La huérfana
La huérfana es una película que en su momento sorprendió por su trama, y su buen manejo del suspenso y terror.
Con una protagonista que aparenta unos 10 años, y una mente trastornada que solo busca vivir su vida de ensueños a cualquier costo, “La huérfana” terminó por convertirse en una película de culto. Por esto, este 19 de agosto, después de 13 años desde su estreno, se estrenará su precuela, en la que conoceremos la vida de Esther.
Mientras esperamos el estreno en cines, es bueno recordar un poco de la trama, y sus puntos más importantes, así cómo las cosas que sabemos del pasado de Esther hasta ahora.
Esther y su enfermedad
Basada en una historia real, la protagonista de “La huérfana”, Esther, sufre de hipopituitarismo, una enfermedad que impide su crecimiento. Por esto, pese a tener alrededor de unos 30 años, luce como una niña de 13 años.
Sabiendo que siempre parecerá una niña, Esther actúa como si fuera una, aprovechándose de su apariencia para obtener lo que quiere. Al principio esto es solo para ser adoptada y pasar una vida tranquila, pero rápidamente vemos que no es tan sencillo.
Con varios problemas mentales, además de su enfermedad, Esther es una psicópata. En su primer intento de ser adoptada, se termina enamorando de su padre adoptivo, e intenta asesinar a la esposa para quedarse con él. Al ser atrapada, pasa varios años en un hospital psiquiátrico, del que termina escapando.
La nueva familia
Una vez más, es adoptada por una familia, en este caso, una que ya tiene dos hijos, un chico de casi su misma edad, y una niña pequeña y sorda.
Su nueva madre desde el principio se siente un poco incómoda con ella, más que todo, por el hecho de que Esther sea tan callada y calmada, a diferencia de otras niñas de su edad. Siente que hay algo extraño en ella, por la manera en que ve a los demás, y las cosas extrañas que parecen ocurrir a su alrededor.
Su nuevo padre, por el contrario, toma esto como algo completamente normal, algo usual en una niña que ha estado en el orfanato, y ha pasado por varias familias. Piensa que lo mejor para ella es darle el apoyo que necesita, para que así pueda sanar y comportarse como la niña que cree que es.
Sus hermanos en ningún momento confían en ella, ya que llegan a ver directamente el tipo de persona que es, y tienen miedo de ella.
Esther poco a poco se va abriendo paso a su objetivo, que es nuevamente intentar quedarse con el padre de la familia. Logra convencerlo de que ella es solamente una pobre niña que necesita su ayuda, sin embargo, todos los demás saben que no es así.
Es interesante ver cómo al principio intenta ocultar sus actos psicópatas lo mejor que puede, siendo en su mayoría vistos únicamente por sus hermanos, quienes por temor a algo peor no dicen nada.
La madre pasa de tener sospechas a estar por completo segura de que hay algo mal en Esther, y poco a poco se da cuenta de todo lo que hace a sus espaldas. El punto de quiebre es cuando descubre que ella quiere matar a sus hijos, no obstante, no hay mucho que pueda hacer al respecto.
Al tener el apoyo de su padre adoptivo, y haciendo parecer que su madre está loca con diversas trampas, Esther termina siendo protegida, mientras los padres se distancian cada vez más, tal y como Esther quiere. El único problema en su plan, es el hecho de que su padre no la desea, para él ella es solo una niña, y al verla intentando seducirlo, la detiene y la regaña.
Es entonces que, sabiendo que su plan se arruinó, se concentra en acabar con toda la familia, y empezar su plan nuevamente.
La madre y sus problemas
Lo que más resalta, y lo que más libertad le da a Esther a la hora de hacer sus planes, es el tipo de situación en la que está su madre adoptiva. Con antiguos problemas de bebida, algunos problemas de pareja, y un claro rechazo hacia Esther desde el inicio, todo se pone a favor de Esther.
Ante los ojos de los demás, es demasiado fácil para ella culparla, y hacerla ver como una lunática, haciéndose pasar por la víctima. Le basta con fingir abuso, dejar una botella medio vacía e impedir que los niños hablen, para así poner a todos en su contra, y alejarla de todo lo que ama.
¿Vale la pena “La Huérfana”?
La huérfana es el tipo de película que atrapa la atención del espectador, con su historia inquietante, que se vuelve aún más temible sabiendo que se basa en hechos reales.
Es el tipo de historia que podría volver a suceder en la vida real, por lo que sus escenas quedan más marcadas en la mente.
Además, maneja muy bien todo lo relacionado con la psicología de Esther y los demás personajes. Se ve cómo varias veces está a punto de ser descubierta por ser tan impulsiva, pero no puede dejar de serlo, por todos los problemas mentales que tiene, y la forma en que tiene que reprimirse constantemente.
En “La huérfana 2” esperamos ver todo lo que la llevó a ese punto, su familia adoptiva anterior, así como su verdadera familia, el tiempo que pasó en el psiquiátrico y lo que sufrió allí.