Las brujas, otro remake decepcionante

Las brujas

Las brujas

La nueva versión de Las brujas fue justamente lo que el público esperaba, un remake sin gracia que no llamó la atención de nadie, y que causó la ira de más de un fan.

Al tratarse de otra película cuya base es la nostalgia, se enfrenta al gran reto de superar, o desligarse, de la anterior entrega. Si bien Las brujas logra tomar un rumbo un tanto distinto en ciertos puntos, sigue siendo la misma historia, sin mejorar prácticamente nada, haciendo todo lo posible para guindarse del éxito del filme original.

 

Resumen

Seguimos la historia de «Hero Boy», un niño que se va a vivir con su abuela luego de que sus padres fallecen por un accidente de coche. Una vez allí, la abuela hace todo lo posible para hacer que su nieto recupere las ganas de vivir, estando al pendiente de él, asegurándose que coma bien, haciendo o diciendo cosas cómicas para aliviar su tensión…

Todo comienza a ir muy bien luego de que la abuela le regala a Hero Boy un ratón de mascota, con el cual él se encariña mucho. Lamentablemente, la tranquilidad termina cuando, cierto día, Hero Boy y su abuela van a una tienda, en la cual él se encuentra con una mujer misteriosa que porta a una serpiente en su brazo y le ofrece dulces gratis.

Hero Boy se asusta mucho al verla, pero está desaparece rápidamente, dejándolo con la duda de si aquello tan siquiera pasó en realidad. Ante la duda, le cuenta lo ocurrido a su abuela, quien le confirma la existencia de la extraña mujer, así como su verdadera identidad.

Resulta que se trataba de una bruja, seres poderosos y grotescos que odiaban a muerte a los niños. La abuela nos relata cómo las conoció, al ver a una de estas convertir a su amiga de la infancia en una gallina. Ella asegura que una vez que una bruja ha entrado a tu vida, no se irá, y por ello deben huir.

Afirmando que las brujas solo agreden a niños pobres, la abuela decide que lo mejor para ambos es ir al hotel más lujoso de la zona, con un poco de ayuda de uno de sus primos. Para su mala suerte, el hotel que eligen es el mismo en el cual un gran grupo de brujas se reunirán para planificar su próximo movimiento para acabar con todos los niños del mundo.

Hero Boy descubre todo esto cuando, al explorar el hotel, termina dentro de la sala de conferencias, escondido bajo la tarima, mientras estás muestran su verdadera naturaleza. Ellas hablan de su plan de convertir a todos los niños en ratones y dejarlos a su suerte, o lo que es peor, exterminarlos ellas mismas, usando de demostración a otro niño que se encontraba en el hotel.

Las brujas no tardan en descubrir a Hero Boy, y, al no poder defenderse, termina como un ratón también. Es aquí cuando Hero Boy se entera de que la ratona que tiene de mascota es en realidad una niña, que lo salva a él y al otro niño de ser aplastados por las terribles brujas.

Todos logran huir y encontrarse con la abuela, e inmediatamente comienzan a buscar una cura, infiltrándose en el cuarto de la bruja mayor. A pesar de todos los esfuerzos y conocimientos, la abuela no logra crear una cura, por lo que los tres niños tendrán que quedarse por siempre como ratones.

Resignados, deciden que dedicarán el resto de sus vidas a cazar brujas para que ningún otro niño deba vivir su mismo destino. Entre los tres ratones toman el veneno y lo echan en la comida de las brujas para así acabarlas, teniendo una escena bastante mediocre de transformación.

Ocurren algunas pequeñas batallas entre las brujas y los ratones, con estos últimos saliendo victoriosos, junto a un montón de dinero y pociones, con los cuales deciden viajar por el mundo para acabar con las brujas.

Las brujas

Crítica

La mayor razón por la cual el público nostálgico odió la película se debe al cambio de género. Antes, teníamos una película con escenas, efectos y maquillaje que podían causar terror en los niños, e incluso resultar grotesco para más de un adulto, sin embargo, en esta nueva versión todo eso es dejado de lado, como si tuvieran miedo de asustar demasiado a los niños.

La trama se ajusta a un género más familiar, casi cómico, en su intento por gustar a las nuevas generaciones. Por una parte, esto suele significar una mejoría en los efectos, la calidad y algunos detalles, ya que después de todo, una película de los 90 no puede compararse con una del 2020, no obstante, contra todo pronóstico, los efectos especiales de la nueva película son inferiores a los del clásico.

Con un CGI bastante mediocre, y un maquillaje que lejos de ser grotesco, parece una simple máscara, la nueva versión decepcionó por completo en el único punto que todos esperábamos que fuera mejor que el original. Aunque claro, bastaba con ver los tráileres para hacernos una idea de a qué nos enfrentábamos, maquillaje mucho más simple y caricaturizado.

Sin olvidar la actuación de Anne Hathaway, sabiendo el talento que posee está actriz, muchos fueron a ver la película solo por ella, esperando una excelente interpretación, cosa que no ocurrió. Con un acento extraño, Anne pasó toda la película sobreactuando cada gesto y palabra, alargando las palabras, pronunciándolas de forma extraña, al punto en que muchas veces no se entendía lo que decía.

Por supuesto, esto último recae en el guion y el director, pero no por ello la actuación de Anne es menos penosa.