Impúdica, la doble vida y los lazos familiares

Impúdica

Impudica

Impúdica es una película de Netflix que no destaca, pero tampoco se ha quedado estancada. Con una trama simple y predecible, que logra hacerse con una aparente complejidad, y logra entretener.

Se trata de una historia de suspenso, con un toque de romance y escenas sugerentes, sobre una profesora con doble vida. Luego del suceso de su asesinato, su hermana, una escritora, ayuda a la policía a solucionar su caso.

Aquí tenemos una versión de romance de Netflix, que ya hemos visto en otras películas. Protagonistas que están en aprietos, con crímenes de fondo, pero que aun así tienen tiempo para enamorarse y complicarlo todo.

Pese a lo que pueda parecer, la película es muy ligera, no se siente pesada en ningún momento, sabe mantener el ritmo. Sobre todo, en cuanto a la actuación se ejecuta muy bien, aunque hay algunas escenas exageradas, estás se deben al guion, no a los actores.

También conocida como «Sin pudor», Impúdica en su mensaje nos recuerda que todos tenemos un lado oculto, que nadie conoce. Aborda el tema de los lazos familiares, y el cómo unas madres están dispuestas a todo por sus hijos, mientras otras, solamente les causan daño.

Sin dejar de lado los lazos entre hermanos, que en el caso de Kathleen y Grace, muchas veces son capaces de dar hasta su vida.

 

Kathleen y su doble vida

Todo inicia con Kathleen, una profesora en una secundaria, que es conocida por ser alegre, y amar su trabajo. Sus estudiantes están encantados con ella, puesto que los ayuda lo más que puede, e intenta mantener las clases divertidas.

En apariencia, ella es el perfecto ejemplo de una profesora adecuada. El problema es que esto no es del todo cierto, y no tardamos mucho en ver por qué.

A medida que vemos su pasado, nos enteramos de que Kathleen, por un buen tiempo, fue adicta a varias sustancias. Por si fuera poco, tenía problemas de comportamiento que la llevaron a tener un divorcio.

Como todo apuntaba en su contra, durante el juicio perdió la custodia total de su hijo, al punto en que no tiene derecho a llamadas. Cualquier mínima interacción con su pequeño hijo es frenada por su padre, y al ser considerada una mala influencia por su pasado, tampoco puede apelar.

Sin más opción, consigue, con mucho esfuerzo, llegar al punto estable en el que es una ciudadana decente. Ahora, más preparada, quiere pelear por su hijo en un nuevo juicio, no obstante, debe enfrentarse a la falta de dinero.

Llegando a lo que ella cree que es tocar fondo, trabaja como modelo webcam, en una página de adultos. Así, con el rostro cubierto por un antifaz, y mucha fe en que no la descubran, ella ahorra un poco más para pagar su abogado.

Lamentablemente, esto no alcanza, así que llama a su hermana, para poder hipotecar la casa que ambas tienen por herencia. Todo parece ir muy bien, hasta que Grace llega y encuentra a su hermana muerta, en la habitación que usaba para sus grabaciones.

Con su doble vida al descubierto, y un asesino suelto, tanto la policía como Grace se mueven para capturar al culpable.

Impudica

Grace y el detective

Grace, desde que llega a casa de su hermana, antes del asesinato, conoce al vecino, un detective con el que acuerda una cita. La química se nota entre ambos, aun cuando se enfocan en la búsqueda del asesino.

Hay algunas escenas un tanto románticas y, como siempre, alguna que otra subida de tono, sin perder de vista la trama principal. El único inconveniente es cuando Grace decide hacerse pasar por su hermana en la página de adultos, para atraer al asesino.

Siendo una carnada, y a la vez, sexualizándose en pantalla, provoca el enfado del detective. Por suerte, esto no llega a mayores, y él entiende que es algo necesario para la misión.

 

El asesino

Aquí entran los spoilers. Hay varios sospechosos con respecto al caso, siendo el primero, su exesposo. Cosa que se desestima rápidamente, por la distancia, la falta de razones, y ni una prueba.

Luego, con el foco centrándose en los estudiantes de Kathleen, y el instituto en general, varias personas son señaladas. Algunas, simples personas con las que discutió en algún momento, y otras, personas demasiado cercanas, en algún aspecto.

En medio de esto, ocurre otro caso similar, de una empleada de la misma página de Kathleen que fue atacada, pero se salvó. Ella le hizo un corte en el brazo al asesino antes de que huyera, por lo que todos culpan al estudiante que, casualmente, tenía un corte similar al día siguiente.

La verdad al fin se revela por confesión, cuando el verdadero asesino comienza una pelea, diciendo que Kathleen es solo suya. Aquí vemos también su motivación, en la que afirma que su madre era terrible, todo lo contrario a Kathleen, a quien amaba.

Él se había obsesionado con ella al punto de glorificarle como a un ángel. Visión que se quebró por completo cuando descubrió que trabajaba en páginas para adultos.

Decepcionado, la asesina, con el firme pensamiento de ir también por su madre después. De esta forma, al fin se resuelve el caso, y se hace justicia por Kathleen. Por otra parte, Grace y el detective quedan juntos, como una buena pareja.

 

¿Vale la pena Impúdica?

Impúdica es el tipo de película que verías una vez, y puede llegar a gustarte, pero que al final incluso olvidas. No hay nada particularmente interesante o llamativo, aun así, tampoco tiene grandes fallos.