Imperdonable, el rechazo social

Imperdonable

Imperdonable

¿Qué serías capaz de hacer por los que amas? Esta es la pregunta que aborda, de cierta manera sutil en su inicio, la película Imperdonable de Netflix.

Este filme toca varios temas que, si bien no son nuevos, suelen quedar en el olvido fácilmente, por lo que siempre es bueno cuando se estrena algo sobre esto. Algunos de estos asuntos son la vida después del encarcelamiento, los prejuicios asociados a los expresos, y el estilo de vida que les espera a estas personas.

 

Resumen

Seguimos la historia de Ruth, una mujer que pasó 20 años en la cárcel por cometer el asesinato de un policía. Apenas cumple su condena es enviada a un refugio, con una recomendación de empleo y sus pocas posesiones.

Completamente sola, ella hace lo posible para reintegrarse en la sociedad, la cual no tiene la más mínima intención de perdonar, y mucho menos olvidar lo que ocurrió hace 20 años. Aún con todo esto, Ruth se mantiene fuerte y se enfoca en trabajar y mantener todo en orden, sin cometer ningún error, para así no volver a la cárcel.

A su vez, Ruth intenta contactarse, o al menos saber qué fue, de su pequeña hermana, a la cual dejaron en adopción luego de su encarcelamiento. Visita el lugar donde solían vivir, el cual ahora le pertenece a otra familia, en la que se encuentra con un hombre que se apiada de ella, y le ofrece su ayuda para conseguir a su hermana.

Ese hombre, y un compañero del trabajo, son las únicas personas amigables con Ruth, puesto que incluso en su trabajo la acosan por ser una asesina, mientras que en el refugio, si bien no la molestan precisamente por su crimen, no tiene nada de privacidad o espacio, al tratarse de un refugio para personas sin hogar y drogadictos. Por si fuera poco, los hijos del policía que había asesinado la siguen y preparan su venganza, queriendo asesinarla a ella, y a cualquiera con el que guarde relación.

El tiempo pasa y Ruth al fin da con la familia que adoptó a su hermana, lamentablemente, ellos no solo se niegan a permitir una reunión entre ellas dos, sino que confiesan haber escondido las cartas que Ruth le enviaba desde la cárcel por 20 años. Por más enojada que esté Ruth no puede hacer nada más, así que debe resignarse, sabiendo que al menos su hermana está en una familia amorosa que cuida de ella.

Al poco rato nos enteramos de la verdad, y podemos empezar a empatizar como tal con la protagonista al saber que no fue ella la asesina, sino su hermana pequeña, y que por querer protegerla, no tuvo más opción que mentir a la policía, diciendo que fue ella la culpable. Las cosas cambian drásticamente al ver cómo las personas que escucharon esta historia pasan de señalarla a querer ayudarle de inmediato, como si no hubiera puntos medios.

Gracias a un par de coincidencias y conveniencias de trama, la otra hija adoptiva de esta familia descubre las cartas, llama a Ruth, y va a verla, para hablarle de su hermana, invitándola a verla. Pero esto no trae más que problemas, debido a que los hombres que quieren dañar a Ruth las ven juntas, asumen que esta chica es su familiar, y la secuestran con toda la intención de matarla frente a ella.

Todo termina bien cuando Ruth evita la muerte de la chica, viendo a la familia de esta, junto a su hermana perdida, con la que finalmente se abrazan. Aunque no queda del todo claro si el abrazo es porque la hermana recuerda a Ruth, o si se debe solamente a qué quería expresar la gratitud hacia la salvadora de su hermana adoptiva.

De cualquier manera, Ruth obtiene lo que quería, ver a su hermana feliz y a salvo.

Imperdonable

Crítica

Es una historia que hace reflexionar a la audiencia desde el primer minuto, haciéndolos dudar de si Ruth, siendo una asesina, es merecedora de tener una buena vida después de la cárcel, y encontrarse con su hermana. Nos dejan una línea muy bien marcada de Ruth aceptando su culpa, pero a la vez afirmando que era necesario, y no es sino hasta el final qué el panorama cambia, así como la opinión que teníamos de ella.

Ciertamente, matar a un policía que solo quiere cumplir con su deber de desalojarla, no la deja como la mejor persona del mundo, por lo que es entendible que muchos en el público se nieguen a empatizar con ella antes de la revelación de la verdad. Por otra parte, esto intenta recordarnos que no debemos juzgar las cosas por su apariencia, aunque, es casi imposible no hacerlo cuando tenemos a un ex-delincuente, posiblemente muy peligroso, cerca de nosotros.

 

El rechazo social

Una cuestión importante es cómo ve y trata la sociedad a Ruth, una persona que ya cumplió su condena, y que hace todo lo posible por mantener un perfil bajo. Desde personas en la calle y trabajo que la insultan, hasta personas que directamente la golpean y abusan de ella, sabiendo que no puede defenderse, por estar bajo libertad condicional.

No podemos realmente desentendernos de quienes evitan en lo posible estar cerca de ella, puesto que a nosotros mismos podría no gustarnos tener que trabajar con un asesino, un ladrón o un violador, pero aprovecharse de la situación para ponerse por encima de estos, y abusar de este poder, definitivamente no los hace mejores personas. Ahora, si hablamos de la venganza, no solo está mal, sino que se toma con demasiada ligereza, como si asesinar a alguien en venganza fuera lo más normal del mundo, cosa que hace sentir un tanto forzada la trama en ese aspecto, pero tampoco deja de ser del todo irreal.