Una cita casi perfecta: La dependencia emocional y la obsesión

Una cita casi perfecta

Una cita casi perfecta: La dependencia emocional y la obsesión

Una cita casi perfecta es una comedia romántica de Prime Video que habla de las segundas oportunidades, el estancamiento, y la obsesión.

Se trata de la historia de Sheila, una mujer que siente que no tiene ninguna razón para vivir, hasta que encuentra una máquina del tiempo que le permite repetir el mismo día tanto como quiera. 

Cansada de la vida

Sheila no tiene ninguna razón para despertarse cada día. Al contrario, está tan cansada de la vida que su único pensamiento es querer verse bien para morir con un poco de estilo. Esto la lleva a ir a una peluquería en la que, casualmente, hay una máquina del tiempo.

Si bien no cree que esto pueda servir de algo, es convencida por la estilista para usarla al menos una vez, y permitirse tomar mejores decisiones. Aunque, por desgracia, en vez de seguir este consejo para tener un mejor futuro, Sheila termina por renunciar a todo su futuro, a cambio de repetir eternamente el día anterior. Todo esto, debido a que en su regreso conoció a un chico, con el cual tuvo la cita más perfecta de su vida. 

El bucle temporal

Por lo general, cuando vemos este tipo de películas con bucles temporales, la trama se centra en el protagonista intentando salir de este. Sin embargo, en esta ocasión es todo lo contrario. La protagonista ama al bucle temporal, puesto que lo ha creado ella misma, para así tener una cantidad infinita de primeras citas perfectas. 

El hombre con el que ha empezado a salir, Gary, no nota ningún cambio. Desde su punto de vista, él simplemente está conociendo a una chica un tanto extraña que habla de viajes en el tiempo. 

Al principio en “Una cita casi perfecta”, en sus primeras semanas repitiendo el mismo día, ella es muy feliz. Obtiene todo el cariño y la atención que desea de Gary, al cual siempre sabe dónde encontrar. 

Pero, como siempre, demasiado de algo cansa. Al pasar los meses, Sheila se fue aburriendo y cansando de la misma cita, al punto de comportarse muy erráticamente, diciendo cosas sin sentido, o demasiado personales. 

Todo termina por llegar al límite cuando deja muy en clara su dependencia. Le dice a Gary que lo ama, que está feliz de estar a su lado, y que es la persona más preciada para ella, así como la única razón por la que sigue con vida. Pero, él no sabe nada sobre ella, lo que termina asustándolo, provocando que se vaya y la deje sola cada vez más frecuentemente. 

Un año después

Después de todo un año repitiendo el mismo día una y otra vez, Sheila está harta. Ya no quiere repetir la misma cita, al contrario, quiere algo diferente, quiere a un Gary diferente. 

Es por ello que decide utilizar la máquina para ir mucho más atrás en el pasado, para así evitar todos los traumas y problemas en la vida de Gary, y volverlo una mejor persona. El resultado es un Gary narcisista, rudo y aparentemente mujeriego, al que le importa muy poco Sheila. 

Al ver lo que ha causado, siente que no le queda de otra que regresar a devolver a la normalidad todo lo que cambió. 

Tras mucho esfuerzo lo consigue, regresa el Gary original, y ella al fin tiene la cita que había extrañado. No obstante, por la confianza y la costumbre termina por revelar más de lo que quería, mencionando sus deseos de quitarse la vida, y cómo él ha sido lo único que la mantiene en pie. 

Esto provoca que Gary se preocupe y vaya por la máquina del tiempo, que usa para visitar a Sheila cuando era solamente una niña, y así conseguir que tenga una infancia un poco mejor. 

Por desgracia, esto no es suficiente. Cuando regresa, Sheila sigue deseando la muerte y, por ello, está a punto de saltar. Él logra convencerla de que debe permitirse tener un futuro y, finalmente, llega el amanecer, con ellos juntos.

Una cita casi perfecta: La dependencia emocional y la obsesión

¿Por qué Sheila no cambia?

Algo que llama bastante la atención en “Una cita casi perfecta”, es el hecho de que Sheila no cambia pese a la intervención de Gary, a pesar de que él cambió bastante luego de que Sheila alterara su pasado. 

Esto se debe a que Sheila cambió varias cosas muy importantes en el pasado de Gary, cambiando poco a poco su personalidad. Mientras que Gary simplemente cambió una cosa en un pasado muy lejano, tanto que ella apenas lo recordará. 

Su presencia lo hace feliz un día de su infancia, pero un día de felicidad no es nada si no se soluciona el problema de raíz. 

Al final, si bien le da un recuerdo feliz, no resulta lo suficientemente relevante. Para que ella pudiera cambiar, él tendría que haberla ayudado en muchos más momentos, buscando la manera de hacerla feliz. Aunque eso también habría cambiado su personalidad.

¿Vale la pena “Una cita casi perfecta”?

Una cita casi perfecta es una película bastante interesante. Se centra en el amor, sin embargo, no desde los sentimientos dulces de siempre, sino desde la dependencia emocional y la obsesión. 

Sheila pone toda su vida a manos de Gary sin que él mismo lo sepa. Basa toda su vida en él. Se olvida de todo lo demás, de su trabajo, sus hobbies, y de cualquier otra cosa. 

Gary, por su parte, es lo suficientemente bueno como para preocuparse de forma sincera por una chica a la que no conoce, y que podría estar mintiendo.