Matrimillas
Matrimillas es la nueva película argentina de Netflix, sobre una pareja que prueba una nueva app para intentar mejorar la situación de su matrimonio. Como es de esperarse en este tipo de películas, las cosas salen muy mal, lo que los lleva a terminar resolviendo sus problemas de manera más “tradicional”.
Es una película que, desde principio a fin, no trae ni la más mínima sorpresa, solo con la sinopsis el espectador puede hacerse una idea de toda la trama, por lo que puede llegar a ser algo aburrida. Sin embargo, siendo una comedia romántica de Netflix, es bastante buena en comparación con otras de la plataforma, y llega a ser muy divertida en varias escenas.
El matrimonio de Belén y Fede
Belén y Fede, los protagonistas, se conocen en medio de un accidente, cuando Fede por error se lleva con su carro la puerta del carro de Belén, casi atropellándola. Por suerte, nadie resulta herido y, lejos de convertirse en una típica discusión sobre los seguros de autos, ambos se llevan muy bien, por lo que Fede aprovecha de invitarla a una cita.
Todo iba perfectamente al inicio, como cualquier pareja. Pronto se casaron, y al paso de los años, tuvieron dos hijos.
Con el tiempo, su matrimonio se fue distanciando, hasta que las discusiones se hicieron constantes. Mayormente, estas discusiones se debían a que Belén consideraba que él ya no le prestaba suficiente atención, mientras que él, por el contrario, se sentía asfixiado por su esposa.
Aun así, ambos querían seguirlo intentando, más que todo por sus dos hijos.
En medio de una pequeña salida para llevarse bien, incluso aceptan salir con la hermana de Belén, que tiene un matrimonio terrible, solo para verlos pelear, y así sentir que ellos mismos no están tan mal.
Pero, el resultado termina siendo completamente inesperado para ellos, cuando la hermana de Belén y su esposo demuestran lo mucho que se aman. Esto, gracias a una nueva app, que mejora la relación de las parejas.
La app
Después de pensarlo un rato, ambos deciden ir a una conferencia sobre la app, y todo lo que esta puede hacer por su matrimonio.
Les muestran que la app funciona mediante una serie de puntos, que se suman por cada “buena acción” que se hace a la pareja. Estos puntos pueden canjearse por una actividad sin la pareja, sin que esta pueda poner ningún pero.
El único problema es lo mucho que cuesta la app, pero finalmente deciden hacer la inversión, seguros de que es su última oportunidad para salvar su matrimonio.
Así comienzan a tener todo tipo de detalles el uno por el otro, sumando puntos fácil y rápidamente. Al principio lo toman como algo que hacen por el bien de su familia, pero no tardan en querer sacar provecho de ello.
El primero en hacerlo es Fede. Él ya había quedado con sus amigos de ir de viaje y, sabiendo que si acumula los suficientes puntos, su esposa no podrá decirle nada, comienza a ser lo más detallista posible.
Pese a que Belén sospecha un poco de sus intenciones, no se lo toma del todo mal, hasta que su amiga la invita a irse de viaje juntas a la India. Es por esto que ella también comienza a hacer todo lo posible por sumar puntos.
Esto podría parecer algo bueno, no obstante, puesto que ambos quieren viajar en la misma fecha, comienza una batalla para ver quien gana puntos más rápido, para que el otro tenga que cancelar sus planes, y quedarse cuidando a los niños.
La batalla por los puntos
Los dos pelean constantemente por ser detallistas, y hacer todo lo que se considera “bueno” en una relación. Las cosas no tardan nada en escalar, al punto en el que Belén le hace creer a Fede que tuvieron un trío con una de sus amigas, mientras él estaba borracho.
Por su parte, él manda a uno de sus amigos a asaltarla, para fingir que la salva. Ambos revelan la verdad de sus mentiras cuando las cosas se hacen insoportables, y pequeños detalles los delatan.
Aun con esto, ya que la compañía no sabe la verdad detrás de la gran cantidad de puntos que han estado acumulando, los premian por ser la pareja que ha acumulado más puntos más rápido. Cosa que no sirve de mucho, puesto que, por esto mismo, terminan por decidir divorciarse, y terminar con esa farsa de una vez.
El final feliz
Después de pasar un buen rato separados, y ya sin ninguna app de por medio, vuelven a hablar poco a poco. El amor va resurgiendo, y ambos aceptan darse una segunda oportunidad.
Al final “Matrimillas” se da a entender que el amor siempre gana, que hay que tomarse las cosas con calma, y que lo mejor siempre será una simple y profunda conversación, para resolver los problemas.
¿Vale la pena “Matrimillas”?
Matrimillas no es una mala película, está lejos de ser lo peor en el género de comedias románticas de Netflix, pero tampoco tiene algo que llame particularmente la atención.
Es por esto que, si lo que buscas es algo “nuevo” para distraerte, puede ser una opción, pero tampoco es el tipo de película que valga la pena recomendar, o que vaya a permanecer en la mente de las personas después de algunas semanas.
Es un poco interesante la manera en la que abordan el tema de la app, como los problemas pueden llegar a surgir en las cosas que estaban destinadas a frenar esas mismas peleas, lo que te da al menos un poco de mérito.