Un mundo extraño
Un mundo extraño es la nueva película de Disney que casi nadie ha visto. Se trata de la famosa película con un protagonista abiertamente homosexual, que no ha tenido ni el más mínimo apoyo en publicidad, al contrario de lo que ocurre con las demás películas del estudio.
Aunque, esta muestra de “apoyo” a la comunidad LGBT+, no tiene nada de relevancia dentro de la historia, y tan solo es una pequeña escena al inicio, y al final, de la película.
Las generaciones y los caminos
Últimamente, Disney ha sacado un par de películas que tienen que ver con los problemas de entendimiento entre distintas generaciones. Es algo que se vio en “Encanto”, “Red”, y ahora en “Un mundo extraño”.
En el caso de esta última, la historia se centra en las discusiones y diferencias entre el protagonista, su padre y su abuelo.
Primero está el abuelo, un explorador que desea conocer el mundo más allá de las montañas que rodean a su ciudad. Él enfoca su vida entera en este sueño, llevando consigo a su hijo, esposa, y amigos cercanos.
Su hijo, Searcher, en medio de la exploración encuentra una planta que contiene una especie de energía. De inmediato, piensa en utilizarla para mejorar la vida en la ciudad, y, para ello, propone que regresen a casa, con una de esas plantas.
Esto enfurece de inmediato a su padre, que solo puede pensar en hallar lo que hay más allá de las montañas. Pero, todos se ponen del lado de Searcher, decidiendo volver a la ciudad, mientras su padre continúa la exploración solo.
Así, pasan muchos años, Searcher crece, se casa, y tiene un hijo llamado Ethan.
Para ese entonces, la ciudad ha tenido un gran avance tecnológico, los ciudadanos viven tranquilos, y no hay nada de que preocuparse.
Searcher vive con su familia, cultivando la planta que encontró en esa expedición. Allí, se centra en formar a su hijo para seguir con el negocio de la agricultura, para que la ciudad pueda seguir avanzando.
El problema es que a su hijo Ethan no le interesa lo más mínimo la agricultura, por el contrario, quiere buscar su propio camino, lo que provoca algunas discusiones con su padre.
La escena del “romance”
En “Un mundo extraño”, la única escena de “romance”, es la de Ethan cuando se encuentra con su novio. En este encuentro, se comporta con pena, y cierta alegría, como cualquier adolescente enamorado. Pero, esto es todo.
Después de esto se pasa al punto central de la historia, que nada tiene que ver con romance, y este otro personaje es olvidado hasta que tiene una pequeña aparición al final.
El problema con las plantas
La trama, como tal, de la historia, comienza cuando Searcher se da cuenta de que hay algo mal con las plantas, que ya no están generando tanta energía.
Sin más opción, va con los antiguos exploradores, a buscar la raíz del problema, en la zona en la que las plantas fueron halladas.
Por más que intenta dejar a su hijo a salvo en casa, este se escabulle para poder ir a la exploración, provocando más discusiones, que hacen que ambos terminen cayendo a una zona inexplorada.
Es entonces que al fin se reencuentran con el abuelo, el cual ha estado en ese lugar todos esos años buscando una salida, para seguir explorando el mundo. A partir de entonces, los tres discuten constantemente sobre lo que deberían hacer, aunque Ethan al menos intenta mediar un poco en la situación, apoyando a su abuelo lo más que puede.
Finalmente, están de acuerdo en buscar una solución al problema de las plantas, pese a que al abuelo no le interesan mucho.
El gran problema llega cuando Ethan descubre lo que realmente son estas plantas, y por ello, ahora debe enfrentarse a todos los demás, para acabar con ellas.
La realidad de su mundo
Ethan, gracias a las criaturas que conoce en su viaje, se da cuenta de ciertas cosas extrañas que ocurren. Entre ellas, el que la planta que da energía les provoca daño, y el que estas son las que parecen estar atacándola.
Luego, con la ayuda de estos, y un poco de suerte, termina por salir de las montañas, descubriendo que su mundo es, simplemente, una formación en el caparazón de una enorme tortuga.
Por supuesto, nadie le cree a Ethan cuando cuenta esto, al contrario, lo toman por loco, o rebelde, y lo encierran. Para que no pueda entorpecer sus planes.
A fuerza de guion, consigue salir, y hacerles ver la verdad, para que, de esa manera, ataquen a las plantas, acabando con ellas.
Todo termina en un final feliz en el que el padre, el abuelo y el hijo, terminan por aceptar sus diferencias, y vivir en paz juntos.
Junto a esto, la escena final de Ethan con su novio, y el perro jugando con ellos.
¿Vale la pena “Un mundo extraño”?
Esta es una de las películas de Disney que más desapercibidas han pasado. No hay nada en ella que llame la atención. No hay nada nuevo, y el que fuera mínimamente publicitada, junto al mensaje LGBT+, hizo que casi nadie fuera a verla.
Realmente no es una mala película, llega a ser entretenida, y divertida, perfecta para ver en familia, pero no hay nada en particular que te haga querer verla. Al contrario, con tanta competencia siendo estrenada, le es muy difícil llamar, aunque sea un poco, la atención.