Jurassic World Dominion
Jurassic World Dominion llega como el final de la famosa y aclamada saga de Jurassic Park y Jurassic World. Con el elenco de ambas versiones, es una combinación de nostalgia, acción y muchos mensajes sobre la humanidad.
En esta película seguimos dos historias paralelas, la primera del elenco de Jurassic World, con Owen, Claire y Meisie. La segunda, con el anterior elenco, de Alan, Ellie y Ian.
Lo que más resalta de Jurassic World Dominion, es la manera en que logran incluir ambas historias, usando la nostalgia sin exagerar. Si bien no es la mejor película de la saga, consigue entretener durante casi toda su duración.
Owen y Claire como una familia
Después de lo sucedido en la segunda entrega de Jurassic World, Owen y Claire viven en el bosque con su hija adoptiva Meisie (el clon). Ellos se mantienen escondidos, ya que Meisie es buscada para estudiar su ADN, y sacar provecho de ello.
En su nueva faceta de padres, intentan hacer lo mejor, pero Meisie a duras penas coopera, con una actitud típica de adolescente rebelde. Pese a esto, viven en relativa tranquilidad, junto con Blue, el velociraptor, y su cría (también un clon).
Los problemas inician cuando, una compañía de alteraciones genéticas, comienza a modificar a una especie enorme de langostas. Esto, con el fin de que estás devoren todos los cultivos del mundo, a excepción de aquellos que usaron las semillas que producen y venden.
Ante esta nueva amenaza, mucho más grande que los dinosaurios, todo se convierte en un caos. Meisie es secuestrada, al igual que la cría del velociraptor, ya que su ADN es la clave para hacer más langostas, o detenerlas.
Durante todo Jurassic World Dominion, Owen y Claire se centran en conseguir de regreso a su hija y a la cría de Blue. Sin olvidar, claro, el problema a nivel global de las langostas, pero haciendo más énfasis en su vida familiar.
Con esto, tenemos muchísimas escenas de acción, tales como las que vimos en sus dos entregas anteriores. Las persecuciones y el terror de ser devorado por un dinosaurio están presentes en al menos el 60% de la película.
El único problema, por su parte, es que realmente no llegamos a profundizar del todo en su relación. Por momentos llega a sentirse más importante Blue, que la propia niña, ya que con su personalidad no consigue mucha simpatía.
La coexistencia con los dinosaurios
Algo muy interesante de ver desde el primer minuto es cómo, por fin, los dinosaurios están completamente libres en el mundo. Ya no se trata de un simple parque, o una isla, sino de tenerlos presentes en todo momento y lugar.
Vemos como la fauna sufre un gran cambio con estos nuevos depredadores, a su vez, los herbívoros llegan a ser de gran ayuda. Se les usa con cientos de propósitos, desde la agricultura, hasta el entretenimiento legal e ilegal.
No nos sorprendemos mucho al ver que hay gente que los secuestra y pone a pelear entre sí para apostar. Ni tampoco el que algunos experimenten con ellos para volverlos una especie de máquina orgánica de matar.
Y, claro, no falta el dinosaurio que va por ahí comiendo personas, cosa que si bien se ha logrado controlar más, sigue ocurriendo. Con este grave problema, los gobiernos no tienen más opción que buscar formas de domesticarlos, o mantenerlos en zonas seguras.
En medio de la caza ilegal, los secuestros y su venta para todo tipo de usos, Owen y Claire de vez en cuando hacen aparición. Aunque, en este caso, es el antiguo elenco el que más se centra en estos problemas.
El elenco original de Jurassic Park
Solo ver a estos personajes de regreso en pantalla es un golpe de nostalgia, sobre todo con el notorio cambio de edad. Ahora, con todos estos problemas en el mundo, causados por algo de lo que fueron parte, dedican su vida a mejorar la situación.
Cada uno de ellos se mueve a su manera, asegurando los derechos de esta especie, sin dejar de lado los peligros que enfrentan. Es en su parte que vemos casi todos los mensajes de la película.
Tenemos la cuestión de coexistir con seres que estuvieron mucho antes que nosotros, y que son más grandes y fuertes. A su vez, tenemos el dilema de jugar a ser Dios, que se viene criticando desde la primera entrega.
Sin olvidar la moralidad detrás del trato que se le da a otras especies, en las que muchos se escudan bajo la excusa de ayudar. Personas que solo quieren acercarse en nombre de la ciencia, para usarlo a su favor, aun si en el proceso destruyen el mundo.
Cuando al fin muestran sus verdaderas intenciones, únicamente queda tomar acción, o ver cómo el mundo se cae a pedazos. Resalta el mensaje centrado en el cambio climático, y cómo es culpa del mismo humano, que no para de hacer las cosas para beneficio propio.
El villano
El único punto que se siente verdaderamente débil en Jurassic World Dominion, es su «villano».
Se trata del estereotipo del hombre millonario, sin sentimiento, que solamente piensa en sí mismo, al que no le importa nada. Por ello, no duda en acabar con todos los cultivos que no sean los suyos, para así conseguir el monopolio de los alimentos, y dominar el mundo.
Pese a ser él, uno de los personajes de la primera versión, no profundizamos prácticamente nada en su personaje. No tiene aspiraciones o metas más allá de tener más dinero, no hay nada que lo mueva o detenga, es completamente hueco.