Teen Beach Movie, un buen uso del cliché

Teen Beach Movie

Teen Beach Movie

Si hay algo que le encanta a las personas luego de cientos de películas sobre un mismo tema, como son los musicales, es la parodia. Teen Beach Movie no llega a entrar del todo en el término de la parodia, ya que sí, se burla y mucho de todos los clichés en estas películas, pero no se queda solo con eso, colocando una trama real detrás de todo esto, lo que logró posicionarla como uno de los mejores musicales de Disney.

 

¿Cómo sería un musical en la vida real?

Aunque a muchos les gusta la idea de vivir en un mundo de bailes y finales felices, como High School Musical u otros, lo cierto es que todos notamos y sabemos lo ilógico que es, así como la vergüenza que le daría a muchos realmente pararse en una mesa a cantar sobre sus sentimientos como si a todo el mundo le fuera a importar lo que tienes para decir.

Desde el primer musical Disney, e incluso otros más viejos, de otros canales, como “Grease”, con trama romántica de chico malo y chica buena, y “Hairspray”, con su excelente guion sobre la discriminación tanto a personas de color, como aquellos que no cumplen con los estándares de belleza. Todos estos musicales tiene algo en común, y es el exagerar situaciones o personajes hasta cierto punto para poder darle fuerza a las canciones, integrándolas a la trama correctamente. 

La canción de Gabriela y Troy bailando bajo la lluvia, de Sandy y Danny aceptando sus diferencias, y de Velma despreciando a todos los demás por su apariencia o posición social. Estas canciones son emocionantes e increíbles, pero, ¿y si ocurrieran en la vida real? Cuesta imaginar a tu vecino cantando a todo pulmón en la calle sobre cómo lo abandonó la novia por otro, o sobre cómo la universidad lo rechazó. Y realmente, aunque más de uno seguramente es chismoso, no nos importa la vida de los demás a tal grado como para unirnos a sus canciones.

Teen Beach Movie nos muestra justamente esto, los protagonistas ven a personas cantando sobre lo que les gusta, lo que no, sus sentimientos… y claro, en este tipo de situación solo hay dos reacciones posibles, la de Brandi, la persona extrovertida que aprovecha de hacer locuras, divertirse y tomarse todo con calma, y la de Mackenzie, a la que todo esto le resulta una tontería, sabiendo que tiene mejores cosas que hacer, y muchas preocupaciones e incluso algo de vergüenza, como para ponerse a cantar sin razón real.

 

Los clichés

Por supuesto, al ser en gran parte una sátira, Disney al fin utiliza los clichés casi perfectamente, exagerándolos como nunca antes, para hacer a personajes casi completamente planos, sin ningún trasfondo real, aparte claro, de los protagonistas. Esta es la única vez en las películas de TV de Disney en que los clichés, más que para generar ventas, están ahí por una razón real, aportando mucho

Por una parte tenemos a los surfistas, cuya única motivación en la vida es eso, y los motociclistas, que de nuevo, no tienen aspiraciones, sueños, ni nada que no necesite una trama simple. Los únicos dos que salen de esto, entre los personajes de la “fantasía”, son Lila y Tanner.

Lila es la única que realmente parece “despertar”, tomando conciencia de lo que hace, de cómo está ligada a la trama de la película, y todas las cosas que le dan profundidad a su personaje, haciéndola casi un personaje “real”. Mientras que Tanner obtiene un poco más de profundidad no por tener más cualidades, sino porque su personaje está hecho para ser moldeado por Lila, en el transcurso de su relación, cambiándolo, por lo que todo lo que hace y siente, en solo el reflejo de lo que Lila espera de él.

Mackenzie y Brandi, por su parte, simplemente se centran en conseguir que la trama vuelva a su forma natural, para que así ambos puedan volver a casa, cosa con la que Brandi no está del todo de acuerdo, pero que sabe que es lo mejor al final.

Teen Beach Movie

El desarrollo de Mackenzie y Brandi

La razón por la que esta película no se considera una simple parodia es gracias a la trama y desarrollo que consiguen ambos personajes gracias a esta.

 

Brandi

Brandi solo quiere una vida sin preocupaciones, quiere surfear, pasar tiempo con sus amigos y novia, y claro, como un adolescente soñador y un poco inmaduro, sueña con ser parte de algo parecido a una película. Al principio vemos como no se toma en serio la situación por la que pasa Mackenzie, pidiéndole que se relaje en todo momento, dejando de lado los sentimientos y preocupaciones de ella, para hacer real su sueño de estar en un musical eterno. 

A Brandi no parece importarle mucho la realidad en la que vive, y fácilmente podría despedirse de ella, sin pensar en las consecuencias de sus acciones. A medida que avanza la trama se va tomando las cosas más en serio, buscando la forma de ayudar a Mackenzie, esperando que le vaya bien, sin importar la decisión que tome.

 

Mackenzie

Ella es alguien que realmente no sabe lo que quiere, que vive su vida de la forma en que otros esperan, tomando responsabilidades que no tienen que ver con ella. Al principio vemos cómo decide ir a cierta universidad para vivir el sueño que su madre abandonó al tenerla, a pesar de que esto no es algo que realmente le guste, es como si lo hiciera por lástima. 

Brandi incluso le llega a resaltar esto un par de veces, pero ella está decidida a vivir su vida con base a los deseos de otro. Al llegar a la isla de fantasía, ella no se ve capaz de disfrutar nada de esto, al contrario se frustra viendo cómo todos sus planes parecen arruinarse. 

Esto poco a poco va cambiando, a medida que se siente más cómoda, e incluso la pasa bien con Lila, notando algunos parecidos entre ellas, y la forma en que están “obligadas” a vivir según los deseos de otros. Al final tenemos a una Mackenzie que pone sus prioridades en orden, y se queda para seguir haciendo lo que le gusta, surfear.