Reseña de 47 Ronin
Hollywood siempre ha sido un despiadado con los clásicos, desde cuentos para niños que se convierten en películas de horror, a cuentos de horror que fueron satirizados. Por ello, siempre es bueno ver estas películas solo cuando no conoces o no te importa mucho la historia original. En esta ocasión, te traigo la reseña de 47 Ronin, una película basada en una leyenda, e historia real.
Basta con darle un vistazo para ver que no todo está basado en la historia real. Brujas, bestias, hechizos… y un mestizo añadido por el productor, en algo que pareciera un intento de darle una cara occidental que guíe todo lo demás.
Lo cierto es que el público occidental no está muy acostumbrado a este estilo de películas orientales, por lo que hacerla completamente fiel, habría sido una mala idea. Por suerte, estas cosas añadidas mantuvieron la atención del espectador promedio, sin embargo, el hecho de que muchas cuestiones orientales no se explicaran, hace que muchas escenas se malentiendan, o pasen desapercibidas.
47 Ronin
Una historia real, de hace varios siglos, sobre 47 samuráis deshonrados cuyas tumbas, al día de hoy, siguen recibiendo cientos de visitas de turistas y ciudadanos.
A la hora de llevarlo al cine, ciertamente no era nada sencillo hacer una historia sobre lealtad y venganza bajo las normas de honor japonés, que atrajera y mantuviera cautivo al espectador occidental, por lo que el añadido de magia se siente como algo necesario.
La historia trata sobre Kai, un mestizo que es rescatado por un señor feudal japonés, y que cuenta con algunas habilidades sobrehumanas. Kai se siente agradecido hacia su señor, por lo que le sirve diligentemente, e incluso rechaza el amor correspondido de su hija, para no causarle problemas.
Los problemas llegan debido a Kira, otro señor feudal, quien desea arrebatarle sus tierras a –, teniendo de aliada a una poderosa bruja, que cambia de forma según le conviene.
Ella se encarga de envenenar al samurái Yasuno, para que no pueda competir. Al ver que su plan sufre un cambio, igualmente aprovecha lo sucedido para dar el golpe final, haciendo tener a — una alucinación, donde Kira abusa de su hija. De esta forma, consigue que este ataque a Kira, mientras este está desalmado.
Todo esto para arrinconar a –, a quien no le queda de otra más que suicidarse con el ritual seppuku, para así recuperar el honor de su pueblo, y evitar que caiga en desgracia junto con él.
Es aquí cuando inicia la venganza, un plan entre los 46 Ronin y el mestizo para vengar a su señor. Durante su travesía, encuentran varios peligros, y son obligados a pasar varias pruebas, para poder cumplir su objetivo.
47 Ronin, a pesar de ser poco fiel a la historia original, está bien lograda, y es entretenida, perfecta para ver una tarde, pero tal vez no la más adecuada para repetirla.
Escena mal desarrollada
Al principio de la película, vemos la escena donde Kai está ayudando a casar unas bestias, haciendo de sirviente para los samuráis. Las bestias resultan más peligrosas que lo esperado, en un momento de descuido, Yasuno está a punto de perder la vida a manos de la bestia, ya que dejó caer su espada.
Kai termina salvando su vida, al tomar la espada, y asesinar con ella a la criatura. Uno esperaría un agradecimiento luego de salvar a alguien, sin embargo, Yasuno se molesta con él, afirmando que hubiera preferido ser devorado, que ser rescatado por un mestizo.
Alguien que no conoce de la cultura japonesa pudo ver esto fácilmente como un tipo de racismo, o clasismo, como si el samurái despreciara al joven por su origen, pero, lo cierto es que lo sucedido fue muy distinto.
Recordemos que las espadas de los samuráis no son espadas comunes como las de un caballero, ellos llevan Katanas, un arma japonesa tan importante, que es considerado el alma del samurái. Si en algún momento llegases a faltarle el respeto a una katana, inmediatamente le estarías faltando el respeto también a su dueño. El simple hecho de que alguien más tocara la katana de un samurái se consideraba una grave ofensa.
Con esto en mente, si volvemos a ver la escena donde Kai, una persona ajena a los samuráis, que a duras penas tiene donde caer muerto, toma la katana y da muerte a la criatura nos daremos cuenta de varias cosas.
- Deshonró la katana al tocarla sin permiso del samurái.
- Volvió a faltarle el respeto al llevarla y empuñarla para matar la criatura.
- Deshonró al samurái, al acabar con una bestia que él no pudo matar, demostrando la falta de capacidad del mismo.
Estas tres cosas eran más que suficientes y justificadas para cualquier samurái, ya que esta deshonra puede llevarlo a la muerte, si se descubre lo ocurrido. Lamentablemente todo este significado se perdió para los espectadores occidentales, pues la película no se toma la molestia de explicarlo, al igual que con varias escenas más.