Memento, la manipulación de los recuerdos

Memento

Memento

Memento es una de esas películas que juega con la mente del espectador y, usando una trama tan elaborada como la forma en que es contada, consigue un resultado único, que la convirtió en una película de culto.

Este filme toca varios temas, pero los más resaltantes son la memoria y la negación, siendo estos la base de la cinta. Memento, también conocida como amnesia, logra mover cada pieza de la trama a su antojo, de tal modo que nuestra percepción y opinión sobre esta puede llegar a cambiar muy bruscamente. 

Esta es una película que es contada desde su final, no obstante al contrario de otros filmes dónde simplemente comienzan con el final, para luego retroceder en el tiempo y narrar de manera normal, Memento muestra cada escena como si regresará poco a poco. Gracias a esto, tenemos muchos giros de trama realmente buenos, que sorprenden y mantienen al espectador activo buscando cada pequeña pista para descubrir la verdad detrás de todo esto.

 

La negación

La trama se centra en Léonard, quien ha perdido a su esposa y por ello se siente desesperado. Por alguna razón, Léonard parece tener problemas de memoria que no le permiten almacenar nuevos recuerdos, por ello busca la forma de mantenerse conectado a la realidad, mientras busca al asesino de su esposa. 

Si bien a duras penas sabe que su esposa murió, su razón para obsesionarse con el asesino viene de cierto sentimiento, juntos a todos los tatuajes, notas e investigaciones que ve cada vez que su memoria se vuelve a reiniciar. Aún con esto, él logra conectar todas las pistas que lo llevan al asesino, consiguiendo vengar a su esposa, cómo se puede contemplar al inicio de la película, pero lamentablemente, está no es la realidad.

Si, Léonard mató al hombre tal y como se puede observar, sin embargo, no lo hace porque este fuera el asesino, sino porque él mismo se condiciona a pensar que ese hombre debía ser el delincuente, puesto que se negaba a aceptar la realidad de que él mismo fuera el culpable. Para esto, se necesita explicar un poco más.

Memento

La manipulación de recuerdos

Si hablamos de la historia como Léonard cree que pasó, mencionamos la existencia de Samy, un hombre que tenía esta misma condición, y era constantemente puesto en distintas pruebas para buscar algún tipo de mejora o ayuda, cosa que creen que han logrado al ver que este repite comportamientos, o parece reconocer personas, al final sabemos que es debido a las notas que se dejaba. 

Por desgracia, Léonard, quien llevaba la investigación de su caso, le miente a la esposa de este, dándole falsas esperanzas acerca de la recuperación de su esposo. Por esta razón, ella intenta hacerle una prueba para confirmar si su esposo tiene realmente o no pérdida de memoria, pidiéndole que le inyecte la insulina que necesitaba, una y otra vez. 

Al estar tan segura de que su esposo mentía, la mujer siguió con el engaño, hasta que ya fue demasiado tarde, y terminó muriendo por sobredosis, dejando solo a Samy, quien ni siquiera recordaba que su esposa estaba muerta.

Sin embargo, lo que ocurrió realmente fue muy distinto. Aunque Samy sí existió, Léonard era otro paciente más, quien ya se encontraba con el problema de memoria. La mujer de esta historia, era la esposa de Léonard, no la de Samy, y fue él quien la asesinó sin saberlo.

El policía a cargo, al enterarse de todo esto, le miente a Léonard para que piense que quien asesinó a su esposa fue otra persona, un adicto, pero esta no es respuesta suficiente para Léonard, quien inmediatamente busca la forma de dar con el criminal. 

Al no haber tal persona, el oficial se aprovecha de esto para que Léonard asesine a otra persona, haciéndolo creer que es el hombre al que busca, esto no es suficiente para él, quien sigue buscando venganza. Poco a poco Léonard se da cuenta de que está siendo manipulado, así que decide alterar sus notas para que todas las pistas apunten a este oficial. 

De esta manera, al perder nuevamente la memoria, él queda completamente convencido de que todo es real, ya que no tiene una razón para desconfiar de sí mismo. Con todo esto llegamos al final, con este hombre intentando suplicar mientras dice que no lo hizo, y Léonard ignorando cada palabra.

 

La alteración de la realidad

En todo momento la película nos recuerda lo fácil que es manipular los recuerdos, pues aún sin quererlo, podemos cambiar varias cosas sin darnos cuenta, desde el color de algo, hasta un sonido, una letra o incluso todo un recuerdo. La mente es demasiado voluble, y no hay forma de confirmar que los recuerdos son totalmente certeros, a menos que sean comparados con los de otras personas, y aun así, existen casos como el efecto Mándela, en el cual un grupo de personas cree recordar algo que nunca existió, o que sucedió de otra manera. 

Al final la película nos hace dudar de nuestra propia realidad, y sobre cómo podríamos estar cambiándola a nuestro antojo inconsciente, o incluso conscientemente. Esto es algo que de hecho es muy común en traumas, ya que es el modo en que la mente se protege a sí misma, cambiando cosas, eliminándolas o generándolas, para de esta manera vivir en su propia fantasía, sin dolor ni pena, de la misma forma en que lo hace Léonard, salvándose de la locura a su propia manera.