No te preocupes cariño: La utopía el género y la locura

No te preocupes cariño

No te preocupes carino

No te preocupes cariño es una película que ha tenido mucha polémica a su alrededor. Esto, debido a su coprotagonista, Harry Styles, que ya sea por sus fans, o por su manera de comportarse en las entrevistas, llama la atención.

Se trata de una película de thriller psicológico, con un poco de ciencia ficción, sobre ignorar la realidad, los roles de género y las ciudades utópicas. Un filme que parece tomar varios de sus conceptos de otros proyectos, sin llegar a tener del todo algo que la identifique.

Es entretenida, interesante, y un tanto confusa, con escenas que te harán dudar sobre qué es lo que ocurre.

 

La ciudad utópica

En «No te preocupes cariño» nos presentan esta ciudad utópica, el llamado proyecto Victoria, en el que todos tienen una vida llena de lujos y comodidades, sin problemas.

Para vivir allí, lo único que se pide es que los hombres trabajen, y las mujeres sean amas de casa. Ellas no pueden preguntar nada acerca del trabajo de sus esposos, y se espera que sean amables, y respeten a sus esposos.

Todo esto nos lleva a tener una ciudad entera que simula los años 50, con vidas demasiado perfectas. Vidas en las que solo les preocupa saber qué vecino dará la próxima fiesta.

 

Los protagonistas

Harry Styles destaca por comenzar a centrarse en su carrera actoral. Si bien hay muchas críticas en su contra, lo cierto es que no lo hace nada mal, aunque tampoco es destacable dentro del filme, como actor.

La que sí destaca, y parece salvar la película, es Florence Pugh, quien interpreta a la protagonista, Alice.

Esta actriz es bien conocida por su papel en Midsommar, en la que nos muestra un personaje con constante dolor y una gran lucha interna. Mientras que, en esta ocasión, vemos a alguien que poco a poco cae en la locura, con la incertidumbre al ver cómo su vida parece desmoronarse.

Ciertamente, hace un gran papel en ambos casos, y se espera más de ella en un futuro.

 

La duda y las restricciones

Algo que hace muy bien el filme «No te preocupes cariño» es mostrar la única manera en la que se puede sostener, aunque sea por un periodo de tiempo, una sociedad utópica.

Para empezar, los ciudadanos son controlados en todo momento, sin que ellos mismos lo sepan. Tienen que seguir una serie de normas, un estilo de vida exactamente igual, y ceñirse a los horarios puestos por otros, incluso.

Debido a esto, tenemos decenas de mujeres en esa ciudad, que solamente parecen saber servir en la casa, asistir a sus clases de ballet, y poco más. En todo momento se aferran a los roles de género, al punto en que es impensable tan siquiera cuestionar el porqué, y en qué, trabajan los hombres.

Esto hace que poco a poco se cree la duda en algunas de las mujeres, hasta que alguna decide, por fin, romper las reglas. Tan solo con esto, la sociedad utópica comienza a caerse en pedazos, mientras los encargados hacen todo lo posible por evitar aquello.

 

El desierto

No te preocupes carino, la utopia el genero y la locura

Una de las prohibiciones es salir de la ciudad, al desierto. Más específicamente, a la central en la que trabajan los hombres.

Cuando una de las mujeres rompe esta regla con su hijo, todo empieza a cambiar. Para empezar, el niño desaparece.

A partir de entonces todos intentan convencer a esta mujer de que está loca, llamándola de esa manera frente a los demás. La única que parece hacerle algo de caso, es la protagonista, Alice.

Ella no piensa que sea correcto tratarla de esa manera, y comienza a dudar también sobre su realidad, lo que hacen allí, y lo que hacen sus esposos.

Poco a poco esta duda la consume, mientras ve cómo las personas a su alrededor comienzan a evitarla, o tratarla de loca, cada vez que hace la más mínima pregunta. En especial, su esposo hace lo posible por tranquilizarla, y darle a entender que allí lo tienen todo, y que no hace falta cuestionar nada.

Pero, Alice es incapaz de quedarse quieta ante la duda, sobre todo cuando comienza a tener flashbacks extraños que no comprende. Finalmente, es debido a una causalidad, la caída de un avión, que ella termina explorando el desierto, encontrando la central.

 

La locura

Mientras todos intentan convencerla de que está loca, ella insiste cada vez más en que tiene la razón, en que hay algo extraño o malo allí. Esta situación lleva a que Alice realmente termine un poco loca, al sentirse constantemente atacada y en peligro.

Las cosas llegan al punto en el que ya no le importa nada, y su necesidad de hallar respuestas la llega a romper con todas las normas, haciendo escándalos. Ya en ese punto, su esposo decide permitir que se la lleven, para traerla con electroshock, y así hacer que olvide todo lo malo.

Al contrario, esto termina por hacer que ella recuerde su vida antes de esa ciudad. Se revela su pasado como doctora, el desempleo de su esposo, y la terrible decisión que él tomó.

 

Las «buenas» intenciones

Al descubrir que Jack, el esposo de Alice, al igual que todos los demás esposos, la encerró en una realidad virtual, todo cobra sentido.

Se entiende la razón por la que todo es tan perfecto, y el por qué los hombres tienen que trabajar, puesto que deben salir del juego para alimentar y cuidar de sus esposas.

En el caso de Jack, se da a entender que él ya no podía soportar su pobre vida, mantenido por su esposa, al no tener trabajo. Él tomó esa decisión por ambos, y estuvo dispuesto a dejar que le dieran electroshock a su esposa con tal de mantener este estilo de vida.

Lo que empieza siendo algo para «ambos», demuestra ser tan solo su ego, haciendo lo posible por mantenerse en la cima, y sentirse bien consigo mismo.

 

¿Vale la pena «No te preocupes cariño»?

No te preocupes cariño, toca varios temas interesantes, con un excelente dirección, pero, tiene algunas fallas en su historia. Por momentos se siente predecible y simple, y es gracias a la interpretación, que logra mantenerse en esos momentos.