El concepto de Los Increíbles surgió en un momento en el que se imaginaba un homenaje hacia los cómics de los años sesenta y las películas de espías con las que durante años Pixar Animation Studios había crecido.
Inicialmente se pensaba como un filme de animación tradicional, esta historia genial de una familia de superhéroes terminaría dando mucho de qué hablar.
Y allí, en la productora dónde todo es posible, la cual ya había estrenado varias maravillas seguidas desde 1996, fue donde se terminó de dar forma a la semilla que, ya en animación digital y con la sola autoría de Brad Bird en guion y dirección.
Cabe mencionar que era algo atípico en Pixar, el riesgo daría como fruto la que se considera, sin ningún tipo de dudas, la mejor película que se haya rodado hasta la fecha con superhéroes como protagonistas y un compendio de saber cinematográfico que abarca sin precedentes todos y cada uno de los campos artísticos que pueden llegar a completarse en una producción animada.
La animación de Los Increíbles
Y como no comenzar, resaltando una animación que aún hoy, años después, sigue sorprendiendo por la originalidad de sus diseños de personajes.
La perfección con la que se trabajaron fondos, la elocuencia con la que se imaginaron los escenarios y, por supuesto, el pulso con el que Bird su creador moldeó todo el conjunto para ofrecer un espectáculo visual completamente al estilo Los Increibles.
Afirmando la idea básica en la cual se desarrolla la forma de representar a Bob, Hellen, Violet, Dash y Jack–Jack los personajes que integran está gran cinta no podría ser más consecuente con lo que el guion trabaja en definir a sus personalidades.
El detalle de cualquiera de los otros protagonistas ya sea de Buddy, de Mirage o, por supuesto, del hallazgo que es esa fuerza de la naturaleza llamada Edna Mode.
Seguidamente, en lo que a fondos y escenarios se refiere, Los increíbles conjuga la asombrosa y realista concreción de, por ejemplo, la isla de frondosa vegetación donde tiene lugar el maléfico plan del villano.
Con una ciudad que toma ideas tanto de la parte urbana estadounidenses como de sus típicos suburbios residenciales para dar como resultado un contraste que es tan realista como ficticia que nos hace creer que todo es posible.
Producción de Los Increíbles
Así mismo, es Los Increíbles una de esas películas en las que vale la pena detenerse en diferenciar esos dos aspectos del guion que son la definición de personajes y el desarrollo de la trama.
Y si lo vale es debido a que nada es dado por hecho, un admirable y espectacular trabajo del equipo de animadores detrás de la producción, sino fuera por un libreto que es el que indica todos esos pequeños detalles que, sumados, dan como resultado la película que es la que hoy ocupa nuestro tiempo y emoción.
Decíamos en el párrafo anterior que los diseños de los personajes no podían ser más acordes con lo que el libreto define sobre ellos.
Es esa definición la que, casi más que cualquier otra admiración de las muchas que se pueden hacer sobre Los increíbles, consigue que los espectadores queden atrapados y rendidos ante una familia carismática y a su vez extraña.
Una familia que trata a lo largo de la historia de superar problemas del día a día como una familia «normal«, lo cual es imposible ya que ellos son una familia increíble, y es que resulta imposible resaltar a un personaje sobre otro.
Todos ellos hay algún momento para deleitarse con el impresionante trabajo que hace Brad Bird, ya sea en ese Mr.Increíble que se niega a olvidar el pasado, a esa Elastigirl que antepone la familia a todo.
También a ese inquieto niño de diez años que es Dash las peleas incansables con su hermana adolescente son geniales y les da un toque de realidad asombroso, a una obsesiva diseñadora o, por supuesto, al villano que ya desde niño podemos presentir su desarrollo.
La demostración visual de Los Increibles
De igual manera, es en el guionista y director donde recae el último peso de esos minutos de demostración visual y categórica de que una película de dibujitos puede pasar sin problemas de la franja de la hora y media.
Los Increíbles se convierta en un entretenimiento magistral y continuado que sabe alternar a la perfección todos los aspectos que toca y que ofrece secuencias que quedan ya como algunos de los momentos más logrados del mundo de la animación.
Recordando ese prólogo, el primer enfrentamiento de Mr.Increíble con el robot, la persecución a toda velocidad con Dash por la isla, esa doble adrenalina que cierra la acción, primero en las calles de Metroville, después en los cielos sobre la vivienda de la familia protagonista.
Todos ellos y muchos más conforman un conjunto completo de drama acción y emociones encontradas.
La música de Los Increibles
Y por último pero no menos importante otro valor a considerar a la hora de redondear la perfecta producción que es Los Increíbles: su música.
Emulando los modos compositivos de John Barry para la saga de James Bond, el trabajo de Michael Giacchino para la cinta aporta ese pequeño detalle final que hace que ésta suba el último escalón que le queda para alcanzar.
Sin ella, sin una partitura vibrante poseedora de un tema principal magnífico basado en los metales, la percusión y las tonalidades más graves de las cuerdas, está muy claro que esta producción no sería la misma.
La música de Los Increíbles, entonces, también crea algo envolvente. Llenando al espectador de más suspenso y también apreciando a Los Increíbles de otra manera, viéndolos que de verdad están en peligro, como casi en toda la película.
Donde ver Los Increíbles
Los Increíbles se pueden ver en la plataforma de streaming de Disney: Disney Plus. Esa y también su secuela que después de más de 10 años vino a ser estrenada y siendo también una de las más taquilleras en la historia del cine y de ese mismo año también.
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