Las Locuras del Emperador: Un clásico infravalorado

Las Locuras del Emperador es de esas películas de Disney que recuerdas muy bien. Con la misma animación tradicional que caracterizó a Walt Disney, esta película también atravesó un momento tiempo de proyecto y de inconformidades.

Las Locuras del Emperador es una película de Walt Disney Animation Studios muy infravalorada, y no gozó el éxito de la taquilla tanto como se lo merecía.

Sabemos que la época del renacimiento de Disney terminó en 1999. Esta película fue entrenada en el año 2000.

En este artículo te contaremos un poco de que viene la película, así como también el por qué Las Locuras del Emperador se convirtió, con el pasar de los años en una gran película y que no gozó de ese buen trato que el espectador le podía dar.

Un repaso de la producción de Las Locuras del Emperador

Si hoy mismo, te detienes a ver Las Locuras del Emperador, te darás cuenta que no le faltó mucho a esta gran película para ser un gran éxito.

Pero muchas cosas pasaron para poder llegar a la cima como tanto lo quiso. Pues a pesar de lo que sucedió en la taquilla de los cines, a la crítica del cine, que siempre es difícil de sorprender, les encantó mucho esta película.

La razón estuvo en muchos aspectos, pero donde más llegó a resaltar fue en lo que sería la disputa del director y el codirector. Ni siquiera en cómo sería la animación de ella. Pues tuvo una gran animación sin presenciar tantos efectos 3D o del CGI en toda la película.

La disputa entre los directores

Ya te dijimos que la película tuvo su estreno el 15 de diciembre del 2000. A partir de allí ya serían otras fechas en otros países. Pero ahora bien ¿sabías que la producción de esta película empezó en 1994?

Si, una película que soportó unos largos 6 años para por fin ver la luz. La razón es debido al director y codirector de esta gran película.

Roger Allers, nada más conocido por ser el director de El Rey León, una de las películas más taquilleras en el género animado, era quien estaba a cargo de esta grandiosa película.

Él ya estaba haciendo su profesionalismo para mostrar en su segunda película algo nuevo también. Pero Disney, decidió contratar a Mark Dindal para ser codirector de la película.

La razón es que tanto el Jorobado de Notre Dame como Pocahontas, a pesar de tener grandes elogios y haber ganado un buen dinero en la taquilla, no fueron suficiente para el conglomerado cinematográfico.

Pues no tuvieron el éxito que tanto se esperaba. De hecho, lo curioso de esta parte, es que Walt Disney había dado a los mejores animadores de sus estudios para estas dos producciones, dejando así a El Rey León con un poco de lo mejor solamente.

El resultado todos lo conocemos. El Rey León terminó siendo el éxito más grande de esa gran época de clásicos, solamente tiene ese título.

Entonces llegaría Mark Dindal, para agregarle humor a la película y así no hacerla tan seria para su mejor público: los niños.

Pero entonces, empezaron a haber muchas disputas entre los encargados de esta película. Esto debido a que Roger Allers quería un musical dramático como lo fue en El Rey León. Y Mark Dindal quería una comedia más desenfadada.

Al final, de tantas disputas que ambos profesionales tuvieron, fue lo suficiente para que Roger Allers abandonara el proyecto, dejando así a Mark Dindal encargado del mismo y de terminarlo.

El proyecto, cuando Allers lo abandonó, pasaron 6 meses para volverlo a estructurar. De lo cual incluso cambiaron totalmente.

La película antes se titulaba El Imperio del Sol, pero al final terminó llamándose Las Locuras del Emperador.

Aunque hay muchas cosas que aquí faltan para detallar la película, en un documental llamado The Swatbox vemos como todas estas controversias fueron atravesando la película.

Incluso los mismos ejecutivos presionando cada vez más a Roger Allers que quería hacer un nuevo éxito como El Rey León y que le habían dejado al principio la libertad que quería, al final no pudo gozar mucho de eso.

Las Locuras del Emperador y el cambio de la historia

Aunque si hubo muchos cambios en el guion de la película, lo que sería la enseñanza de la película se conservó muy bien.

En Las Locuras del Emperador, vemos como un emperador egocéntrico y egoísta aprende lo que sería la humildad y el valor de las cosas.

Su nombre, Kuzco que solamente quiere todo para él y no le importa lo que le pueda pasar a los demás, vive su vida como todo un emperador.

Detrás de él estaría Yzma, quien es su consejera real, pero se cree incluso emperadora, y su ayudante Kronk.

Kuzco despide a Yzma por abusar de su poder y porque ya no le agrada. Yzma planea vengarse en envenenarlo en una cena planeada para el emperador.

Yzma y Kronk piensan que murió por fin y así podrán agarrarse el poder, pero realmente se confundieron y era una pócima para convertirlo en una llama.

Lo dejan entonces inconsciente a Kuzco que no tiene idea de lo que anda pasando. Pero Kronk al final no puede y sin querer tropieza y deja que el saco donde iba Kuzco se vaya con Pacha.

Pacha es un humilde aldeano. Él como muchos otros, fue afectado por las decisiones egoístas del emperador. Pues Kuzco planeaba hacer su mansión allí, dejando a los demás aldeanos sin hogar y sin donde vivir.

El desenlace se Las Locuras del Emperador

Al final, la película no gozó lo que verdaderamente quería. Pues de tantos derrumbes que tuvo el proyecto, al final pudo salir a la luz la película basada en el imperio inca.

Con 100 millones de dólares en su costo de producción, solo logró alcanzar un poco más de 169 millones de dólares en la taquilla de los cines.

Y recibiendo muchas críticas positivas. Algo que tampoco se esperaba mucho de Las Locuras del Emperador.

Al final, al ser un fracaso en la taquilla, se convirtió en un clásico de Disney. Pues terminó siendo una de las películas más vendidas en el 2001 en los hogares. Para aquellos tiempos donde el streaming aún no existía.

A sol de hoy no entendemos como esta película no pudo gozar muy bien de su éxito. Pero todos recordamos bien que Las Locuras del Emperador fue una de esas grandes películas que obtuvieron el amor de muchos de sus espectadores.