Pinocchio 2021, cruda y fiel al original

Pinocchio 2021

Pinocchio

Los cuentos clásicos nunca pasan de moda, por ello, la oportunidad de hacer filmes y animaciones sobre estos siempre está vigente, sin importar las versiones que ya existan, cosa que vemos claramente con cuentos como Cenicienta, que ya tiene versiones «actuales», así como renacentistas y fantásticas. En este caso, Pinocchio 2021 nos sorprende con una historia un poco más fiel al original, con sus momentos oscuros bien marcados. 

Pinocho siempre ha sido una historia más madura, con varios elementos que tratan de darnos una lección, cómo la verdad, la responsabilidad, la ingenuidad y mucho más. Con Pinocchio 2021 estos temas se toman de forma más realista y completa que en su versión de Disney, con un buen uso del diseño de personajes, cosa característica en las películas de Guillermo del Toro.

 

Resumen

Comenzamos la historia con Geppetto, un hombre solitario y pobre que busca desesperadamente trabajo y comida, por ello, intenta hacer creer al dueño de una taberna que sus sillas tienen fallos, para que así lo contrate para arreglarlas. Lamentablemente, el tabernero no le cree, pero se apiada de él, por lo que le regala un poco de comida, con la condición de que se calle. 

Luego de ver un circo de marionetas, decide que quiere hacer una para ganar dinero con ella, por lo que va a la casa de un amigo a pedir un tronco de madera que pueda usar para crear la marioneta. Curiosamente, justo antes de eso, el carpintero había encontrado un tronco que por alguna razón se movía, cosa que lo asustó, y al ver que Geppetto requería un tronco, no dudó ni un segundo en regalárselo.

Geppetto contento comenzó a tallar la madera hasta crear la marioneta de un niño, a quien llamó Pinocho, en medio de esta felicidad, se puso a jugar con él, mientras le pedía que lo llamara «papá». Por supuesto, se pegó un buen susto cuando este muñeco aparentemente inanimado respondió, llamándolo tal y como le pedía. 

Para la suerte de Pinocho, pasado el pequeño momento de terror y asombro, Geppetto lo reconoce como su hijo, saliendo a contarles a todos sus vecinos y amigos sobre el nacimiento de su hijo. Poco después, se da la tarea de enseñarle a Pinocho a hablar y caminar, cosa que este aprende rápidamente, y lo demuestra huyendo de casa, saliendo a correr sin ningún rumbo. 

El pobre Geppetto comienza a buscarlo por todos lados, rezando que no le ocurra nada malo a su hijo, mientras esté simplemente disfruta de hacer lo que quiere, sin pensar en nadie más. Es aquí cuando aparece el grillo, quien afirma ser un ente antiguo, y le da el consejo de seguir lo que dice su padre, pues de otra forma se meterá en problemas.

Pinocho, lejos de querer prestar atención a los consejos, simplemente afirma que le gusta hacer lo que quiere, y que no le gustan las normas. Así sigue por un rato, con Pinocho ignorando cualquier consejo, quedándose sin pies por estar muy cerca del fuego, siendo atrapado por el cirquero luego de saltarse sus clases y posteriormente siendo estafado en varias ocasiones por las mismas personas, todo por no querer escuchar a nadie, mientras el grillo sigue pidiéndole pacientemente que se comporte. 

Pinocho solo recapacita un poco después de estar cerca de la muerte, ahorcado, por culpa de sus malas decisiones y su ingenuidad. Cuando es salvado por unas personas que le dan lecho y comida, junto a una niña que resulta ser el hada del cuento, Pinocho acepta portarse bien y asistir a la escuela, cosa que hace al día siguiente.

Por desgracia, no toma en cuenta todo lo que prometió, y todo lo que pasó, ya que una vez en la escuela, sigue el ejemplo del travieso del salón, saltándose las clases y provocando varios desastres. Esto hace que el hada y sus seguidores lo echen de casa, pero aún así, le dan una última oportunidad. 

Pinocchio

El chico travieso no vuelve a clases, y Pinocho, quien parece al fin tomarse en serio sus obligaciones, destaca en clases como el mejor por varios días, al punto en que el hada le dice que si sigue así lo convertirá en un niño de verdad. Pero como ya es costumbre para Pinocho, justamente el último día de prueba se consigue nuevamente con el niño travieso y lo sigue a un supuesto país gobernado por niños donde siempre hay diversión sin fin. 

Aquí ocurre la famosa escena de Pinocho y sus amigos convirtiéndose en burros, con el añadido de mostrarnos los trabajos forzados que se les obligó a hacer en este estado, junto al maltrato físico, y el sacrificio de los mismos cuando no cumplen con lo que se les pide. En el caso de Pinocho, cuando no logra hacer un truco de circo, es arrojado al mar con las patas atadas a rocas, para que muera ahogado.

Y como su suerte parece ser infinita, se vuelve a convertir en marioneta en el mar, liberándose de las ataduras. Cuando al fin termina esta traumática tortura, Pinocho solo quiere buscar a su padre, siguiéndolo al mar abierto, a dónde le han dicho que está. 

Al igual que en el cuento original, es tragado por un monstruo marino, encontrando a su padre en el estómago de esta. Con ambos afuera gracias a un excelente plan de escape, Pinocho empieza a trabajar y estudiar diligentemente para apoyar a su padre y conseguirle comida, consiguiendo así su humanidad.

 

Crítica

Está es una historia que trae varias enseñanzas para los niños, aunque la forma en que fue contada en esta ocasión, podría ser un poco fuerte para los más pequeños, quienes podrían ver los castigos como terriblemente exagerados. Pinocchio 2021 nos recuerda cómo los valores y la sensatez son necesarios para tener una buena y feliz vida, mientras nos recuerda la importancia de las responsabilidades.

Una muy buena versión del clásico, que no debería pasar desapercibida.