La fiesta de las salchichas
La fiesta de las salchichas es una película que sin duda alguna llegó para recordarle a la audiencia, que el hecho de que un filme sea animado, no significa que sea para niños. Con muchos chistes de humor adulto, escenas un tanto explícitas, y una trama que curiosamente está bien construida, es una comedia que vale la pena ver, si lo que te gustan son las comedias incómodas.
La trama
Seguimos la historia de Frank la salchicha, que vive en el supermercado, junto al resto de productos, al igual que su novia Brenda. Allí todos están felices y ansiosos, ya que saben que cuando son elegidos por los «dioses», es decir, los seres humanos, serán llevados a un paraíso donde serán cumplidos todos sus deseos.
Lamentablemente para ellos, todo esto es una farsa, una vez que salgan de allí serán masacrados por los humanos, sufriendo todo tipo de torturas. Al inicio una mostaza parece saber la verdad, razón por la que prefiere quitarse la vida antes que ser llevado por los humanos, lo que causa caos entre los demás productos del carrito que lo eligió, haciendo que Frank, Brenda y otros salgan de su respectivo paquete.
Todos ellos buscan la forma de volver a estar empaquetados para ser llevados por los humanos, pero deben pasar por algunas aventuras en el camino. Mientras esto pasa, una ducha de baño que también se había caído, y se había roto, razón por la que ya no podía ser comprado, enfurece y busca la manera de vengarse, asesinando a todos los productos que encuentra en el camino.
También tenemos a Barry, una salchicha deforme que si llega a la casa de su comprador, dónde ve directamente toda la masacre, y por ello intenta huir. En medio de esto, se encuentra con un humano que se droga constantemente, y que al parecer, puede observarlos y escucharlos cuando se encuentra en este estado.
Barry se aprovecha de esto para asesinar al humano, demostrando que no son invencibles, a la vez que toma consigo la sustancia que el humano usaba, para usarlo como arma contra los «dioses». Frank, por su parte, conoce a los productos imperecederos, quienes le cuentan toda la verdad, y le advierten que nadie le creerá.
Aun así Frank se esfuerza por alertar a todos, para luchar contra los humanos, consiguiendo que algunos duden, aunque sea un poco. La hora de la verdad llega cuando Barry trae consigo la cabeza del humano que derrotó, mostrándoles a los demás que si vale la pena pelear.
De esta forma, todo acaba con los humanos muertos, y una fiesta con orgía al final.
Lo malo y lo bueno
Esta película en realidad tiene una trama que apenas se mantiene, y que puede resultar pésima en varios momentos, debido al modo en que fue manejada, sin embargo, nada de esto importa, porque la fiesta de las salchichas nunca intenta hacer una película buena, sino que se conforma con centrar todo en la comedia, cosa que le funcionó muy bien.
La religión
Por una parte tenemos una gran crítica a la religión, siendo esto lo único «serio» de la película, que se toma con suma importancia la religión. Estos productos, que viven con la incertidumbre de pensar en que algún día serán llevados fuera de allí, crean está religión para protegerse de la cruda realidad.
De esta manera, viven apaciblemente, siguiendo cada norma sin dudar, esperando con felicidad el momento en que irán al matadero. Incluso podemos notar la ingenuidad en Frank y Brenda cuando recién salen de sus empaques, incapaces de dudar de su realidad, completamente seguros de que la mostaza mentía, y que arruinó su felicidad.
Esto nos recuerda a la idea que tienen las personas de seguir las normas de Dios para entrar a los cielos, y salvarse del infierno. Es una buena forma de mostrar cómo la religión, en su forma más básica, es un acto de defensa para las personas que quieren suponer que hay algo más allá, que realmente vale la pena vivir bajo estos principios y normas a cambio de algo.
A la vez, nos echan en cara que el mundo estaría mejor sin estas religiones, ya que nos abriría los ojos, y nos permitiría luchar por el estilo de vida que realmente deseamos, sin preocuparnos por nada más. Sin contar a la ducha de baño, que nos enseña cómo el perder la fe de manera abrupta, y el saber que tu ser ya no tiene salvación alguna, puede hacer que alguien demuestre lo peor de sí, dejando de lado todo lo demás.
La comedia
En todo momento notamos que es definitivamente una película para público adulto, ya que todos sus chistes son sexuales, racistas, sexistas o irónicos, tanto es así, que no pueden pasar más de dos minutos sin que ocurra algo más. En todo momento es entretenida, aunque su humor llegue a ser muy inmaduro y hasta cierto punto un tanto repetitivo, sigue siendo una excelente comedia.
De hecho, lo que más destaca de esta película es justamente esta dinámica, que impide que puedas despegar la mirada de esta, aunque sepas que la fiesta de las salchichas no es precisamente la mejor película, y que definitivamente pudo ser mejor en algunos aspectos.
Al final es una de esas películas hechas con ironía, cuyo mayor propósito es vender gracias a lo sorprendente que llega a ser.
