Película vs libro de Coraline y la puerta secreta

Película vs libro de Coraline y la puerta secreta

Pelìcula vs Libro de Coraline

El Estudio Laika nos trae una película que traumó a más de un niño, y que logró entretener a los adultos de una forma en que muy pocas películas infantiles logran. Con su excelente animación en Stop-motion, su fuerte mensaje sobre las apariencias y la valentía, su gran guion, e increíbles diseños de personajes. Esta es una película que vale la pena ver, sin importar la edad, y su libro, es muchísimo más sombrío, por ello, hoy te traigo; Película vs Libro de Coraline.

 

Coraline, la puerta secreta

La historia trata sobre Coraline, una niña que se muda a una vieja mansión. Allí, decide explorar su nueva casa y los alrededores, descubriendo una sospechosa puerta pequeña, que no parece ir a ningún sitio. 

Al descubrir la verdad sobre la puerta, Coraline se ve rodeada de muchas maravillas, y sobre todo, de un gran peligro. Ella debe luchar para salir de esta situación, y asegurarse de que la villana nunca vuelva a atormentarla a ella, u otros.

 

El libro

Muchos no saben la existencia de este libro, escrito por Neil Gaiman, que inspiró la película. Al contrario de los paisajes llenos de color que nos muestra la cinta, el libro se muestra sombrío casi desde el inicio, dándonos pequeñas pistas de lo que sucederá más adelante. 

Es una historia un poco más turbia, aunque también pensada como horror infantil, puede llegar a darle escalofríos a más de un adulto, y cuenta con claras diferencias entre este y la posterior película.

 

Los secuaces de la bruja

En la película, la bruja utiliza la muñeca para espiar la vida de los niños que desea atraer al otro lado, sin embargo, en el libro no existe ninguna muñeca.

En el libro, la bruja cuenta con las ratas, quienes son sus aliadas, para espiar la vida de los niños, y guiarlos a la puerta. Estos, desde el principio jamás se nos muestran como encantadores ratones acróbatas, si no que son directamente ratas, capaces de hablar, que susurran escalofriantes canciones.

En todo momento parecen tener malas intenciones, dejando entrever un poco la realidad sobre el otro lado.

Pelìcula vs Libro de Coraline

La puerta

Existe otro ser que no se conoce en la película. La puerta que conecta a ambos mundos, en realidad, parece tener vida. Al pasar por su largo pasillo, en completa oscuridad por primera vez, Coraline lo describe como algo vivo y muy antiguo, y que además, parece estar en una especie de sueño. Ella inmediatamente se siente incómoda durante todo el trayecto, y siente miedo al pensar en tener que volver a cruzar por allí.

En la película, en cambio, la primera vez que cruza el pasillo es de colores vibrantes, impresionándola, y solo se muestra de manera distinta en su última ida al otro mundo. Aun así, solo se pone polvoroso, con cosas y telarañas, como si hubiera sido abandonado por años.

 

Los días en el otro mundo

En la película Coraline cruza por propia voluntad más de una vez, estando entre 3 a 4 días en total en el otro mundo. La primera y segunda vez ella realmente no desconfía de nada, aunque le parece un poquito extraña la existencia de otra madre, termina confiando casi ciegamente, manteniendo en su mente solo las maravillas que le muestra. 

Ella se muestra como una niña caprichosa, que al menor rastro de aburrimiento sale en busca de una aventura, metiéndose en la boca del lobo fácilmente. Aun así, ella duda inmediatamente de las intenciones de la madre cuando esta le pide coser sus ojos. Pero, se nota que lo hace más porque le fastidia la idea de cambiar sus ojos, que porque piense algo realmente malo sobre la otra madre. 

Por otra parte, la Coraline del libro es una niña más tranquila y cautelosa, que desconfía de cada cosa nueva, por lo que al llegar el primer día al otro mundo, ella no se deja seducir por las maravillas que le muestra la otra madre, sino que prefiere volver a su realidad, y no saber más de ello. Lamentablemente, la madre no se lo permite, buscando la forma de hacerla volver al otro mundo.

 

Los aliados de Coraline

Wybe

Wybe es el nieto de la dueña de la mansión rosa, tiene prohibido entrar a la casa, ya que su abuela guarda recelo a ese lugar, por lo ocurrido con su gemela años atrás. Él llega como un chico que resulta molesto para Coraline, en la realidad no aparece mucho sino hasta el final, donde la ayuda a deshacerse de la mano. 

En el otro mundo, el otro Wybe es mudo y mucho más amigable con Coraline, guiándola entre las maravillas creadas por la bruja, e incluso llega a ayudarla también, cuando la bruja pierde poder sobre él.

En el libro, Wybe no existe, ni su contraparte en el otro mundo, Coraline debe enfrentar sola a la bruja, teniendo que hacer un plan, donde finge tener una fiesta de té con sus muñecas, para poder hacer caer a la mano en el poso, junto a la llave. Además, en el libro la mano de la bruja es real, y con largas uñas afiladas como garras.

 

Las señoritas Spink y Forcible

Las exactrices ya ancianas, que viven en la parte inferior del Palacio Rosa, compañeras desde hace décadas, aman contar sus historias en el teatro, y tienen ciertos conocimientos esotéricos, como son la adivinación con las hojas de té, y los amuletos y talismanes. 

Ellas advierten a Coraline sobre el gran peligro al que se enfrenta. En la película, le dan el amuleto a Coraline casi al final, lo que la ayuda a conseguir los ojos de los niños perdidos. En el libro, le dan el amuleto desde la primera vez que las visita, y lo que debe buscar, son sus almas directamente.