre de Sarah, quien está internada en un centro de rehabilitación y salud mental. Al principio, cuando conoce a su nieta, la confunde con su hija Alice, lo que solo alimenta los temores de Sarah.
Esto, junto a otros comportamientos, dan cierto aire de misterio y situaciones paranormales, pero, el hecho de que esté internada también da a entender que solo quiere ser una persona mayor con demencia.
De hecho, la siguiente vez que la visitan, ella se encuentra en un momento de lucidez mental, lo que permite que trate con su familia con completa normalidad. Llama a su nieta “Mia”, sin mencionar a Alice, y habla un poco con Sarah. Aunque, esto hace enojar a Mia, quien sigue afirmando que ella es Alice, no Mia.
El sentimiento de culpa y la inestabilidad de Sarah
En todo momento hay pequeñas pistas que sugieren que todo lo que ve Sarah podría no ser real. Cada vez que Mia sangra por la nariz, o tiene alguna herida que aparece sin razón, ella misma no lo nota, solo lo nota Sarah. Además, cambia entre su personalidad como Mia y como Alice muchas veces, sin que parezca recordar haber hecho algo extraño después.
A medida que esta situación se torna más peligrosa, sobre todo para Mia, el comportamiento de Sarah se hace también más errático, como si apenas pudiera con lo que está pasando, cosa que pasa desapercibida al ser una película de terror.
Finalmente, es cerca del final que nos enteramos la verdad detrás de la muerte de Alice. Resulta que Sarah siempre fue muy brusca con su hermana, al punto de encerrarla en lugares y dejarla abandonada mientras jugaban, pero esto llegó al extremo el día en que, en medio de una pelea con su hermana, la empuja por un acantilado.
Por supuesto, Sarah no fue capaz de contarle la verdad a sus padres y, en vez de eso, les hizo creer a todos que ella simplemente desapareció. Desde entonces, no ha podido deshacerse de la culpa, aunque usualmente no piensa mucho en eso ya. No fue sino hasta que su padre murió que ella comenzó a pensar de nuevo en su familia, trayendo de regreso estos pensamientos y el sentimiento de culpa.
¿Mia fue poseída por el fantasma de Alice?
No. Siguiendo todas las pistas que da la película, la forma en la que solamente Sarah parece ser consciente de la anormalidad en Mia, así como la posible enfermedad mental de su madre, que bien podría ser hereditaria, el espectador se puede hacer una idea de hacía donde va la verdadera trama.
Explicación del final de “Huye, conejo, huye”
Al final, todo está en la mente de Sarah. El comportamiento extraño de Mia, las imágenes de su fantasma y las primeras heridas de Mía. Lo único que no está en su cabeza es el daño que le hace a Mia cuando piensa que está siendo controlada por el fantasma de su hermana.
Podemos ver cómo la pequeña Mia huye de su madre, se asusta de ella, al no saber realmente lo que sucede y ser solo una víctima.
La escena del final de “Huye conejo huye”, en la que el fantasma de su hermana se lleva a su hija, es tan solo otra alucinación. Esta bien pudo ser creada por su mente al entender que, después de todo lo que le hizo a su hija, y su posible confesión, no podrá volver a verla nunca más. Es muy probable que Mia termine viviendo con su padre por esto mismo.
¿Vale la pena “Huye conejo huye”?
“Huye conejo huye” es el tipo de película de terror psicológico en la que se pueden sacar varias teorías. Si la explicación de este post no te parece suficiente, bien puedes creer que verdaderamente el fantasma de Alice regresó solo para hacer pagar a su hermana, aunque resulte extraño que lo haga tanto tiempo después.
De cualquier manera, la trama es entretenida, aunque no llega a dar miedo en ningún momento, cosa que es bastante común en las películas de terror actuales.
