V de Vendetta
V de Vendetta es una de esas películas con fuertes mensajes sociopolíticos que quedan marcadas en la mente de los espectadores. Nos muestra un problema social que nos afecta, pero que no solemos tomar en cuenta, sino hasta que es demasiado tarde.
Nos habla sobre cómo el miedo maneja la vida de las personas, al punto de ser utilizado como medio para oprimir ciudades o países enteros, para el beneficio de unos pocos. Así mismo, nos señala cómo podemos cambiar esto, y la forma en la que realmente deberían ser vistos los políticos, quienes en realidad, carecen del poder que ellos mismos se atribuyen.
La trama
Seguimos la historia de una población que se encuentra bajo una falsa democracia, con un hombre que usa sus influencias para causar terror entre ellos, forzando así su reelección, en una posición que poco difiere de una dictadura —Cualquier parecido a la realidad, no es una coincidencia—.
Ante esta situación, una de estas personas decide que no puede vivir en tales condiciones, y que no quiere ver a sus compatriotas en el mismo abismo, por ello, hace todo lo posible para mostrar al mundo la verdadera cara de quienes están en el poder, declarando cómo realmente deberían ser las cosas. Toda una revolución se inicia gracias a los pensamientos de V y su manera de expresarlos al mundo, en medio de un arte y violencia extremista.
Crítica
«Los políticos usan la verdad para decir mentiras, los artistas usan las mentiras para decir la verdad»
Con muchísimas frases icónicas, y un fuerte mensaje, V de Vendetta es considerada por muchos como una de las películas que mejor retratan el mundo actual, a pesar de la mala crítica que posee. Es un filme que logra cumplir con su cometido de una forma en que es difícil compararla con otras del mismo género.
Muchos pueden no simpatizar del todo con las ideas extremistas que llegan a mostrarse en más de una ocasión, sin embargo, es una clara muestra de cómo hasta el más pequeño comentario, mientras contenga un ideal claro, puede cambiar por completo la perspectiva que tenemos sobre ciertas cosas.
La idea del poder
Una de las cosas que más crítica la película es la ilusión del poder, la idea de que el poder es algo imposible de cambiar, que le pertenece a ciertas personas, y que no podemos hacer nada para cambiarlo. Todo esto es refutado, revelando que el poder existe solo porque así lo permitimos, y que somos nosotros, «el pueblo», quienes tienen, o deberían tener, el verdadero poder en sus manos en todo momento.
Al revelarse, los ciudadanos desarmados logran hacerse paso por encima de las filas de soldados, demostrando que, juntos, las personas que conforman la comunidad siempre serán superiores a aquellos que «están en el poder». Aun si algunos de estos caen en proceso, jamás podrán contra todos, y si lo hicieran, igualmente perderían el poder, ya que no habría nadie por debajo de ellos.
La política y la sociedad
Algo que se recalca en cada oportunidad, es la realidad de los políticos, el cómo ellos no son personas realmente importantes, que no están allí para dirigir ni tomar grandes decisiones, sino, simplemente, para servir a los ciudadanos que los han elegido. Son, después de todo, simples sirvientes que deben cumplir con sus deberes para cuidar y servir a la población, cosa muy contraria a la imagen que solemos tener de ellos.
A pesar de que esta es una realidad, son muy pocos los países y ciudades en los que los «gobernantes» se comporten de esta manera. Por el contrario, lo común es ver poblaciones oprimidas por los políticos, tal y como ocurre en la película.
La deconstrucción forzada
El problema y la virtud de V, es su forma de forzar la deconstrucción de la población, en su ideal de hacerlos despertar y liberarse de sus ataduras. No solo quiere gritar al mundo sus pensamientos, puesto que sabe que, de este modo, será simplemente ignorado, al contrario, busca la manera en que el mensaje no pueda ser ignorado por nadie, ni siquiera por los más apáticos y conformistas.
Justamente por esto es tan criticado, ya que al imponerse a los demás crea mucha resistencia a entender y aceptar sus creencias al inicio, pero a la hora de la verdad, es por esto mismos que tantas personas terminan aceptando la realidad en la que viven, y se unen a sus filas.
El arte como un arma
El arte, desde que existe, ha sido utilizado como un modo de demostrar el punto de vista de su creador, lo que termina convirtiéndose, en algunos casos, en una poderosa arma. Esto es debido a que, al poder ser comprendido por los demás, puede causar un gran cambio en el pensamiento y visión de quienes se exponen a este.
V sabe muy bien esto, y lo usa a su favor tanto como puede, al punto en que se vuelve su sello personal.
Morir de pie, a vivir de rodillas
Una vez que estos pensamientos, y la realidad de su situación, están en la mente de los ciudadanos, ya no hay nada que los detenga. Se dan cuenta de que su situación actual no es aceptable, y que tienen el poder necesario para acabar de una vez por todas con la tiranía de quienes los mantuvieron en esa posición.
Es gracias a esto que todos dejan de ver a los políticos como terribles hombres poderosos, y se dan cuenta de que son simples personas codiciosas y egoístas, que no tienen ningún derecho o posición real.