Sueños de Marte
De parte de HBO Max llega Sueños de Marte, un filme futurista de romance juvenil, con mucha química y cierto encanto.
Si bien no es la trama más original, ni la mejor trabajada, es una historia muy entretenida, que sabe manejar un romance juvenil, mientras toca varios temas referentes a la vida, de fondo. Se trata de la historia de dos personas que, gracias a que se conocen y enamoran, logran madurar y enfocarse en sus sueños.
Está película, a pesar de tener sus puntos malos, sorprende con una historia dulce, y, hasta cierto punto, muy realista. Nos habla sobre los planes a futuro, el ir por el mundo sin un rumbo, los ideales, y el sentimiento de estar estancado.
Sueños a Marte es muy buena opción para ver tanto en solitario, como con la pareja, los amigos, o en familia. Está muy lejos de ser otro de los romances más clichés y tóxicos a los que nos acostumbró Netflix estos últimos 3 años, y es un buen respiro para los que ya se hartan de estos mismos.
Los protagonistas
Seguimos la historia de Walt y Sophie, dos personas que tienen poco que ver la una con la otra, con sueños muy distintos, y contrarias formas de ver el mundo.
Su primer encuentro es algo torpe, o incluso molesto, pero, en esta ocasión no nos vamos al extremo de los «enemies to lovers», sino que partimos desde una amistad que, en cierto modo, se utiliza entre sí para un propósito. En este caso, Walt es la razón por la cual Sophie se atreve a viajar a Marte, mientras que Sophie es quien le da la oportunidad a Walt de viajar.
Al principio, por lo mismo, se les nota un tanto incómodos el uno con el otro, con pequeñas discusiones que solo terminan cuando recuerdan que están en una situación delicada. A medida que avanza la trama, vemos cómo se van entendiendo cada vez más, disfrutando el tiempo que pasan juntos, y llegando a desarrollar sentimientos.
Pese a ser una película de romance, no termina de ser su necesidad de estar juntos lo que los lleva a tomar una u otra decisión, sino que, se impulsan entre sí a tomar la decisión que los hará más felices individualmente. Que sus caminos se crucen en medio de esta decisión, queda como «la cereza del pastel».
Querer avanzar y sentirse insuficiente
Walt es un chico que sueña con ir a Marte, algo que, en esta historia, está al alcance de cualquier persona que tenga el suficiente dinero, o que tenga algún talento particular que le dé una beca. Al ser un chico promedio, sin nada destacable en él, Walt es rechazado para la beca docenas de veces.
Ante esto, no pierde la esperanza, pero aun así, demuestra que se siente insuficiente, que no se merece llegar tan lejos, y que por ello no lo ha logrado. No es sino hasta que conoce a Sophie que, por casualidad, ve la noticia de un gato que llegó a Marte escondido entre las cosas, así que aprovecha a su reciente conocida, para idear un plan.
Este plan resulta muy bien, ya que, a regañadientes, Sophie acepta acercarlo a la sala de abordaje, sin saber que él aprovecharía de colarse en la nave. Una vez allí, él se vuelve a aprovechar de la situación de Sophie, para que lo ayude a ocultarse de los guardias.
Dejando de lado toda la dedicación que colocó en este viaje, lo mucho que planeó y se esforzó para que diera resultado, al llegar, él no tenía ni la más remota idea de qué hacer allí. No tenía a dónde llegar, ningún trabajo, llegaba, básicamente, como un indocumentado.
Nos demostró, en más de una manera, que él pensaba que todos sus problemas se solucionarían simplemente con cambiar de ambiente, que las cosas eran mejor allá, solo porque sí. Más que querer explorar el universo, Walt únicamente quería huir de sus problemas, y al hacerlo, nos enseña cómo solemos cegarnos pensando en lo que podría ser, en vez de enfocarnos en el ahora.
Por su parte, Sophie, va emocionada a ver a su novio, pensando que podrá al fin convencerlo de volver a casa, a la tierra, sin embargo, esto no es así. Se espera que ella se quede, que acepte este cambio sin más, y no está dispuesta a eso.
Este viaje la hace madurar y ver claramente lo que quiere, y lo que no, en su vida, por lo que toma la decisión, por más dolorosa que sea, de abandonar todo lo que conoce.
Las redes sociales
Un detalle divertido de Sueños de Marte, es el hecho de que Walt, y toda su lucha por no ser capturado, fuera usado como una especie de tiktoks que se volvieron famosos mientras todos se reían de él. Además de ser contratado solo para ser «la cara» de la esperanza de «las personas normales que jamás lograrán llegar a Marte».
Al estar en esta repentina posición, Walt se da cuenta de que no solamente no es la vida que quiere, sino que su ídolo, y todo lo que creía, no se parece en nada a la realidad. Decepcionado, solamente le queda pensar en su vida, y en todo lo que dejó atrás para llegar a ese punto.
Incluso cuando se le ofrece una oportunidad única en la vida, por la que sin duda alguna hubiera muerto de la alegría en el pasado, no puede sentirse emocionado por esta idea. Ya simplemente no tiene sentido todo lo que él suponía que necesitaba.
Aquí, se nos muestra el enorme cambio del protagonista, al enfrentarse a la realidad. Ante todo esto, le quedan dos opciones; aceptar su nueva vida, y vivir según las decisiones que lo llevaron a allí, o volver a aventurarse a la Tierra, sin la seguridad de nada, y solo la esperanza de un futuro que lo haga sentir bien.
