La sátira en La langosta hacía las relaciones, explicación

La langosta

Pocas veces podemos ver una sátira sobre las relaciones y la presión social tan bien lograda, pero, hay que aceptarlo, la película no es para todos. La langosta es una película lenta, con actuaciones apagadas, que parecieran haber sido hechas por robots, y su trama nos lleva a un mundo tan extraño y bizarro, que puede llegar a confundir a algunos.

La langosta llega con la premisa de ¿y si fuera ilegal ser soltero? Una sociedad de parejas, en donde a los solteros se les castiga quitándoles su humanidad, convirtiéndolos literalmente en animales. Lo más bizarro, es que los mismos solteros pueden elegir en qué animal se convertirán si es que no consiguen una pareja.

En este filme, todos son medias naranjas que deben mantenerse unidos para vivir completos, si no consigues a tu par, no eres nadie. Debido a la temática, hay muchas cosas que no se terminan de comprender, o que ni siquiera se notan, por lo que hoy te explicaré la trama y final de La langosta.

Explicación por partes

Presentación

La película nos presenta a David, un hombre de mediana edad al que su esposa abandonó por otro. Puesto que se ha quedado soltero, es enviado a un hotel donde deberá encontrar una pareja en 45 días, o será convertido en animal.

Desde el primer plano en el hotel podemos ver la forma en que se impone la idea de tener una pareja a los solteros, se les ata de una mano, para que vean que dos son mejor que una, se les habla de los riesgos de estar solo, como pueden ser el morir ahogado por alimentos, o que sean marcados como posibles víctimas al caminar en soledad.

Se les da un tiempo límite para conseguir pareja, de la misma forma en que en la vida real, cuando una persona llega a cierta edad, se le considera fracasado, cosa que usualmente ronda los 30 a 50 años. 

Y se les condiciona incluso con quién pueden hacer pareja y con quién no, como podemos ver cuando les dicen que, si no comparten un rasgo característico, como ser miopes, tener constantes hemorragias nasales, o carecer de sentimientos, entonces no podrán ser pareja, sin importar qué tan bien se lleven.

Lo que nuevamente, es un reflejo del actuar real de la sociedad, que ve mal emparejarse con personas cuyos gustos no coinciden con los nuestros, por ejemplo, personas de distintas religiones, gustos musicales, o distinta posición social. Todos sabemos que estas personas, sin necesidad de tener gustos en común, pueden llegar a sentirse atraídos entre sí, pero, en La langosta, esto no es lo que importa.

Cuando hablamos de parejas en La langosta, no hablamos de amor, no son personas que se enamoraron a primera vista solo porque a ambos les sangra la nariz, o ambos tienen sobrepeso. Son personas buscando la forma de sobrevivir, de seguir formando parte de la sociedad, de no ser marginados, y esto es, justamente, la mejor parte de la sátira.

Muchas personas, en la vida real, mantienen una relación solo por un estatus, o para dar cierta apariencia, así como muchas parejas que iniciaron bien, cuando el amor acaba, no se separan, pues saben que eso significaba perder ciertas cosas, o tener que iniciar de nuevo la búsqueda de una pareja, pues recordemos, que hay muchas personas que no pueden quedarse solas.

La langosta

Las mentiras

Los mentirosos siempre son los que consiguen parejas más fácilmente, tanto en la película, como en la realidad. Esto no es nada nuevo, todos sabemos de esos ex que resultaron ser muy distintos a lo que se creía.

En La langosta, mentir se utilizó dos veces para conseguir una pareja, la primera, la pareja que sangraba por la nariz, en la cual, el hombre mintió, golpeándose y quebrándose la nariz varias veces, para poder emparejarse con la chica. En este caso, cuando ella descubre la verdad, reacciona golpeando a quien se lo contó, en vez de a su pareja, puesto que ella probablemente ya lo sospechaba, o incluso si no lo hacía, de igual manera no le importaba.

Ella sabe que aceptar la verdad implica volver al hotel, y probablemente no conseguir a otra persona, por esto, sigue con la cena, como si nada. Una pista de que ella ya lo sabía, o sospechaba, es la presencia de la hija adoptiva, pues en una escena, podemos ver que les dicen que si tienen problemas como pareja, se les asignará un hijo, que los mantenga unidos.

La segunda pareja es David y la mujer sin sentimientos. Desesperado por quedarle pocos días, David finge ser cruel y frío, para casarse con ella, por desgracia, más que simplemente no tener sentimientos, la mujer es directamente psicópata, por lo que un día, mientras David duerme, ella asesina a su hermano (quien está convertido en un perro), a punta de patadas. 

