Moxie, alzando la voz por una causa

Moxie

Moxie

Moxie es una película de Netflix sobre la misoginia y la discriminación dentro de los centros educativos, como son el colegio y el instituto, y sobre cómo esto sigue estando demasiado normalizado todavía. Esta no es precisamente la película más revolucionaria, ni la que más ha aportado, sin embargo, es lo suficientemente buena como para incitar al debate, mientras muestra una realidad que muchos vivimos, y con lo cual no deberíamos quedarnos callados.

 

La trama

Vivían es una chica de 16 que estudia en un colegio de secundaria promedio, en el cual, muchos de los estudiantes masculinos se comportan de forma misógina, colocando apodos a cada chica, acosándolas, y tratándolas como si fueran menos, pero, nadie hace nada para detenerlos, es lo normal, lo recomendable según todos, es simplemente dejarlo pasar, hasta que se cansen y busquen otra víctima. Esto cambia cuando llega Lucy, la nueva estudiante, que no soporta estos comportamientos y busca la forma de denunciarlos.

Debido a que esto es algo “normal”, y “los chicos son así”, no toman en cuenta su acusación, e incluso le piden que olvide lo ocurrido para evitar problemas, cosa que claramente la hace molestar. Al ver todo esto, Vivían comienza a notar que tal vez lo mejor no sea seguir aguantando este trato, por lo que busca la forma de denunciar estos actos más abiertamente. 

Es aquí cuando comienza a crear los carteles y pequeñas revistas bajo el nombre “Moxie”, inspirada en los años de rebeldía de su madre. Una vez que reparte las copias por todo el colegio se da cuenta de que la mayoría de las chicas parecen pensar igual que ella, hartas de la forma en que son tratadas por sus compañeros. 

Todas comienzan a apoyarse entre sí, haciendo pequeños, pero significativos actos que van permitiendo que alcen su voz cada vez más fuerte ante la injusticia de todo esto, para lograr al fin estar en un ambiente donde no se les haga menos, respetándolas. Durante la película podemos ver algunas confrontaciones de poder, así como un buen trasfondo de los personajes y sobre cómo se sienten con todo lo que pasa.

 

La normalización de los malos actos

Lo primero que busca atacar este filme es la normalización que se le da a muchos comportamientos machistas dentro del colegio. Al tratarse sobre cosas como el resentimiento, la humillación y la cosificación detrás del colocar apodos o puntajes a cada chica, como “la del mejor trasero”, “la más fácil” y muchos otros, muchas personas llegan a tomar a la película como algo demasiado simple e incluso tonto, minimizando estos problemas.

Esto es una clara muestra de lo que ocurre dentro de la película, tenemos una situación normalizada por lo “pequeño” o “simple” del problema, y a su vez, algunas personas del público lo siguen minimizando, lo que solo termina por comprobar que en efecto, estas cosas ocurren, y la película hace bien al señalarlas. 

Otra cosa es el cómo los chicos se acercan demasiado a las chicas, invadiendo su espacio personal, o llegando a tropezarse con ellas solo como excusa para manosearlas. También tenemos la clara diferencia entre los géneros al darle ciertos privilegios a los chicos deportistas, para los que ni siquiera se toma en consideración a las deportistas femeninas, cosa que discuten y hacen lo posible por cambiar, pero no logran nada, puesto que la última opinión siempre queda en manos de los directivos, que no tienen la más mínima intención de cambiar las cosas.

 

¿Para qué molestarse?

Moxie

Aquí tenemos dos cuestiones muy resaltantes, por un lado, está el conformismo con el que están obligadas a vivir las chicas, al no poder hacer nada ante el acoso de ellos, pues como ya vimos en el caso de Lucy, la administración prefiere evitar los problemas, ignorando a las chicas, los padres en muchos casos promueven estos comportamientos, y la policía no tiene nada que hacer en estos casos. 

Podemos pensar que la actitud de Vivían al inicio, cuando dice que lo mejor es dejarlo pasar es pésima, sin embargo, ella y las demás nunca habían tenido otra opción a su alcance, por lo que es imposible juzgarlas por algo que no podían hacer. No es hasta que Vivían tiene la idea de quejarse mediante los folletos que todas ven la oportunidad de intentar cambiar las cosas, y no la desaprovechan, sabiendo que es lo único que pueden hacer.

Por otro lado, la segunda cuestión son las personas en el poder, los que sí pueden cambiar las cosas, pero no lo hacen. Los padres y la directora dejan en claro su opinión sobre el tema, algunos padres llegan a simpatizar con sus hijas, y claro, hay más de un chico que no acosa a sus compañeras, pero lamentablemente son minoría, el resto simplemente voltea la mirada hacía otro lado, ya que piensan que es lo normal, y no quieren tener que hacer todo el proceso.

Esto queda muy claro en ciertos momentos, como cuando la directora dice específicamente que su razón para no procesar la denuncia es debido a que le da pereza llenar el papeleo, así mismo, ve por sus propios intereses al dar más apoyo a los deportistas masculinos, ya que ellos son los que suelen generar más ingresos. 

 

Ser parte de algo

Por último la película nos habla sobre cómo el hecho de formar parte de algo nos puede ayudar a sentirnos más seguros, y nos impulsa a hacer aquellas cosas que son necesarias, y que creemos correctas. En el caso de Moxie, al colocar a todas las chicas, y algún que otro chico, en contra del acoso, crean un “lugar seguro”, para que todas las chicas sean capaces de alzar su voz, como ocurre con la chica que fue abusada, quien al verse rodeada de apoyo, al fin tuvo el valor de señalar a su agresor, para que se hiciera justicia.

 

“Lo malo”

Como ya mencioné, el hecho de que trata algunos temas “pequeños” en vez de hablar sobre cosas “más importantes”, hace que a muchos les disguste la película, considerándola algo simple, o incluso una exageración. Lo cierto es que estos temas, tienen la misma importancia que los otros “más importantes”, y eso es por el hecho de que las cosas más importantes y fuertes no cambiarán nunca si las personas siguen manteniendo las actitudes “pequeñas”, que van sumando pensamientos y juicios que no llevan a nada bueno.

Moxie cumple muy bien su propósito al mostrarnos que estas cosas son igual de importantes, y que aunque las cosas no parezcan estar a nuestro favor, ahora más que nunca tenemos los medios para señalar todo lo malo, mientras buscamos una solución.