Llaman a la puerta

Otra película que promete mucho, y decepciona terriblemente. Llaman a la puerta es la nueva película del director M. Night Shyamalan, adaptada del libro “La cabaña del fin del mundo”.
Se trata de la historia de una pareja y su hija adoptiva que son atados en la cabaña en donde pasaban sus vacaciones, por un grupo de personas que les dicen que, si uno de ellos no muere, el mundo acabará.
La visión del apocalipsis
Todo da inicio cuando Eric y Andrew, una pareja homosexual, se van de vacaciones con su pequeña hija adoptiva a una cabaña. En este lugar, poco después de llegar, aparece un hombre que se acerca a Wen, la niña pequeña, a hablar con ella.
Su manera de acercarse, afirmando querer ser su amigo, y presionando un poco para que hable sobre sí misma y su familia da muy mala espina. Sobre todo, cuando le dice que, pese a ser amigos, tiene que hacer algo muy terrible ahora.
Wen huye a la cabaña en cuanto ve a un grupo de desconocidos usando herramientas como armas, que piden que los dejen entrar.
Por más que los tres se esfuerzan en mantenerlos afuera, consiguen entrar, y los atan para que no puedan huir, mientras mencionan que están ahí para hablar, y para pedirles un favor.
Comienzan a hablar sobre el apocalipsis, sobre las visiones que todos ellos vieron en sueños, las cuales les hicieron llegar a una página de internet en la que se conocieron. Siendo desconocidos entre sí hasta ese momento, acordaron encontrarse, e ir a la cabaña que aparecía en sus sueños, a cumplir con el rol divino que se les ha dado.
Según esta profecía, las personas que habitaban en la cabaña deben decidir entre todos ellos a quien sacrificarán, y posteriormente matarlo ellos mismos, para así detener el apocalipsis. En caso de no decidirse, o fallar, el mundo se acabará, junto a la vida de todos en él, a excepción de la de ellos.
Para obligarlos a decidir, aquellos que tuvieron la visión van a asesinar a uno de los suyos cada día, desatando con ello un gran desastre o plaga.
Todos ellos afirman escuchar los gritos de súplica de toda la humanidad, e intentan con todas sus fuerzas convencer a Eric y Andrew de que deben tomar una decisión.
Con este tipo de trama, tenemos una historia bastante interesante, y con mucho potencial que, lamentablemente, se desperdicia.

Su terrible manera de intentar convencer
En «Llaman a la puerta», el trabajo de “los jinetes del apocalipsis” es convencer a Andrew y Eric de tomar una decisión. Pero, ni siquiera, ellos mismos parecen del todo seguros, y todos sus intentos son absurdos.
Llegan usando la violencia, para luego presentarse amablemente, con rostros llenos de miedo. Hablan sobre las visiones, y, finalmente, cuando ven que los otros no están convencidos, matan a uno de los jinetes, desatando la primera plaga.
El problema comienza aquí. Segundos después de matar a uno de los suyos, encienden la TV, en donde casualmente está pasando la noticia sobre grandes tsunamis en todas partes del mundo, con millones de víctimas.
No hay tiempo para que ocurran estos hechos, como si hubieran comenzado mucho antes de que el jinete muriera.
Esto es algo que los mismos protagonistas señalan. Es simplemente imposible que las noticias muestren todo de inmediato, por lo menos, debe haber un lapso de tiempo para que recopilen la información.
Lejos de parecer una noticia real, parece un programa grabado. Independientemente de si esos tsunamis ocurren en la realidad, podría haber empezado durante su estadía en la cabaña, lejos del wifi y demás, sin tener nada que ver con ellos.
Los propios jinetes parecen dudar en varias ocasiones, y uno de los protagonistas cae en este engaño solamente después de mucha presión, por lo que, lo que llega a ver fácilmente puede ser una alucinación causada por la histeria.
Con muchos agujeros y sin explicaciones
Jamás se explica en «Llaman a la puerta» por qué ellos son los elegidos. Por un momento parece haber una trama de fondo cuando se descubre que uno de los jinetes es justamente un hombre que en el pasado atacó a los protagonistas en un bar por homofobia. Pero, en vez de mostrar conexiones con los otros, o darle un trasfondo, simplemente están ahí, fueron elegidos al azar, y la humanidad descansa en sus hombros.
Por supuesto, muchas películas se enfocan en este tipo de detalles sin explicación para ser más interesantes, o incluso dar cierto terror, pero, en esta ocasión, no funciona de ninguna manera.
El final demasiado feliz
La película se pudo haber salvado si al final todo resultaba ser un engaño, ya sea que en realidad nunca hubieran ocurrido las “plagas”, o que, al contrario, estuvieran ocurriendo, pero no tuvieran nada que ver con ellos.
Pero, por desgracia, es un final cliché y “feliz”, en el que resuelven todo. Uno de los protagonistas muere y, al salir de la cabaña, el que queda, junto a su hija, ven en las noticias de la ciudad como todo se calma poco a poco. Los tsunamis se detienen, el virus mortal consigue una cura y nadie más se enferma en el proceso y mucho más.
Lo único malo es el trauma que queda después de haber asesinado a su pareja. Cosa que puede superarse pensando en que, efectivamente, su vida salvó al mundo entero.
El final en el libro
En el libro tenemos un final muy distinto, y mucho más impactante.
Una de los jinetes se pelea con otro, ayudando a la pareja a escapar. Sin embargo, en el forcejeo de la pareja que no termina de quedar en un acuerdo sobre qué hacer, una bala perdida le da a Wen, matándola.
Como esto no es intencional, y no tomaron una decisión, el apocalipsis continúa, con la pareja trastornada por haber asesinado a su hija, sabiendo que aun con eso, el mundo se irá a la ruina.
No queda claro si la profecía era real, puesto que no pueden confirmarlo los mismos personajes. Un final abierto e interesante, que deja al lector con muchas dudas, pero, de buena manera.
¿Vale la pena “Llaman a la puerta”?
Llaman a la puerta es la típica adaptación que no termina de funcionar. Llama la atención, puede llegar a gustarle a varios, pero no es una película que se recomiende mucho.