Tu casa o la mía: Romance a distancia

Tu casa o la mía

Tu casa o la mia

Tu casa o la mía llega con Ashton Kutcher como protagonista en esta película de la plataforma de Netflix.

Se trata de la historia de dos mejores amigos desde hace más de 20 años, que terminan dándose cuenta de sus verdaderos sentimientos después de intercambiar casas por unos días. Una típica comedia romántica de Netflix.

La amistad de Peter y Debbie

Todo da inicio en 2003, cuando Peter y Debbie se conocen en una fiesta. Pese a que esa noche no hicieron más que pasar el tiempo teniendo relaciones, ambos forman una profunda amistad que dura unos 20 años. 

Ahora, con ambos adultos, y con vidas completamente opuestas, se mantienen en contacto.

Peter vive en New York ahora, en una gran y lujosa casa que ha conseguido comprar gracias a su envidiable empleo. Vive junto a su novia, una chica que está un tanto celosa de la amistad que tiene con Debbie, argumentando que los hombres y mujeres no pueden ser amigos, y que debe haber algo más detrás. 

Por su parte, Debbie vive tranquilamente junto a su hijo adolescente, el cual tiene varios problemas de salud, entre estos, muchas alergias. Ella se prepara para ir de viaje a ver un curso para poder avanzar profesionalmente y dar una mejor vida a su hijo.

Mientras, ambos se comunican todos los días para contarse todo tipo de cosas, apoyándose mutuamente. 

El cambio de casas

El curso que quiere hacer Debbie es justamente en New York, por lo que, lo primero que hizo, fue hablarle a Peter sobre ello. Sin embargo, surge un problema cuando su amiga, que iba a cuidar a su hijo mientras ella tomaba el curso, consigue un papel muy importante en una obra, lo que deja a Debbie sin una niñera.

Casualmente, a Peter lo acaban de despedir, y su novia lo abandonó. Ante esta situación, se ofrece a hacer de niñera para el hijo de Debbie, como una oportunidad para cambiar un poco de aires, mientras ayuda a su amiga. 

Así, ambos terminan en la casa del otro, con Peter leyendo las mil y una notas que Debbie dejó sobre el cuidado de su hijo, y Debbie teniendo algunos problemas para controlar la tecnología de la casa de Peter. 

Aun así, ambos se las arreglan para acomodarse en el nuevo lugar, y pasarla bien.

Peter como padre sustituto

Desde el primer momento de «Tu casa o la mía», Peter pone todo su empeño en llevarse bien con el hijo de Debbie, Jack. Sin embargo, rápidamente se da cuenta de que él tiene muchos más problemas aparte de su salud. No tiene amigos, se le prohíben varias cosas como ver películas de terror y practicar su deporte favorito, y poco más. 

Él aprovecha cada una de estas cosas para ser el “adulto cool”. Primero, ve una película de terror junto a él, después, invita indirectamente a los viejos amigos de Jack a un partido junto a ellos. Aunque, para su desgracia, esto segundo solo empeora las cosas, al dejar claro como estos chicos asisten por las entradas gratis, pero siguen ignorando a Jack en el proceso. 

Finalmente, lo lleva a un partido de hockey sobre hielo, en el que consigue volver a llevarse bien con sus amigos, pero termina teniendo una fuerte caída. 

Tu casa o la mia

Debbie en la gran ciudad

Debbie se siente un poco perdida al inicio, puesto que la casa de Peter está muy vacía, casi sin decorar, y lo poco que tiene en ella son herramientas para hacer funcionar su apartamento como una casa inteligente. 

Por suerte para ella, al poco rato llega una amiga de Peter, la cual había ido con la intención de tener relaciones con él ahora que había terminado su relación. Al no encontrarlo, y conocer a Debbie, se hace rápidamente su amiga, y la lleva a todo tipo de lugares extravagantes.

Ya en clases, también tiene pequeños problemas al ver cómo se ha quedado desactualizada, siendo la única estudiante que todavía utiliza papel y bolígrafos para escribir, en vez de una laptop o un iPad. Pero, al igual que como ocurre con la casa, poco a poco se acostumbra, y pasa su estadía sin mayores problemas. 

Unos días después, conoce a Theo, un famoso editor de libros al que encuentra por casualidad en uno de los restaurantes elegantes a los que la invita su nueva amiga. Se lleva tan bien con él que pronto terminan en la cama. 

Por otra parte, Debbie aprovecha de enviarle un libro que Peter escribió, y que tenía escondido en la casa, sin avisarle antes. 

Para entonces, Debbie la está pasando más que bien en New York, sin preocupaciones, centrándose en su carrera y en las salidas con su nueva amiga. Pero, todo esto acaba cuando recibe la llamada de Peter avisándole lo que ocurrió en el partido de hockey sobre hielo. 

La revelación de sus sentimientos

Antes de regresar, Debbie encuentra una caja de Peter, en la que escondía muchas fotos, mensajes y recuerdos de ella, haciéndole ver que él, en realidad, la ama. Ella entiende al fin que siente lo mismo y deja de ver a Theo debido a esto.

Sin embargo, cuando se reencuentran, no hacen más que echarse en cara lo que hicieron a espaldas del otro durante el tiempo del intercambio. Furiosa, Debbie no quiere volver a verlo por descuidar a su hijo, pero, al final, entiende que no quiere dejarlo ir otros 20 años.

¿Vale la pena “Tu casa o la mía”?

Tu casa o la mía es la típica película de romance de Netflix. Es un tanto entretenida, y tiene un buen desarrollo de sus personajes, sin embargo, no es tan cómica como otras, ni tan empalagosa como suele ser este tipo de romance. Por ello, puede que pase un poco más desapercibida, pese a no se runa mala película.