Un lugar en silencio 
Las películas con pocos diálogos, por lo general, suelen ser consideradas lentas, aburridas o muy experimentales, independientemente de si su trama es buena o no, puesto que no es algo a lo que la audiencia está acostumbrada. Sin embargo, en Un lugar en silencio, no ocurre este problema, siendo uno de los pocos filmes de este estilo que apuesta por el género de terror, y logra cumplir con su cometido.
Se trata de una película un tanto experimental con una trama que, puede no ser la más original del mundo, pero que funciona muy bien, generando una gran atmósfera que bajo otras circunstancias sería muy complicada de conseguir.
Resumen
Seguimos la historia de una familia, a la que vemos comportarse de una forma bastante peculiar. Ellos, como en todo apocalipsis, van a distintos supermercados y locales abandonados a buscar provisiones, pero al hacerlo, tocan cada cosa con extremada delicadeza, como si tuvieran miedo de cometer el más mínimo error.
Siguen así por un rato, sin pronunciar palabra alguna, hasta que, el hijo menor, toma un juguete. El padre se lo quita de inmediato, dejándolo sin baterías, y sigue su camino, pero, el hermano del medio, al querer ayudar a su hermano y hacerlo sentir un poco mejor, le devuelve el juguete con las pilas.
Lamentablemente, el niño no se contenta con esto, toma las baterías sin que lo noten, y comienza a jugar con este. El problema de la película es revelado cuando, este mismo niño, enciende el juguete, provocando que este haga ruido debido a la música que tiene programada.
El padre hace todo lo posible para alcanzar a su hijo, pero no es suficiente, por lo que una gran criatura aparece casi de la nada, y se lleva al niño, asesinándolo. Estas criaturas parecen ser un tipo de extraterrestres ciegos, pero con un gran y potente oído, que atacan al escuchar cualquier mínimo sonido.
Con esta perspectiva, nos adentramos a una historia de supervivencia muy delicada, en la cual la vida de los protagonistas pende de un hilo durante toda la película. Al saber que el más mínimo ruido puede llevarlos a la muerte, nos mantenemos en una constante duda sobre qué ocurrirá, con la madre de la familia, quien en esos momentos, ya tiene un par de meses de embarazo.
Pasan varios meses y se nos da a entender que el hijo del medio sigue sintiendo culpa por haber ocasionado indirectamente la muerte de su hermano menor, a su vez, vemos el problema que representa su otra hermana, una niña sordomuda. Si bien ella está acostumbrada al lenguaje de señas, y por lo mismo su familia se adaptó más fácilmente a comunicarse únicamente de esta manera, el hecho de que ella no pueda oír la hace peligrosa, puesto que puede hacer ruido sin saberlo, llamando la atención de los monstruos.
Para resolverlo, el padre intenta arreglar unos auriculares especiales, no obstante, como esta es una tarea que requiere tiempo, la hija debe quedarse sola en casa cada vez que ellos salen, ya que no pueden permitirse correr el riesgo de perder a su hija por un error. Luego de esto, se nos revelan ciertos trucos que el padre descubrió en el camino, como el hecho de que pueden hacer ruido, mientras haya una fuente de sonido natural que cubra lo que ellos producen, usando como ejemplo las cascadas.
Gracias a este mismo truco, a la hora del parto utilizan cientos de fuegos artificiales para crear grandes sonidos que distraigan a los monstruos de los gritos de la madre, y del bebé recién nacido. Si bien esto funciona, algunos se las arreglan para encontrar a la familia, acorralándolos, al punto en el que el padre debe sacrificarse para darle la oportunidad a sus hijos de huir.
En medio de todo esto, la hija se da cuenta de que los auriculares que arregló su padre generan algún tipo de frecuencia que enloquece y lastima a los monstruos, cosa que emplean para comenzar a combatirlos, dejando al fin el temor de lado.
Crítica
No es la primera vez que vemos una película de terror / horror / suspenso en la que los personajes deben prescindir de uno de sus sentidos. Tenemos a Bird Box: a ciegas, donde los personajes mueren al ver a los monstruos, por tanto, deben ir, como su título lo dice, a ciegas, buscando un lugar seguro.
En el caso de Un lugar en silencio, la familia logra adaptarse muy bien al nuevo estilo de vida, con algunos errores, pero claramente siendo mucho mejores que la mayor parte de la humanidad, que parecen haber sido exterminados. La trama se desarrolla de muy buena manera, en ningún momento nos explican realmente qué está pasando, ya que cada diálogo es demasiado valioso como para lanzar monólogos sin cuidado, pero en ningún momento se vuelve necesaria ninguna explicación.
Si bien nos gustaría saber, como audiencia, de dónde vienen estás criaturas, que es lo que quieren, y por qué actúan así, responder esto no es importante para la trama, así que lo dejan por fuera. Por otra parte, podemos empatizar bastante con los personajes, desde los padres y la pérdida de su hijo, hasta el sentimiento de soledad de la hija al ser excluida de todo por no poder escuchar.
Un lugar silencioso es un filme que consigue dar unas muy buenas escenas de tensión, e incluso terror, sin necesidad del uso exagerado de audio como ocurre en otras películas del mismo género. Por esto mismo, fue muy bien recibida por un público bastante harto de ver siempre lo mismo.