Ligthyear, aceptar los errores y vivir en el ahora

Ligthyear

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La película de Ligthyear al fin llega a cines, con muchas más polémicas de lo esperado. De parte de Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures, este filme animado pasa por muchas dificultades desde su estreno.

Después de que Pixar confirmara que no habría más secuelas de Toy Story, muy poco se esperaba al respecto. Hasta que se comenzó a promocionar este spin off (historia alterna), basada en la película que Andy vio en su infancia, y de la cual proviene el muñeco de acción Buss Ligthyear. 

Con adultos aficionados a esta franquicia, y niños que esperan con ansias cualquier nueva película de ambos estudios, las expectativas son muy altas. 

 

¿Cumple Ligthyear estas expectativas, o es solamente otra película de relleno?

Desde el primer minuto, Ligthyear nos trae una historia nueva, completamente desligada de la historia de Toy Story. Aquí, Ligthyear es uno de los más importantes y respetados integrantes del Comando Espacial, siendo el líder de incontables aventuras en el espacio.

En esta película, nos centramos en su misión como piloto de una nave, para comprobar la vialidad y habitabilidad de un planeta nuevo. Junto a su compañera, llega con éxito al planeta asignado, por lo que, con cierta precaución, comienzan una pequeña caminata de reconocimiento, para asegurarse de que sea seguro.

Todo parece ir muy bien al principio, hasta que Ligthyear se entera de que un novato se unirá a ellos en el reconocimiento, cosa que lo pone nervioso ante la idea de tener que salvarlo de algún problema. Su compañera intenta convencerlo de que no será así, pero, tal y como predijo Ligthyear, el novato se encuentra en problemas, al igual que ellos.

Pese a todo, Ligthyear y su compañera se libran fácilmente de los seres que los persiguen, pero él tiene que regresar para traer consigo al novato, quien claramente morirá si no hace algo. Una vez están todos de regreso en la nave, intentan huir, para dar la noticia de que el planeta es bastante hostil.

Por desgracia, la nave sufre daños en su fuente de poder, y quedan atrapados en este planeta. Al no tener más opciones, despiertan a todos los pasajeros y comienzan a construir un refugio, para posteriormente comenzar a intentar recrear la fuente de poder.

Su mayor problema es que hay una gran posibilidad de que esta nueva fuente de poder falle, explotando, o, como mínimo, dejando varado en el espacio al piloto. Es entonces que Ligthyear, quien se siente culpable por el fallo de la misión, se ofrece como voluntario para probar la fuente de poder. 

Pese a las dudas, logra despegar perfectamente, y se mantiene estable por un tiempo, hasta que comienza a fallar en medio de la prueba. Con algo de suerte, y mucha habilidad, consigue expulsar la fuente de poder a tiempo, para que la explosión lo envíe de regreso al planeta hostil.

Al regresar, se da cuenta de que ha pasado bastante tiempo. Él sigue exactamente igual, desde su perspectiva, solo han pasado un par de horas, mientras que para los demás, han pasado varios años. 

Su compañera está comprometida, el refugio ha mejorado bastante, y las personas parecen estar adaptándose bastante bien a esta nueva vida. 

Ligthyear

Los viajes en el tiempo

Ligthyear no está dispuesto a darse por vencido, por lo que continúa probando cada nueva versión de la fuente de poder. Cada vez que fracasa, todos sus conocidos se hacen más y más viejos. 

Su compañera se casa, tiene un hijo, e incluso fallece, sin que él pueda cumplir con su misión. La nueva persona a cargo, quien ha vivido toda su vida en aquel planeta, no está dispuesto a seguir gastando recursos en volver a un planeta que no conoce. 

Ante la posibilidad de no volver a casa, y, sobre todo, de fallar, Ligthyear se escapa para hacer un último intento, con la ayuda de un robot con forma de gato que su compañera le dejó. Esta vez, cuando regresa, no queda casi nada, ni nadie, y quien lo recibe es la nieta de su antigua compañera.

 

La explicación de los viajes

Sin adentrarnos mucho en la física, Ligthyear, al volar en hipervelocidad, terminaba “viajando en el tiempo”, sin siquiera darse cuenta. Al entender este principio, otra versión de Ligthyear, una que no fue bien recibida al volver, quiso utilizar sus conocimientos para provocar el efecto contrario, y así regresar en el tiempo.

Su plan era evitar que la nave se dañara en primer lugar, cosa que evitaría todos los problemas, y salvaría a todos. Sin embargo, aquí entre el debate moral, puesto que el Ligthyear protagonista, aquel que fue recibido por la nieta de su compañera, piensa que no está bien cambiar el pasado.

De hacerlo, aquella chica no nacería, su compañera no habría tenido la vida que tanto disfrutó y amó, y ya no existirían ninguna de las personas que nacieron en ese planeta. Al sentir que debe aceptar la realidad en la que está, no puede permitir que su otra versión arruine las vidas de todas estas personas. 

Finalmente, está dispuesto a aceptar su error, y ver las cosas buenas que surgieron de ello. 

 

¿Vale la pena “Ligthyear”?

Para bien o mal, este es un tipo de película que no esperábamos de Pixar. Sobre todo de Disney. 

Al fin se sale de su típico “acéptate como eres”, y “las cosas diferentes te hacen especial”, que vemos en casi todas sus producciones, y nos centramos en temas poco frecuentes, y más complejos.

En cierto modo, esta brecha entre Ligthyear y las otras películas de Disney recuerda un poco a “Soul”, no porque tengan temas parecidos, sino porque se arriesgan a ir por tramas que normalmente no tocarían. 

En Ligthyear vemos al protagonista cometer un error, no porque haya algo malo en él, sino porque la situación lo supera. Y, debido a su fuerte sentido de la responsabilidad, siente la necesidad de hacerse cargo de ello.

Se obsesiona por completo con la idea de volver a casa, al punto en que se coloca en una situación de peligro de muerte muchas veces. Él ve como todos los demás hacen su propia vida, como el mundo entero continúa, y lo deja atrás, aun así, no acepta esta nueva realidad, no quiere sentir que ha fallado del todo.

Es sorprendente ver cómo estas dos versiones de Ligthyear pelean una contra la otra. Por una parte, la versión que aceptó su error, y está dispuesto a trabajar en equipo para crear un nuevo futuro, y por el otro, un Ligthyear que jamás abandonó su obsesión, y, con ello, perdió todo rastro de humanidad.

Si a todo esto le sumamos todo el caos que representa los viajes en el tiempo, y las distintas dimensiones, así como el hecho de que pueda haber dos Ligthyear al mismo tiempo, resulta ser una película bastante compleja, que puede confundir un poco en su trama a los jóvenes, e incluso a varios adultos.

En cierta forma, esto es muy bueno, ya que incluir este tipo de temas puede conseguir que los niños se interesen más por la ciencia, al sorprenderse con todos estos nuevos conceptos. 

 

La polémica LGTB+

Lamentablemente, la película está teniendo problemas en su recepción, al haber tantas personas que están dispuestas a dejarla de lado, por el tema del beso entre dos mujeres que aparece en el filme. Dicho beso, de apenas dos segundos, no afecta en lo más mínimo en la trama, e incluso ya se pueden conseguir versiones “censuradas” en internet, si es que alguien considera esta pequeña escena como algo malo.