La escena donde la vemos contarle lo sucedido a su esposo, como si le estuviera hablando de algo tan trivial y aburrido como es el clima, es demasiado bizarra, haciéndonos dudar a los espectadores, por un momento, si realmente lo hizo, o solo miente, hasta que vemos su pie lleno de sangre y el perro muerto en el baño.

Ella, al enterarse de la mentira, inmediatamente quiere llevarlo ante los gerentes del hotel para acusarlo, y hacer que lo conviertan en el animal que nadie quiere ser. Todo lo contrario a la pareja anterior, y es que aquí vemos la otra cara de la moneda, la forma en que la sociedad castiga a “el malo de la relación”. 

Si alguien fue infiel, si alguien mintió, esa persona es un monstruo, y debe ser marginada de la sociedad. 

 

Los estándares

Por otra parte, mientras unos hacen todo lo posible por cumplir las expectativas de la sociedad, otros se centran demasiado en sus propias expectativas y estándares, alejando a cualquiera que no cumpla con su meta inalcanzable, y molestándose luego, cuando los demás la dejan atrás a ella. 

Esto lo vemos en la mejor amiga de la chica que sangra, quien se molesta con su amiga en su despedida, por haber conseguido una pareja mientras ella se quedaba sola, pero que a su vez, había rechazado fríamente a todos, de forma despectiva. 

La langosta

Los solteros

Curiosamente, la película no solo critica a las relaciones, y quienes te presionan a tener una, sino también, a las personas obsesionadas con permanecer solas, con demostrar que no necesitan a nadie. 

Esto representa, en la vida real, a esa contraposición de pensamientos de las nuevas generaciones vs las anteriores. Personas mayores que presionan a los jóvenes a tener pareja, personas jóvenes que critican a sus conocidos cuando se casan muy jóvenes, cuando alguien sale embarazada, o cuando cambia un poco luego de conseguir pareja.

Cuando vemos a David comenzar a formar parte de “los solteros” que viven en el bosque, lo primero que pensamos es que seguramente esas personas tienen más libertades, que pueden encontrar pareja o decidir no tenerla, sin ninguna presión, y hacer sus vidas como desean. Y todo esto no podría estar más equivocado. 

Rápidamente nos damos cuenta de que la líder de los solteros maneja al grupo de la misma forma en que lo hace el hotel, solo que ella, en vez de alentarlos a emparejarse, los obliga a mantenerse separados, sin formar ningún lazo más allá de una amistad superficial.

Nadie puede ayudar a nadie, los personajes deben cavar sus propias tumbas porque saben que, si llegan a morir, nadie hará ni siquiera eso por ellos. No es solo soltería, es la completa soledad.

Incluso llega a implementar castigos para quienes intenten conseguir pareja dentro del grupo, como quitarles los labios y obligarlos a besarse, si se les encuentra besándose.

La langosta

Las limitaciones al amor real

Al final vemos como David logra conseguir a alguien a quien comienza a amar, de una forma real, sin ninguna presión a hacerlo, pero su burbuja de felicidad acaba cuando a su pareja, con quien compartía la característica de ser miope, la dejan ciega.  Momento en que podemos ver representadas a las personas envidiosas, que no soportan ver a parejas felices, o que tienen interés en alguno de los dos.

David comienza a buscar cualquier otra cosa que puedan tener en común, para poder irse y ser una pareja, pero no encuentran nada más. En todo momento vemos que él se sigue preocupando por ella, que la sigue amando, ya que busca soluciones, pero nada de esto importa, ya que ambos sienten que sin ese algo en común, no podrán seguir siendo pareja, sin importar cuánto cariño se tengan.

El hecho de tener que llegar al extremo de sacarse los ojos, para poder estar juntos, es completamente una locura. Sería mucho mejor para ambos si él la asistiera, como su guía, ahora que es ciega, y que su vida será muy difícil si ambos pierden la vista, pero no hay otra manera, es eso, o abandonarla. 

La película, lamentablemente, acaba antes de saber qué decisión tomó el protagonista, ¿es capaz de sacarse los ojos por amor, y una vida cómoda? ¿O por el contrario huye del miedo, y termina convertido en una langosta? 

Independientemente de la decisión escogida, lo importante en esta escena, es cuestionarnos qué haríamos nosotros en esa situación, y de qué forma podríamos identificarnos con ello. 

Al final, La langosta, nos recuerda que sin importar lo que hagamos, si nos enfocamos en cumplir con las expectativas de la sociedad, y vivimos con base en sus reglas, o en su completo contrario, nunca seremos felices.

David, el único momento en que se le vio contento y vivo, fue cuando huyó del hotel, y a la vez se negó a cumplir las normas del bosque, viviendo su vida romántica como lo deseaba, a pesar del riesgo que eso implicaba.