Sin salida 2020
Sin salida 2020 es una película de terror y suspenso, dirigida por Will Wernick, que juega un poco con los temas actuales, como son los influencers, con una temática un tanto más «vieja».
Se trata de una trama que gira alrededor de las famosas salas de escape, y el cómo el protagonista termina dentro de una de ellas, junto a todo lo que sufre en su interior. Películas como «El juego del miedo», «Escape Room» y muchas más son reconocidas por esta temática.
Aunque se trata de un argumento un poco gastado, Sin salida 2020 destaca por manejar de forma excelente la trama, dándole una nueva perspectiva y giros, que te mantendrán pegado a la pantalla. Logra sumergir al espectador en su ilusión y engañarlo por completo, sin que su final se sienta anticlimático.
Toda una vida como influencer
Seguimos la historia de Cole, el protagonista, que lleva un total de 10 años siendo influencer y, por ello, quiere celebrar. Con él están sus amigos, que también llevan un estilo de vida similar, quienes se encargarán de darle una gran sorpresa por este evento.
Al principio la historia se puede llegar a sentir un poco lenta, por la introducción de los personajes, sus flashbacks y comentarios, que nos dan a entender muy bien la cercanía y amistad real que los une. Pero, gracias a esto, podemos verlos más en su faceta «real», y no tanto en su faceta como influencers.
De hecho, algo a destacar es la gran diferencia que hay entre Cole, cuando está grabando, que cuando está actuando con normalidad. Como es de esperarse, su personalidad en redes es más explosiva, extrovertida y carismática, mientras que en su vida normal es más serio y tranquilo.
Hay momentos en los que se siente un poco sobreactuado cuando está grabando en vivo, sin embargo, el resto de la película, las actuaciones de todos son espectaculares. Lo mismo se nota con sus amigos, que actúan para sus seguidores todo el tiempo.
El plan secreto y la atmósfera extraña
Por los 10 años, los seguidores de Cole tuvieron que elegir un destino, siendo el ganador, Rusia. En este lugar, todos sus amigos tenían que montar para él algo grande, que lograra ser el mejor video de su canal.
Al tratarse de contenido de sitios y actividades que van desde lo «exclusivo», hasta lo más peligroso, esto no podía ser tan simple. Por ello, todos deciden que lo mejor es ir a una «sala de escape» creada exclusivamente para Cole, por un conocido de Rusia.
Todo va muy bien al principio, con la guía de este conocido, Alexei, que los lleva a los puntos más costosos y exclusivos de Rusia. Pero, al poco rato comenzamos a notar cosas extrañas, personas que miran fijamente a los protagonistas, personas que hablan a sus espaldas en ruso…
Poco a poco deja de ser el ambiente turístico que cabría esperar, no obstante, los protagonistas no le prestan mucha atención a esto. Simplemente, ellos piensan que los rusos tienen costumbres raras, u otras cosas por el estilo.
No cuesta mucho ver por dónde va el asunto, puesto que, apenas llegan a la sala de escape, y Cole entrega su teléfono, es más que obvio que algo va mal.
La sala de escape
Aquí adentro las cosas se tornan turbias de inmediato, pues al llegar, Alexei les recuerda que no importa que vean, todo es falso, y deben seguir su camino. Así, Cole termina en una celda con un aparente cadáver, del cual debe sacar la llave de su celda, y comenzar el juego.
En la primera ronda, aun cuando ocurren cosas tétricas y fuera de control, todos lo toman como un simple juego. Al menos hasta que uno de los chicos revela que en realidad no conoce muy bien a Alexei, sino que era a alguien que encontraron por ahí.
Asustados, hacen todo lo posible para terminar el juego rápido, pero cuando al fin piensan que todo terminó, el verdadero juego de terror empieza. Nos explican que en realidad esa no es una sala de escape, sino una sala de tortura para compradores de la Deep web, que pagan por ver a celebridades siendo despedazados.
Cole termina solo en medio de todo esto, y si bien consigue un auto para escapar gracias al chófer que los había llevado, es incapaz de abandonar a sus amigos y a su novia. Lamentablemente, como es de esperarse, no solo no logra salvarlos, sino que ve morir a cada uno.
La realidad
He aquí la cereza del pastel en esta película. Tal y como se espera de esta trama, Cole termina solo, enfrentándose a Alexei, quien organizó todo esto, con una sonrisa en el rostro.
Armado de ira, desesperación, y una mente ya quebrada, Cole no duda en golpearlo hasta matarlo y, cuando parece ser el final, se nos revela la verdad. Todo era parte de la escena, sus amigos, los actores y demás parte de la grabación salieron aplaudiendo al ver a Cole ganar.
Pero Alexei no era parte de la escena, realmente había muerto frente a las cámaras, y Cole se encontraba en una esquina, en posición fetal, traumatizado por completo. Este final nos deja un mal sabor de boca, no porque sea malo, sino por la crudeza de ver cómo un juego tan tétrico se les escapa de las manos.
Nadie puede juzgar a Cole por defenderse a muerte luego del trauma, pero tampoco pueden negar lo que ocurrió frente a una audiencia internacional. Después de todo, cada persona involucrada en la grabación es responsable de esa muerte, de forma indirecta, y nadie puede salir bien parado de ahí.
¿Vale la pena Sin salida 2020?
Sin salida 2020 es sin duda alguna una buena película del género y, aunque no llega a resaltar por sobre otras, es excelente para ver más de una vez.
Al igual que otros filmes, nos recuerda qué tan lejos están dispuestas a llegar algunas personas por algunos likes, llegando a romper su propia moral. Puesto que, aun si era un juego, es más que obvio para cualquiera que ver morir a todos tus conocidos por tu culpa, es una experiencia extremadamente traumática.
Todo lo que podía salir mal lo hizo, y los verdaderos culpables son aquellos que no supieron marcar un límite, no la persona que fue obligada a cruzarlo.
