Un cadáver para sobrevivir
Una película que es tan perturbadora, extraña y surrealista, que con solo leer la sinopsis inmediatamente pensamos que es algún tipo de horror psicológico, thriller, drama, o algo por el estilo. Bien lejos de la realidad, un cadáver para sobrevivir resulta ser una comedia con la que no pararás de reír, de la profunda incomodidad que genera, y sus escenas que sin duda alguna, nadie se esperaba.
Y es que, ¿a quién se le ocurriría usar a un cadáver, un suicida y el significado de la vida, para hacer comedia? Lo más sorprendente de todo es que, en definitiva, es una gran película, aunque tal vez no para todos.
Resumen y explicación
Esta es la historia de Hank, un hombre atrapado en una isla, que desde el primer minuto de la cinta nos cuenta sobre cómo no quiere estar solo, cómo prefiere morir antes que pasar una vida tan solitaria e insignificante. Con el firme pensamiento de que no vale la pena seguir intentándolo, decide suicidarse.
Por suerte para él, justo en ese momento ocurre algo que lo distrae de su muerte, deteniéndose. Se trata de un cadáver que el mar arrastró hasta la orilla, y que por alguna razón, actúa raro.
Este cadáver empieza a moverse en lo que parecen los últimos espasmos post mortem, que hacen sentir a Hank curiosidad, acercándose más a este. La película cambia a un aire surrealista cuando este se mueve como una mini lancha acuática impulsada por flatulencias, llevando a Hank consigo, sacándolo de la isla.
Todo esto inmediatamente saca a la audiencia de su zona de confort, al ocurrir un suceso tan extraño, y que de paso, en ningún momento la película explica.
A partir de ahí Hank decide llevarse al cadáver consigo, para tener alguna especie de compañía, hablándole y tratándolo a ratos como si tuviera vida, como si esperara que respondiera, reaccionando violentamente, cuando este de pronto le responde. Cosa perfectamente entendible, ya que hablamos de un cadáver.
El cadáver, al que Hank le pone el nombre de Manny, comienza a hablar, respondiendo a las cosas que le dice Hank, sin tener la más remota idea de quién es, qué hace allí ni cómo es el mundo que lo rodea.
Es aquí cuando comienza la humanización de Manny, a quien Hank le enseña todo lo que sabe acerca del mundo, hablándole sobre lo que es “casa”, por qué desea volver allí, y cómo piensa hacerlo.
Aquí muchas personas dudan sobre si Manny realmente puede hablar, cambiando el género a fantasía, o por si el contrario Manny es solo una alucinación, causada por el estado mental crítico de Hank.
Aunque hay momentos en los que realmente la película nos hace dudar, lo cierto es que Manny sí está ahí, pero está muerto, y todo lo que dice, es Hank hablando consigo mismo.
Esto podemos verlo gracias a los pequeños detalles, como cuando Manny insulta, sin querer hacerlo realmente, a Hank, llamándolo basura, inútil, raro, y muchas cosas más, basado en las descripciones que el mismo Hank le da acerca de estas cosas. Y, de la misma forma, Manny se llama así mismo de esa forma, pues su forma de ver el mundo, y la vida, es la misma que Hank.
También podemos verlo cuando es Manny quien dice el nombre de la chica que sale en la pantalla del celular, que supuestamente era suyo, pero que luego descubrimos que no, él nunca pudo conocer a esa mujer, ya que el teléfono realmente era de Hank.
Durante todo el trayecto que recorren juntos, Hank se encarga de enseñarle a Manny lo bueno de la vida, como si quisiera recordarse a sí mismo, o convencerse, de que hay cosas por las cuales vivir.
Esto escala al punto de llegar a sentirse cómodo con la presencia de Manny, olvidando por completo su condición como cadáver (incluso los espectadores llegamos a olvidarlo, debido a lo extraña de la situación), interactuando con él, ayudándolo a sentir emociones, e incluso haciéndose pasar por mujer, para mostrarle el vínculo que, con un poco de ayuda y fuerza de voluntad, podría llegar a crear.
Hank ve en Manny al principio, un reflejo de cómo se siente, luego, va dándole características que desea ver en sí mismo, llegando a envidiarlo, y la vida que él se empeñó en crear para Manny. Todo esto son los profundos deseos de Hank, combinado con las vergüenzas y temores que carga consigo cada día, y que lo han hecho huir de la sociedad.
Esto queda muy claro cuando Manny habla sobre cómo es horrible la idea de un mundo donde debe esconder sus flatulencias, y más aún uno donde su mejor amigo se las esconde. Se refiere a que deben esconder las cosas más básicas y normales de su vida y cuerpo, para poder ser aceptados.
Para Hank, la forma tan franca y sin ningún filtro que tiene Manny de hablar, es como un balde de agua fría, que hace mantener su delgada conexión con la realidad, y hace que se dé cuenta de lo mal que está, y de cómo solucionarlo.
Poco a poco, con la ayuda de Manny, Hank logra aceptarse a sí mismo, abriendo los ojos sobre su realidad.
Es aquí cuando la película más nos hace dudar, pues cuando llegamos al final del filme, vemos como Hank y Manny deben huir de un oso que intenta comerlos, el cual muerde la pierna de Hank, impidiendo que pueda caminar.
Y, justo cuando la película nos estaba diciendo claramente que Manny solo estaba allí por las alucinaciones, este termina de cobrar vida, y llega en su espalda a Hank, logrando salir por fin del bosque.
Es aquí cuando ambos llegan al patio de la chica cuyas fotos están en el teléfono de Hank, y Manny habla directamente con la niña que se encuentra allí, presentándose, y contando lo sucedido. Unos segundos después, Manny “vuelve a morir”, volviendo a ser un simple cadáver.
La chica, Sara, llama a la policía y la ambulancia, quienes toman el cadáver, y ayudan a Hank.
Y de nuevo, la película nos dice, muy sutilmente, que Manny nunca hizo nada, y por tanto, no fue él quien hablo con la niña. Si recordamos, el cadáver habla, presentándose como Manny, pero luego los policías y paramédicos llaman por el nombre de Manny a Hank, y le dicen al padre de Hank, que su hijo está muerto, y necesitan que lo identifiquen.
Esta es toda la confirmación que necesitamos para saber que Hank ni siquiera es consciente de lo que sucede realmente a su alrededor, y que su nivel de locura llega al punto de hablar y moverse, creyendo que es Manny, cuando nunca fue así.
Este golpe de realidad lo hace querer huir nuevamente, tomando al cadáver, corriendo hacia la misma orilla del mar donde comenzó todo.
Durante la persecución podemos ver en los rostros de los demás, lo que como audiencia no llegamos a ver durante toda la película. A un hombre loco, sosteniendo un cadáver, jugando con este como si tuviera vida, e incluso llegando a mantener una especie de relación con él. De ahí lo perturbador del filme.
Al final, podemos apreciar cómo Manny pierde el último gramo de cordura que le quedaba, cuando alucina que todas las demás personas pueden ver a Manny, cuando todo esto solo ocurre en su mente.
Este final es tan abierto, que a muchos nos cuesta leer entre sus líneas y ver la realidad, pero aun así, no deja de tener un fuerte significado sobre lo que es aceptarse a uno mismo, con las fallas y vergüenzas que eso representa. Claro que… tal vez podría haberse contado de una forma menos bizarra, pero bueno.
¿Qué te parece esta película? Sin duda alguna, una de las más originales y extrañas.