La cumbre escarlata
Todas las personas que llegaron a las salas de cine pensando que La cumbre escarlata era una película de terror se llevaron una gran decepción, razón por la cual crítica es muy ambigua, sin embargo, aquellas que fueron sabiendo que no sería ni de lejos algo de terror, sin duda alguna supieron apreciar más la obra, disfrutándola.
La cumbre escarlata es un romance gótico, tal como lo dice su director, Guillermo del Toro. Por ello, siendo un género poco común, y con la presencia de fantasmas y muerte, fue muy fácil para las personas confundir su tráiler y pósteres con una película más de terror.
Para bien o mal, la película no da nada de miedo, más allá de un par de impresiones cuando salen los fantasmas por primera vez, pero, esto está muy bien, ya que era la idea. La cumbre escarlata no trata de las mujeres que murieron asesinadas, ni sobre sus fantasmas, sino sobre el romance que se crea entre Edith y Sir Thomas, a base de mentiras y estafas, el cual crea una gran serie de problemas para ambos lados.
La trama
Seguimos la historia de Edith, una chica que desde pequeña puede ver el fantasma de su madre, quien le advierte sobre “la cumbre escarlata”, al paso de los años, conoce a un hombre llamado Sir Thomas, que parece estar interesado en ella. Mientras, este mismo hombre habla con el padre de Edith, para convencerlo de invertir en una máquina.
El padre de Edith considera inadecuada la idea que le proponen, por lo cual lo rechaza inmediatamente. Poco después, se da cuenta de que Sir Thomas corteja a su hija, con el fin de hacerse con su fortuna por medio del matrimonio, a lo cual se opone firmemente, amenazándolo para que la abandone y se vaya de una buena vez.
Thomas finge seguir la orden, para luego regresar y asesinarlo, dejando a Edith sola y vulnerable. Ella, quien descubre que su padre sobornó a Sir Thomas para que se fuera, pero no conocía la razón, lo busca, y le pide volver, comprometiéndose.
Luego de un corto periodo de luto por su padre, Edith se casa, y se muda con Sir Thomas, soñando con la vida que podrá tener a su lado, aunque todavía se siente triste por la muerte repentina de su padre. Una vez aquí, comienzan las cosas “extrañas”, con la hermana de Thomas manteniendo el control sobre la casa, a pesar de que Edith es la nueva dueña, al ser la esposa y, claro, lo que es más inquietante, la aparición de varios fantasmas, todos resaltando por su color rojo.
A medida que avanza la película vemos a Edith con miedo por estas criaturas que la atemorizan, intentando contarle esto a su esposo y su cuñada, lo cual no termina sirviendo de nada, ya que ellos simplemente dicen que es obvio que alguien debió morir allí, ya que la casa es muy antigua. Al paso de los días Edith se siente como si estuviera enloqueciendo, como si no pudiera confiar en los que ve, pero aun así no deja de querer averiguar la verdad detrás de estos fantasmas.
Toda la vida de Edith termina de convertirse en un caos cuando va descubriendo cosas, como la existencia de otras esposas, mientras ve cómo su cuñada pareciera odiarla, o tenerle celos, y lo que termina por acabar con todo, el encontrar a su esposo en la cama con su hermana, y averiguar que está siendo envenenada. Todo esto la hace querer huir, buscando cualquier forma posible, sabiendo que si se queda morirá.
Es entonces que su cuñada acepta que no puede seguir fingiendo, y la obliga a firmar papeles en los que les deja toda la fortuna de su familia, para luego asesinarla, con esto, empieza la lucha a muerte entre ambas. En este momento Sir Thomas ya no quiere seguir con el plan, puesto que se ha enamorado de Edith, y no quiere matarla, pero, esto no es suficiente para lavar sus pecados.
Terminamos con un amor trágico entre la hermana y Sir Thomas, que terminó sin que ella pudiera hacer nada, y otro entre Sir Thomas y Edith, quien demostró sus sentimientos cuando ya era tarde, junto al odio y sed de venganza de la hermana, por ser traicionada.
Fracasando como película de terror
Con esta trama, es más que clara la razón por la que fracasó en este aspecto, y es que nunca intenta serlo. Los fantasmas, en esta ocasión, entran a su realidad como si fuera algo común de ese lugar, mostrando la pena y dolor de las víctimas, sin que estas se conviertan en un espíritu poderoso capaz de vengarse, lo que causa un poco de empatía en el espectador.
Por otra parte, la fotografía, y sobre todo el uso del color es algo muy típico de Guillermo del Toro, quien hace una obra de arte en cada filme, dándole un aire especial. De hecho, la cumbre escarlata es una de las películas de Guillermo del Toro que más les gustó a los cinéfilos que buscan este tipo de cosas.
Solo queda decir, que aunque es una muy buena película, no es para todos. Además, resaltan las actuaciones de calidad de cada actor, teniendo en el reparto al actor de Loki como Sir Thomas, y a la actriz de Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, como Edith.